La explosi¨®n de los precios amenaza la estabilidad del Gobierno rumano

Enfurecidos por una inflaci¨®n galopante y la persistente escasez de bienes y alimentos, unos 200.000 rumanos marcharon el jueves por las calles de varias ciudades del pa¨ªs exigiendo una segunda revoluci¨®n, en lo que se ha convertido, en el exabrupto antigubernamental m¨¢s serio desde el levantamiento del pasado diciembre.

Las manifestaciones en Bucaest, Timisoara, Brasov, y otras grandes ciudades fueron organizadas para protestar contra el decreto del Gobierno del primero de noviembre, que autoriza a los productores a poner precios a as productos seg¨²n las expectativas del mercado, a pesar de que los sueldos siguen congelados y la actividad empresarial privada est¨¢ severamente limitada.Sin embargo, la magnitud de la protesta callejera ha dejado al descubierto un descontento m¨¢s profundo con el curso de la reforma econ¨®mica y pol¨ªtica, amenazando con m¨¢s inestabilidad en la medida que los nuevos dirigentes del pa¨ªs avanzan hacia una econom¨ªa de mercado despu¨¦s de casi medio siglo de una represi¨®n que ha sido de las peores de Europa del Este.

"Combatimos, trabajamos y morimos de hambre", gritaban los manifestantes en Brasov, mientras marchaban por las calles de esta ciudad de Transilvania. Los m¨ªtines denunciaron al residente Ion Iliescu, exigieron su dimisi¨®n y acusaron a su partido de secuestrar la revuelta anticomunista de hace un a?o, que depuso y ejecut¨® al dictador Nicolae Ceaucescu.

El Gobierno, ejercido por el Frente de Salvaci¨®n Nacional, autoriz¨® la manifestaci¨®n con el objetivo de mostrarse tolerantes hacia los disidentes, y la televisi¨®n estatal retransmiti¨® con un detalle fuera de los com¨²n contecimientos. El locutor dijo que unas 70.000 personas desfilaron por las calles de Timisoara, cuna de la revoluci¨®n del a?o pasado, adem¨¢s de la concentraci¨®n en la capital y las muy nutridas en ciudades como Constanta, Cluj, Brasov e lasi.

La polic¨ªa acordon¨® el paso de los manifestantes pero no hizo ning¨²n intento de intervenir en las marchas pac¨ªficas.

El portavoz del Gobierno, Baltazar Bogdan, predijo en v¨ªsperas de la protesta que pocos rumanos participar¨ªan en ella, y describi¨® a los descontentos con la pol¨ªtica del Gobierno como un pu?ado de alborotadores" El pasado jueves el Gobierno pretendi¨® desarticular la crisis anunciando que liberalizar¨¢ las negociaciones salariales en breve, para contrarrestar el efecto de la reforma de precios que los duplic¨® o triplic¨® en la mayor¨ªa de los casos.