La asfixia de la universidad p¨²blica
Los recortes ideol¨®gicos a los centros de Madrid afectan al conjunto de la ense?anza superior, no solo a la madrile?a
Una ense?anza p¨²blica fuerte y bien dotada presupuestariamente es uno de los pilares del Estado de bienestar y garant¨ªa de la igualdad de oportunidades. En su defensa, estudiantes, familias, profesores y entidades de muy diverso tipo llevan meses convocando manifestaciones en diferentes capitales espa?olas. Decenas de miles de personas acudieron este domingo en Madrid a la convocatoria de una veintena de asociaciones y sindicatos, y, por vez primera, colectivos de las universidades p¨²blicas madrile?as. Las universidades p¨²blicas espa?olas se encuentran en una situaci¨®n de supervivencia. Las siete catalanas suman 15 a?os de financiaci¨®n ¡°injusta¡±, seg¨²n sus rectores; las nueve andaluzas siguen pendientes de recibir 29 millones de los 50 que pactaron con la Junta en junio; pero el verdadero drama lo padecen las seis madrile?as, y en particular la Complutense, el mayor campus presencial del pa¨ªs.
Tras el in¨¦dito gesto de los rectores madrile?os de suscribir un texto conjunto contra su estrangulamiento econ¨®mico, el Gobierno de Ayuso subi¨® el presupuesto de los campus un 4,2% (47,3 millones). Los rectores reclamaban una subida del 18% (200 millones) solo para abrir cada d¨ªa. Su alerta se traduce en sonrojantes hechos concretos: cierre de grupos, menos asignaturas optativas, recortes generalizados en el gasto corriente que alcanzan incluso a la compra de libros, p¨¦rdida de ayudas, instalaciones envejecidas que no se pueden reparar¡ La autonom¨ªa m¨¢s rica de Espa?a es la que menos invierte por alumno.
Ayuso repite que las universidades p¨²blicas deben ser lugares ¡°de ciencia y no de ideolog¨ªa¡±, expresi¨®n con la que parece considerar reprobable el debate pol¨ªtico en los centros de conocimiento por excelencia. La que s¨ª es ideol¨®gica es la acometida de la presidenta. Si su objetivo es la ciencia deber¨ªa ser consciente de que la investigaci¨®n y la transferencia de conocimiento, propias sobre todo de las universidades p¨²blicas, son las primeras v¨ªctimas de sus recortes.
La ley de 2023 marca como objetivo dedicar para 2030 el 1% del PIB a la universidad p¨²blica, lo que a¨²n estar¨¢ por debajo de la actual media europea (1,2%). Esa meta resultar¨¢ imposible sin la aportaci¨®n de Madrid, dada su relevancia econ¨®mica y acad¨¦mica. Espa?a puede contar pronto con m¨¢s universidades privadas que p¨²blicas, lo que est¨¢ favoreciendo ofertas de baja calidad. Es momento de volver a recordar que un sistema p¨²blico vigoroso es el mejor aval para el acceso equitativo a las oportunidades de la ense?anza superior. Ese s¨ª es un objetivo de pa¨ªs en el que no deber¨ªa interferir ninguna ideolog¨ªa ni los intereses econ¨®micos del sector privado que, por otro lado, tiene todo el derecho a desarrollarse. A los gobiernos auton¨®micos les compete que ese desarrollo no sea incompatible con el fortalecimiento de la universidad p¨²blica.
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