Unos 40 senadores han tenido que renunciar este a?o a ingresos cobrados de forma irregular

Cuatro decenas de senadores tuvieron que renunciar este a?o a una parte de su salario al decidir la Comisi¨®n de Incompatibilidades del Senado aplicar la legislaci¨®n vigente de forma estricta. La Ley de Incompatibilidades proh¨ªbe cobrar dos sueldos del sector p¨²blico. Senadores que tambi¨¦n son diputados en Parlamentos aut¨®nomos, o alcaldes o presidentes de Diputaci¨®n, cobraban el salario del Senado y una cantidad fija de su otro empleo en concepto de "indemnizaci¨®n", "gastos inherentes al cargo" o "apoyo institucional".

Juan Antonio Ar¨¦valo, senador socialista por Valladolid y presidente de la Comisi¨®n de Incompatibilidades del Senado, confirm¨® a este diario que los parlamentarios afectados fueron unos 40. El grueso correspond¨ªa a los senadores elegidos por los parlamentos auton¨®micos que pagan un sueldo a sus diputados (Catalu?a, Valencia, Pa¨ªs Vasco y Galicia) y que reservan una asignaci¨®n menor (un tercio del total, aproximadamente) para quienes ostentan otro cargo p¨²blico remunerado. Esta cantidad, al ser fija y mensual -distribuida en 12 e incluso 14 pagas-, no puede considerarse dieta. La ley admite en estos casos de pluriempleo el cobro de dietas, pero no de cantidades fijas y peri¨®dicas.Las dietas dependen del n¨²mero de sesiones parlamentarias a las que se asiste, por lo que s¨®lo se cobran los meses en que las c¨¢maras est¨¢n reunidas, deben justificarse, no pueden superar los 180 d¨ªas al a?o niuna cantidad global. En 1990, por ejemplo, el Parlamento catal¨¢n hab¨ªa presupuestado para sus diputados salarios que oscilaban entre 5.145.406 y 5.5124.674 pesetas brutas anuales, seg¨²n fuera su lugar de residencia. Para los diputados afectados por la legislaci¨®n de incompatibilidades, las asignacienes oscilaban entre 1.6.22.390 y 2.401.616 pesetas brutas anuales, en concepto de "gastos inherentes al cargo" e "indemnizaci¨®n por el ejercicio de su funci¨®n". Esta ¨²ltima partida est¨¢ libre de Impuesto sobre la Renta.

Otros parlamentos auton¨®micos que formalmente no pagan salarios a sus diputados tambi¨¦n hab¨ªan creado asignaciones fijas y mensuales, como el de la Comunidad de Madrid, que distribuye un "apoyo institucional" del que se beneficiaban tambi¨¦n sus representantes en la c¨¢mara alta.

Los organismos del Senado surgidos de las elecciones de octubre de 1989 decidieron aplicar estrictamente la legislaci¨®n de incompatibilidades. La comisi¨®n que preside el senador Ar¨¦valo comunic¨® a todos los miembros de la c¨¢mara que deb¨ªan renunciar a cualquier otro ingreso fijo y peri¨®dico que no fuera el salario del Senado. Como esta comunicaci¨®n se produjo avanzada la nueva legislatura -entre febrero y marzo, seg¨²n Ar¨¦valo- los senadores tuvieron que devolver cantidades cobradas de m¨¢s.

Salario obligatorio

Esta devoluci¨®n se limit¨® a lo cobrado durante los meses transcurridos de la presente legislatura, es decir, desde que se constituy¨® el Senado, en noviembre pasado. Ar¨¦valo precis¨® que los ¨®rganos de la c¨¢mara no pod¨ªan entrar en lo ocurrido en la anterior legislatura.

La comisi¨®n de incompatibilidades decidi¨® tambi¨¦n aplicar de forma rigurosa el reglamento de la C¨¢mara alta, que proh¨ªbe que un senador pueda renunciar a su salario. En la anterior legislatura se permiti¨® que quienes incurr¨ªan en incompatibilidades econ¨®micas pudieran optar entre su sueldo como senadores o el de su otro empleo p¨²blico. Hubo quien prefiri¨® este ¨²ltimo: "En unos casos porque era superior al que paga el Senado. En otros porque consideraron que su otro cargo representativo era el principal", se?al¨® Ar¨¦valo. Renunciaron, por ejemplo, al sueldo de senadores dos presidentes de comunidades aut¨®nomas: los socialistas Fernando Gonz¨¢lez Laxe, de Galicia, y Jos¨¦ Constantino Nalda, de Castilla y Le¨®n. En esta legislatura no hay senadores presidentes auton¨®micos.

Renunciaron al sueldo de senadores pero no a la "indemnizaci¨®n" del Senado. Esta partida, como ocurre en el Congreso de los Diputados y en varios Parlamentos auton¨®micos, no est¨¢ sujeta a la declaraci¨®n del Impuesto sobre la Renta por estar consignada en un cap¨ªtulo presupuestario distinto al que recoge el pago de salarios.

Las remuneraciones de los senadores oscilan entre 406.876 y 505.876 pesetas brutas al mes.