Los campos de refugiados se vac¨ªan
700 indios y sudaneses huidos de Irak permanecen a¨²n en Al ?ndalus
La madrugada del 2 de agosto, cuando Sadam Husein interrumpi¨® a ca?onazos el sue?o de los emires, los 700 desventurados asi¨¢ticos que con m¨¢s amargura que esperanza aguardan su repatriaci¨®n en el campo de refugiados jordano Al ?ndalus barruntaron un inevitable reencuentro con la miseria que hace a?os decidi¨® su partida de los lodazales de Pakist¨¢n, India, Filipinas o Sud¨¢n. Este ¨¦xodo de postrimer¨ªas, que durante tres meses resisti¨® las embestidas del p¨¢nico y confi¨® en el pronto regreso de la realeza kuwait¨ª, vuelve ahora vencido a los retretes urbanos del subcontinente indio.
La masiva emigraci¨®n de Kuwait e Irak tras la ocupaci¨®n del emirato se ha detenido, y los ocupantes de seis de los siete campos abiertos en Jordania para acoger a los cerca de 8.000 asi¨¢ticos espantados por la invasi¨®n han sido evacuados., Queda abierto ¨²nicamente Al ?ndalus -nombre con el que los ¨¢rabes bautizaron a la Espa?a conquistada-, con 700 indigentes, en su mayor parte indios y sudaneses que esperaron vanamente la llegada de una fuerza internacional que habr¨ªa de redimir una dinast¨ªa petrolera pr¨®diga con sus vasallos. Maksudul Alam, un conductor indio de 45 a?os, con cuatro hijos nacidos en Kuwait, se lamenta: "En la India nunca ganar¨¦ el dinero que ganaba en Kuwait. No me fui antes porque siempre pens¨¦ que se podr¨ªa resolver el problema, pero el tiempo pasaba, y ya no hay casi agua potable ni electricidad, y. agot¨¦ el dinero. Han sido tres meses sin cobrar un salario".Las 150 tiendas de campa?a perfectamente alineadas de este campo, distante 15 kil¨®metros de Amm¨¢n, cobijan a familias que en su mayor¨ªa volver¨ªan sin dudarlo a Irak o en busca del man¨¢ de Kuwait si la crisis del golfo P¨¦rsico concluyese con un acuerdo entre Irak y la cruzada occidental. "Volver¨ªa con el emir, no con Sadam", precisa Khadeer Alikan. "Kuwait era un pa¨ªs rico, viv¨ªamos bien y nadie se va de un pa¨ªs rico contra su voluntad". Lejos del racionamiento Y el barullo de las primeras desbandadas, los actuales refugiados de Al ?ndalus conviven con ciertas comodidades y un entorno higi¨¦nico aceptable. "No nos importa esperar aqu¨ª. Estamos bien", dicen varios trabajadores condenados a nutrir la mano de obra de los arrozales filipinos o a vagar sin empleo por los mercados miserables de Jartum o Karachi. Seg¨²n Mohammad Az Majali, oficial jordano encargado del campo, Al ?ndalus dio entrada en el momento de mayor ocupaci¨®n, el 7 de octubre, a 9.000 refugiados en un d¨ªa, mientras que en los dem¨¢s centros se complet¨® esa cifra con un total de 150.000 personas en tr¨¢nsito hacia otros pa¨ªses. El flujo disminuy¨® notablemente a partir del pasado 17 de octubre, y en este momento la media diaria es de unos 80 refugiados.
La Organizaci¨®n Internacional para la Inmigraci¨®n (IOM) registr¨® entre ¨¦l 3 de septiembre y el 31 de octubre el retorno de 131.350 extranjeros residentes en Irak y Kuwait. La repatriaci¨®n se efectu¨® a trav¨¦s de Jordania, Turqu¨ªa, Ir¨¢n y Arabia Saudi. S¨®lo del reino hachem¨ª salieron 120.592 personas en ese periodo. Los nacionales de Bangladesh y Sri Lanka, con 80.000 inscritos en las listas de embarque, constituyeron el grueso de esa emigraci¨®n.
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