Franklin-Wallis: ¡°La industria de los residuos no nos est¨¢ diciendo la verdad sobre lo que pasa con nuestra basura¡±
El periodista de investigaci¨®n brit¨¢nico publica ¡®Vertedero¡¯, un ensayo que sigue el rastro de nuestros desechos por ?frica, la India o el Sudeste Asi¨¢tico
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¡°La basura es un tema desagradable, probablemente el menos sexy del que escribir, pero para m¨ª, es de los m¨¢s importantes¡±, se arranca Oliver Franklin-Wallis (Maidstone, Inglaterra, 35 a?os), un periodista de investigaci¨®n brit¨¢nico que ha pasado cuatro a?os viajando por varios continentes para seguir la pista de nuestros desechos, de India a Ghana. El resultado es Vertedero (Capit¨¢n Swing), un ensayo que muestra el largo y oculto camino que sigue gran parte de lo que tiramos ¡ªComanegre la publica en catal¨¢n como Un m¨®n de deixalles¡ª. Atiende a EL PA?S por videoconferencia desde Inglaterra.
Pregunta. ?Por qu¨¦ ha escrito un libro sobre basura?
Respuesta. Pienso en la basura como una parte del calentamiento global que puedes ver y tocar. Estamos viviendo en una enorme crisis de desechos, cada a?o producimos 2.000 millones de toneladas. Est¨¢n por todas partes, pero como es algo asqueroso, no pensamos en ello. Yo quer¨ªa reflexionar sobre c¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª y c¨®mo solucionarlo.
P. ?C¨®mo tratamos la basura?
R. En el Norte Global pensamos en la basura como algo que se ha solucionado: echas tu reciclaje al contenedor, el cami¨®n lo recoge y desaparece. Pero para la mayor¨ªa del mundo no es eso lo que sucede. La mayor parte de nuestros desechos se arroja a vertederos. Si miras lugares como India, China, ?frica o el sudeste asi¨¢tico, hay enormes basureros al aire libre que est¨¢n liberando pl¨¢sticos que terminan en los r¨ªos y oc¨¦anos. As¨ª que el sistema que tenemos solo recicla el 12% de los desechos del mundo, una cantidad muy peque?a. En mi investigaci¨®n he visto que muchas de las cosas que pens¨¢bamos que se estaban reciclando en realidad son enviadas a diferentes pa¨ªses (Turqu¨ªa, Polonia, el sudeste asi¨¢tico), donde son quemadas o arrojadas a los r¨ªos. Las grandes empresas y la industria de residuos no nos est¨¢n diciendo la verdad sobre lo que pasa con nuestra basura.
P. ?Qu¨¦ dice nuestra basura de nosotros?
R. La basura es fascinante porque es lo que dejamos atr¨¢s. Habl¨¦ con un hombre de la industria de los residuos que me dijo: ¡°Un d¨ªa todo lo que tienes me pertenecer¨¢¡±. Y es cierto, alg¨²n d¨ªa tiraremos todo lo que nos rodea. La arqueolog¨ªa muchas veces es el estudio de los residuos, de los Mayas a Egipto. En el T¨¢mesis hay botellas que tienen 400 a?os. Durante la Segunda Guerra Mundial inventamos los materiales pl¨¢sticos que no se descomponen. La mayor¨ªa de la gente no entiende que una botella de pl¨¢stico de Coca-Cola puede no descomponerse hasta dentro de 500 a?os.
P. ?Qu¨¦ consecuencias tiene pasar de los materiales durables a los desechables?
R. La desechabilidad es un fen¨®meno muy nuevo en muchos sentidos. La gente utiliza ahora la palabra desechable para referirse a pa?ales, cubiertos, pajitas, bolsas¡ Antes se consideraba algo positivo. Lo que ha sucedido con el tiempo es que todo se ha vuelto menos duradero: antes, un televisor sol¨ªa durar entre 15 y 20 a?os, y ahora quiz¨¢ dure tres o cinco. Y los tel¨¦fonos inteligentes est¨¢n dise?ados para durar dos a?os. Las empresas se dieron cuenta de que era m¨¢s rentable si pod¨ªan seguir vendi¨¦ndonos cosas todo el tiempo. Eso tiene un gran impacto en nosotros como seres humanos, tiene un gran impacto en la naturaleza y significa que las emisiones crecen a un ritmo exponencial, porque tenemos que comprar m¨¢s y m¨¢s.
P. ?Estamos haciendo algo para frenar la invasi¨®n de pl¨¢sticos en los oc¨¦anos?
R. Es un gran problema mundial. Gran parte del pl¨¢stico en el oc¨¦ano proviene de cosas como los buques de pesca y cruceros; otra parte, de que en muchos pa¨ªses no hay una recogida de residuos adecuada. Viaj¨¦ a Ghana para investigar y all¨ª hay una laguna tan llena de pl¨¢sticos que se pod¨ªa caminar sobre ella, porque no tienen recolecci¨®n de residuos. Recibo im¨¢genes similares de activistas de India o Kenia, con pl¨¢sticos que anegan r¨ªos que acaban en el mar. Pero la industria del pl¨¢stico sigue creciendo y no estamos usando menos.
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P. ?Cu¨¢nto contribuye la basura a las emisiones?
R. Mucho m¨¢s de lo que la gente cree. Los residuos s¨®lidos suponen alrededor del 5% de las emisiones de CO?, mientras que el desperdicio alimentario llega hasta el 10%. Combinados, son m¨¢s emisiones que la aviaci¨®n y la navegaci¨®n. Adem¨¢s, los residuos de los vertederos, cuando se descomponen, emiten metano en grandes cantidades, que es entre 8 y 30 veces m¨¢s potente como gas de efecto invernadero. Tenemos que empezar a pensar en los residuos como parte de nuestros objetivos de reducci¨®n de emisiones. Reciclar ayuda: una lata reciclada tiene un 95% menos de emisiones que una nueva.
