El apret¨®n

Un preservativo siempre es necesario. SI, por ejemplo, se encuentra uno en el cruce de Manzanares y le da el apret¨®n, bueno ser¨¢ que lleve un preservativo en la cartera, pues por un sofoco moment¨¢neo no va a dejar embarazada a la que pase.Posiblemente la que pase toma pastillicas para no quedarse embarazada, pero eso no basta para prescindir de? preservativo. Qui¨¦n sabe si tiene convertida la verija en zoo y custodia una manada de tigres de Bengala que se pueden llevar de un bocado lo de? d¨ªa de la boda.

Claro que ella corre parecidos riesgos. Seguramente no quedar¨¢ embarazada porque la av¨ªen a la descubierta -las pastillicas suelen dar resultado-, mas junto a la prestaci¨®n convenida podr¨ªa recibir una inesperada Inmigraci¨®n de criaturitas de Dios en la que no falte de nada, desde los severos gonococos a las retozonas ladILlas.

Sucesos de semejante corte han venido acaeciendo en el cruce de Manzanares (y en otros lugares tambi¨¦n) desde tiempo inmemorial, y por esta raz¨®n el preservativo es un invento antiguo de generalizado uso. Hab¨ªa quien lo compraba, quien lo ped¨ªa prestado y quien lo ten¨ªa de fabricaci¨®n casera. Como no exist¨ªa televisi¨®n, sus propiedades se difund¨ªan por transmisi¨®n oral, y hasta circulaban lemas. Entre marineros: "Evitar¨¢s el espanto

si guardas un preservativo / en el forro del lepanto"; y entre gente civil: "Es conveniente llevar un cond¨®n / en el bolsillo del pantal¨®n".

Ded¨²cese de cuanto antecede que el preservativo es ¨²til en caso de apret¨®n, aunque apenas har¨ªa falta si cuantos gustan holgar hicieran abluci¨®n de las zonas bajeras propias de la coyunda, pues muchos se abstienen para no constiparse. Lo cual indica que retozar sin peligro de ser devorado por donde la persona m¨¢s se aprecia s¨®lo ser¨¢ posible cuando todo el mundo se entere de que el agua y el jab¨®n no son los enemigos corporales. O sea, jam¨¢s.