Plan conjunto de Europa, Jap¨®n, la URSS y EE UU para investigar el Sol y la Tierra

Cuarenta naves espaciales estadounidenses, europeas, sovi¨¦ticas y japonesas investigar¨¢n en los a?os noventa la Tierra, el Sol y las complejas relaciones f¨ªsicas que los unen. Representantes de primera l¨ªnea de institutos astron¨®micos y de investigaci¨®n espacial de EE UU, URSS, Jap¨®n y Europa est¨¢n reunidos en Santa Cruz de Tenerife, en la d¨¦cima reuni¨®n del Grupo Consultivo Interagencias para la Ciencia Espacial (IACG), para coordinar los objetivos cient¨ªficos y discutir la puesta en marcha de otros programas conjuntos.

Cient¨ªficos de la NASA, Administraci¨®n Europea del Espacio, Instituto de Investigaciones Espaciales de la URSS y el Instituto de la Ciencia del Espacio y Astron¨¢utica de Jap¨®n, est¨¢n reunidos en Santa Cruz de Tenerife para coordinar los trabajos del programa cient¨ªfico solar-terrestre que enviar¨¢ al espacio un total de 40 naves inscritas en 28 programas a partir de 1992."Compartimos todos el mismo planeta, el mismo sistema solar y el mismo universo; exploremos todos juntos", ha dicho el brit¨¢nico David Southwood, miembro del comit¨¦ cient¨ªfico de la Administraci¨®n Europea del Espacio (ESA) y presidente de las sesiones cient¨ªficas de esta reuni¨®n de la IACG, organizada en esta ocasi¨®n por el Instituto Astrof¨ªsico de Canarias y la ESA. "Tres nuevas posibilidades han surgido ya en esta reuni¨®n: la observaci¨®n del suelo con una nave espacial al tiempo que otras, en las proximidades de la Tierra, analizan los efectos de la actividad solar; el estudio en detalle de las estructuras formadas en la frontera entre el viento solar y la magnetosfera terrestre, y la investigaci¨®n del origen de la energ¨ªa de las auroras boreales", explic¨® Southwood, comentando que la ventaja de la cooperaci¨®n entre las cuatro agencias es abordar objetivos que ninguna de ellas por separado puede realizar.

"En el IACG se busca un equilibrio entre la cooperaci¨®n y la sana competencia de los participantes", explic¨® Southwood, recordando el ¨¦xito de esta organizaci¨®n en su primer gran programa: la investigaci¨®n conjunta en 1986 del cometa Halley.

Cohetes sovi¨¦ticos

Los niveles de desarrollo de cada una de las agencias participantes es diferente y, por tanto, var¨ªan sus aportaciones y deficiencias. "La URSS tiene la ventaja de los cohetes, que son muy efectivos y fiables", ha dicho Alexsey Galeev, director del Instituto de Investigaciones Espaciales de la URSS (IKI), y en esto est¨¢ de acuerdo Southwood."Sin embargo, nuestras naves tienen un tiempo de vida inferior a las europeas o americanas", coment¨® Galeev, destacando que una de las particularidades de los programas especiales de la URSS es enviar muchas misiones parecidas al mismo objetivo, con naves similares.

"Nuestros aparatos est¨¢n muy ensayados, pero no son tan modernos como los de los pa¨ªses que dise?an instrumentos y equipos casi para cada misi¨®n", a?adi¨®.

El presidente del IKI ha informado que un programa prioritario del instituto es Marte, el env¨ªo de equipos para investigar la superficie del planeta, recoger muestras y traerlas a la Tierra. Sin embargo, dice que un viaje tripulado a Marte est¨¢ muy lejos y que las conversaciones en ese sentido con la NASA son incipientes.

Los japoneses por su parte, est¨¢n muy interesados en la Luna, seg¨²n afirm¨® Jun Nishimura, director del ISAS. "En 1996 enviaremos una nave que se posar¨¢ en la Luna, har¨¢ perforaciones en la superficie, tomar¨¢ datos y enviar¨¢ los resultados a la Tierra", manifest¨® el cient¨ªfico japon¨¦s.