P. ?Por qu¨¦ no nos gusta mirar a la basura?
R. Hemos desarrollado un sentimiento de asco hacia nuestros residuos de forma natural. Pero eso nos impide pensar en algunas cosas: la ONU estima que un tercio de todos los alimentos cultivados en el mundo se desperdicia; si se suman todas las tierras usadas para cultivar alimentos desperdiciados, cubrir¨ªa la India. Y mientras, 820 millones de personas pasan hambre cada d¨ªa.
P. ?Hay un problema de tr¨¢fico de residuos?
R. La exportaci¨®n ilegal de residuos es un enorme desaf¨ªo criminal: Interpol tiene una unidad dedicada a rastrearlos. Cuando China cerr¨® sus puertas a la basura en 2018, todav¨ªa ten¨ªamos basura que no quer¨ªamos. Por eso se crearon f¨¢bricas en todo el sudeste asi¨¢tico (Tailandia, Vietnam, Malasia, Indonesia) para procesar los residuos all¨ª. Luego algunos de estos pa¨ªses tambi¨¦n comenzaron a prohibir la importaci¨®n, lo que ha llevado al tr¨¢fico de residuos a la clandestinidad. No digo que sea como en Los Soprano, pero sigue siendo habiendo muchos abusos, porque no es una prioridad para los legisladores.
P. Escribe que ¡°la econom¨ªa actual se basa en la basura¡±. ?Por qu¨¦?
R. Pensamos mucho en el origen de los productos, pero no en su destino final. Casi el 50% de la econom¨ªa mundial es la eliminaci¨®n de esos productos. China es ahora la mayor econom¨ªa del mundo, en parte gracias a los residuos: durante varias d¨¦cadas, el mundo le envi¨® sus residuos de pl¨¢sticos, metales¡ Shenzhen era el centro mundial de reciclaje de residuos electr¨®nicos, y con ello desarrollaron una mano de obra con una gran capacidad para trabajar en la electr¨®nica. Algunos empresarios que ahora trabajan en grandes empresas de tecnolog¨ªa se iniciaron en la industria de los residuos, que pueden ser una oportunidad econ¨®mica y crear crecimiento.
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P. ?Culpar a los ciudadanos por los residuos es un invento de las empresas para seguir produciendo?
R. El sistema de residuos que tenemos fue inventado por la industria de los envases. Cuando las econom¨ªas occidentales se llenaron de nuevos materiales desechables, se produjo un gran debate sobre qui¨¦n deb¨ªa ser responsable de su limpieza. En Estados Unidos, un mont¨®n de empresas como Coca-Cola lanzaron una gran campa?a publicitaria inventando el problema de la basura y culpando a los individuos por no tirar las cosas a la basura. A la vez, trataron de rechazar el sistema de devoluci¨®n de dep¨®sitos: compras una botella, vuelves a la tienda y te devuelven el dep¨®sito. Sabemos que es la mejor manera de asegurarse de que no acabe en el medio ambiente. Cuando reciclas, trabajas gratis para una empresa de residuos a la que pagas con tus impuestos para que tire esos residuos. Las empresas como Coca-Cola, o las de moda, deber¨ªan pagar m¨¢s para asegurarnos una buena recogida de residuos.
P. ?La ropa de segunda mano ayuda, o es un parche?
R. A los j¨®venes les gusta cada vez m¨¢s comprar de segunda mano ropa y electr¨®nica, y hay plataformas y apps para hacerlo. Este tipo de cosas son estupendas para reducir nuestra dependencia de la moda r¨¢pida y tener opciones m¨¢s sostenibles. Sin embargo, las empresas de segunda mando env¨ªan muchas de estas prendas a pa¨ªses pobres, y muchas terminan en el flujo de residuos. La segunda mano es genial, pero tenemos que tener controles para asegurarse de que al final de la vida de la ropa se pueda desechar y no acabe siendo un problema de otra persona en la otra punta del mundo.
P. ?Es cierto que si vemos contenedores de reciclaje consumimos m¨¢s?
R. Hay un famoso estudio en el campo del reciclaje que muestra que cuando piensas que las cosas son reciclables, te preocupas menos por cu¨¢nto las usas. As¨ª que si pones reciclaje de papel en una oficina, la gente va a utilizar m¨¢s papel. El reciclaje no es algo aislado, sino la mejor de muchas malas opciones: es mejor que quemar o enterrar el papel. Lo ideal es usar menos, reutilizar lo que se pueda y, si no se puede, reciclar. No hace falta dejar de comprar, sino comprar menos, pero mejor. Las camisetas suelen ser desechables y se tiran, pero un traje que tu abuelo us¨® en su boda lo puedes usar de nuevo, o un vestido antiguo. Cuando las cosas se hacen con alta calidad se convierten en objetos de valor. Lo que hay que hacer es comprar cosas que te encanten, que te den alegr¨ªa, y cuidarlas.
P. ?Qu¨¦ podemos hacer para reducir nuestros residuos?
R. Puedes alquilar los juguetes de tus hijos o sus bicicletas, puedes comprar ropa de segunda mano, comprar productos reutilizados¡ es una forma sencilla de ahorrar dinero, y de reducir tus emisiones. Yo intento eliminar los pl¨¢sticos de mi vida siempre que puedo. Hace dos a?os, tuve una Navidad en la que no tuve regalos, y fue la mejor que recuerdo. Animo a todo el mundo a intentar estar 30 d¨ªas sin comprar nada, para ver si luego se sienten mejor o peor. Mi apuesta es que se sentir¨¢n mejor y tendr¨¢n m¨¢s dinero.
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