Espa?oles en Liberia

Han pasado ya dos meses de la famosa llegada del convoy de los ¨²ltimos espa?oles en Liberia. Todos fuimos arrancados de este pa¨ªs de la manera m¨¢s desagradable e inimaginable, dejando algunos absolutamente todo. Ahora que ya estamos en nuestro pa¨ªs, damos gracias por lo menos por poder contarlo, aunque a pesar de todo seguimos esperanzados en poder volver alg¨²n d¨ªa e intentar levantar lo que alg¨²n d¨ªa empezamos, o incluso volver a empezar desde cero sin guerras atroces como la que nadie se esper¨® jam¨¢s en este pa¨ªs de ?frica.Se?or director, todo lo que hemos dejado en Liberia, que para algunos ha costado muchos a?os de trabajo y sacrificio, nos lo han saqueado, despojado e incendiado, y nos preguntamos c¨®mo empezar de nuevo una vida sin disponer del m¨¢s m¨ªnimo apoyo y desde la nada. Despu¨¦s de la reuni¨®n mantenida con nuestro ex embajador Manuel de Luna, el ambiente que ten¨ªamos de esperanza, desde entonces es de desilusi¨®n y tristeza, pues, seg¨²n nos asegur¨®, es pr¨¢cticamente nula la posibilidad de ayuda por parte del Gobierno y no merec¨ªa la pena ni intentarlo, ya que -seg¨²n ¨¦l, sonri¨¦ndose- era como escribir "la carta a los

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Reyes Magos". Le hicimos menci¨®n de los rumores del traslado de nuestra Embajada en Monrovia a Guinea-Conakry, ya que no queremos que nos la quiten por que todos vamos a volver y este pa¨ªs empezar¨¢ a ser tan pr¨®spero o m¨¢s de lo que fue. No le quiero quitar la raz¨®n al se?or embajador de que en Guinea-Conakry tambi¨¦n haya intereses, pero, en mi opini¨®n, es raz¨®n suficiente que en Liberia se encuentra el mayor n¨²mero de residentes espa?oles en el ¨¢rea cubierta por dicha embajada.

Quiero desde estas letras dar mi mejor bienvenida a nuestro (espero) nuevo secretario, Bernardino Le¨®n Gros, a la Embajada de Espa?a en Monrovia y darle ¨¢nimos por la labor que ya desempe?a con tant¨ªsimo inter¨¦s y desearle gran ¨¦xito.-