Genscher y Mazowiecki sellan en Varsovia el tratado fronterizo polaco-alem¨¢n

El ¨²ltimo acto formal de la reunificaci¨®n alemana se produjo ayer en Varsovia con la firma del tratado fronterizo polaco-germano por el que la nueva Alemania renuncia a los territorios orientales del antiguo III Reich, perdidos en favor de Polonia tras la II Guerra Mundial.

El primer ministro polaco, Tadeusz Mazowiecki, presente en el acto, sell¨® la reconciliaci¨®n fronteriza con una frase solemne tornada de una carta de los obispos polacos de 1965, en la que se perdonaba y se ped¨ªa perd¨®n a los alemanes.En el tratado, que ser¨¢ ratificado en febrero pr¨®ximo, "ambas partes confirman la frontera que existe entre ellas", tal como la trazan los anteriores acuerdos: el de 1950, firmado por Polonia y la desaparecida Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, y el de 1970, suscrito por los gobiernos de Varsovia y Bonn. Seg¨²n el documento, "la frontera es invulnerable ahora y en el futuro", mientras que los dos Estados se comprometen a respetar incondicionalmente su soberan¨ªa e integridad territorial".

El acto de la firma se celebr¨® ayer a las doce y cuarto del mediod¨ªa en la sede del Gobierno polaco. En su discurso, el ministro alem¨¢n de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, se dirigi¨® a sus compatriotas en los siguientes t¨¦rminos: "No renunciamos a nada que no hayamos perdido ya hace mucho tiempo a consecuencia de una guerra criminal y de un sistema criminal". Este acto, seg¨²n Genscher, dificil o hasta doloroso para aquellos alemanes que debieron abandonar su patria en 1945 es "una decisi¨®n libre de los alemanes que nadie les ha impuesto".

Supresi¨®n de visados

El jefe de la diplomacia alemana subray¨® la importancia del tratado para la paz y el nuevo orden europeos, y prometi¨® su apoyo a Polonia y a otros pa¨ªses de Europa central a integrarse en el sistema de econom¨ªa de mercado. Asimismo, anunci¨® la supresi¨®n de visados de entrada en Alemania para los polacos.Mazowiecki record¨® que la p¨¦rdida de los territorios orientales por Alemania fue "una consecuencia de la guerra". "A efectos de la decisi¨®n de las grandes potencias -vencedoras de la guerra-", se?al¨® Mazowiecki, "Polonia perdi¨® sus territorios orientales y obtuvo como recompensa tierras en el Oeste".

Esta decisi¨®n, "justa, ineludible e incuestionable", Genscher la convirti¨® ayer en "irreversible", seg¨²n las palabras del primer ministro polaco, quien asegur¨® al mismo tiempo que la minor¨ªa alemana en Polonia "tiene y tendr¨¢ todas las condiciones necesarias para su desarrollo".

El camino que condujo a la firma del tratado fue largo y no estuvo libre de sobresaltos. El momento crucial para la suerte del tratado firmado ayer fue el encuentro que el pasado 8 de noviembre mantuvieron el canciller Kohl y el primer ministro polaco Mazowiecki. Kohl decidi¨® apoyar a Mazowiecki en su lucha por la presidencia de Polonia frente al l¨ªder de Solidaridad, Lech Walesa, y dio el visto bueno para la Firma del tratado este mes de noviembre. Renunciaba de esta manera a la exigencia de suscribirlo junto con el acuerdo sobre colaboraci¨®n y buena vecindad que recoger¨¢ tambi¨¦n los derechos de la minor¨ªa alemana en Polonia.