"El Bes¨°s es el barrio peor dotado que he conocido"
Rahola estuvo paseando el jueves por el Bes¨°s. All¨ª habl¨® con los vecinos y afirma que empez¨® a entender m¨¢s cosas.Pregunta. ?Que impresi¨®n extrajo de su visita al barrio?.
Respuesta. Lo vi muy mal. De todos los que he visitado, ha sido el peor. No tienen dispensario, la guarder¨ªa est¨¢ en la Mina, los j¨®venes tienen por local un bar peque?o... Es incre¨ªble que un barrio tan pr¨®ximo a Barcelona, que forma parte de un municipio tan importante como el de Sant Adri¨¤, est¨¦ en tal situaci¨®n. Han tenido muchas promesas de instalaciones, pero nada m¨¢s. Tienen raz¨®n al no querer m¨¢s viviendas, aunque dentro de pocos a?os las necesitar¨¢n.
P. Ellos dicen que no.
R. S¨ª, las precisar¨¢n para sus hijos. Pero su posici¨®n es tan cr¨ªtica, se ha llegado a un grado de violencia, de desconfianza y de recelo hacia la Administraci¨®n, que no quieren ni por asomo tenerlas en ese solar. Saben que tendr¨¢n un d¨¦ficit de pisos, pero responden que entonces ya encontraran alguna soluci¨®n, que se ir¨¢n a vivir a otro barrio.
P. ?A qu¨¦ achaca esa radical oposici¨®n a los pisos?
R. Creo que hay razones no confesadas. Da la impresi¨®n de que la Administraci¨®n est¨¢ primando m¨¢s al barrio de la Mina y creo que los vecinos del Bes¨°s temen que la ampliaci¨®n del barrio vaya en beneficio s¨®lo de la poblaci¨®n de aqu¨¦lla. Ellos insisten en que no tienen nada en contra de la Mina [barrio habitando por un alto porcentaje de gitanos y con elevados ¨ªndices de delincuencia y drogadicci¨®n], que tienen parientes, que van all¨ª al ambulatorio y que lo ¨²nico que hacen es defender su territorio.
P. ?Descarta entonces cualquier sentimiento racista?
R. No creo que haya racismo ni ganas de discriminar a nadie. No pongo en tela de juicio las declaraciones de los vecinos cuando niegan ser racistas, pero a veces la gente habla y lo que dice no coincide con lo que piensa.
Atacar por miedo
P. ?C¨®mo se explica que la gente arrojara por las ventanas televisores o neveras, e incluso lo de los disparos?
R. Es dif¨ªcil de entender, pero lo encajo en su mismo razonamiento de que, por defender a su barrio, prefieren perjudicarse antes de que se beneficien otros. Creo tambi¨¦n que actuaron por miedo. Y el miedo es uno de los factores que provoca que se hagan m¨¢s disparates en el mundo.
P. ?Ha analizado las cargas policiales? ?Cree que fueron duras?
R. Cuando se entra en una espiral de violencia es dif¨ªcil saber qu¨¦ ha provocado la reacci¨®n.
P. ?Teme que la violencia se extienda a la Mina, que sus habitantes se sientan ofendidos?
R. M¨¢s que ofendidos, defraudados. A ellos les hab¨ªan prometido unos pisos y ahora no est¨¢n seguros de conseguirlos. Una comisi¨®n de vecinos ya me ha pedido una entrevista.
P. ?Qu¨¦ parte de responsabilidad tienen el Gobierno de la Generalitat o el Ayuntamiento?
R. Creo que la Administraci¨®n ha pecado de falta de programaci¨®n e informaci¨®n. Tiene que procurarse que estos planes sean consensuados.
P. ?Tan mal act¨²a la Administraci¨®n que est¨¢ convirtiendo su mediaci¨®n en algo normal?
R. A veces falta sensibilidad, pero yo intervengo encantado.
P. ?Cu¨¢l es la soluci¨®n?
R. Conf¨ªo en que la Generalitat, que ma?ana presentar¨¢ su oferta a los interlocutores de los vecinos, construya los equipamientos antes que las viviendas.
P. Lo dice usted sin demasiado optimismo.
R. Es que el esp¨ªritu b¨¦lico todav¨ªa contin¨²a. La pacificaci¨®n s¨®lo llegar¨¢ con un acuerdo satisfactorio.
P. ?Sinti¨® usted algo especial cuando los vecinos le aplaudieron al visitar el barrio?
R. Me qued¨¦ muy sorprendido. Parec¨ªa una pel¨ªcula italiana neorrealista.
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