Txiki Benegas se opuso a incorporar a Javier Solana en la Comisi¨®n Ejecutiva del PSOE

El secretario de organizaci¨®n del PSOE, Txiki Benegas, se opuso a que el ministro de Educaci¨®n, Javier Solana, entrara en la Comisi¨®n Ejecutiva Federal del partido, seg¨²n aseguraron ayer fuentes socia listas. Durante la ronda de conversaciones que precedieron a la elaboraci¨®n de las listas, Benegas manifest¨® a diversas delegaciones su oposici¨®n a la presencia de ministros y a la de Javier Solana en concreto. Joaqu¨ªn Leguina, secretario general de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM), y delegados de la Federaci¨®n Navarra apuntaron el nombre de Solana para la ejecutiva, lo que fue descartado por Benegas.

S¨®lo media docena de los 31 miembros de la ejecutiva emanada del congreso del pasado fin de semana se decidieron en el curso de esa asamblea, dado que el grueso estaba ya dise?ado en sus proleg¨®menos tras las entrevistas mantenidas con los dirigentes regionales por el secretario general, Felipe Gonz¨¢lez, y posteriormente por Txiki Benegas. Gonz¨¢lez, seg¨²n miembros de la ejecutiva, tan s¨®lo manifest¨® su deseo de que entraran en ese ¨®rgano de direcci¨®n el primer secretario de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, el dirigente canario Jer¨®nimo Saavedra y se mantuviera el ex-ministro Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall.Durante el congreso, tambi¨¦n fueron Gonz¨¢lez y Benegas los interlocutores de los dirigentes regionales, sin que Alfonso Guerra, vicesecretario general, interviniera directamente. Fueron Txiki Benegas, en un primer momento, y Felipe Gonz¨¢lez, en el remate final, quienes lo hicieron. No obstante, Gonz¨¢lez, Guerra y Benegas ocupaban despachos contiguos en el Palacio de Exposiciones y Congresos, por lo que se deduce que la comunicaci¨®n fue permanente. Fueron ellos quienes repasaron conjuntamente la lista final de la ejecutiva. Aunque en un primer momento Felipe Gonz¨¢lez tan s¨®lo hab¨ªa manifestado su voluntad de que estuvieran en la ejecutiva Raimon Obiols y Jer¨®nimo Saavedra, despu¨¦s dio la orden de que se incluyera a una persona propuesta por Joaqu¨ªn Leguina.

En torno a Leguina hubo propuestas y contrapropuestas desechadas por ambas partes. Benegas apunt¨® si aceptaba en la ejecutiva a Alvaro Espina, secretario de Estado de Empleo, y seg¨²n otras versiones tambi¨¦n apunt¨® el nombre de Juan Barranco, lo que fue rechazado por Leguina. ?ste, por su parte, propuso al consejero de la Comunidad Jaime Lisavetzky, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, o Jos¨¦ Caballero, alcalde de Alcobendas, propuestas rechazadas por Benegas. Finalmente, dio el nombre de otra persona de su confianza, Florencio Campos, alcalde de Alcal¨¢ de Henares, que fue aceptado.

Evidente malestar

Los miembros de la Federaci¨®n Navarra, encabezada por Jes¨²s Mal¨®n, manifestaron durante todo el congreso un evidente malestar despu¨¦s de constatar que ning¨²n ministro iba a estar en la ejecutiva. Un malestar que se acrecent¨® cuando el aparato decidi¨® incluir en la ejecutiva sin consultarles a la diputada navarra Blanca Garc¨ªa. La renuncia de los navarros a incluir a Blanca Garc¨ªa provoc¨® un problema en relaci¨®n con la cuota del 25% asignada para las mujeres, que pas¨® a ocupar la andaluza Carmen Hermos¨ªn, con quien no se contaba en absoluto. La subida de Hermos¨ªn provoc¨® la ca¨ªda de Carlos Navarrete, diputado por Huelva, persona de confianza de Guerra. Tambi¨¦n pes¨® en su contra que Andaluc¨ªa tuviese ya suficiente representaci¨®n. La ca¨ªda de Navarrete se produjo cuando hab¨ªa sido felicitado.Portavoces de Joaqu¨ªn Leguina aseguran que tambi¨¦n se interes¨® por el ministro para las Administraciones P¨²blicas, Joaqu¨ªn Almunia, y que Benegas se opuso, aunque pod¨ªa entrar en el comit¨¦ federal "si le propon¨ªa Madrid" tras el congreso regional de febrero.