El fin de T¨¢ntalo

Los recortes de los tipos de inter¨¦s de los grandes bancos y el buen comportamiento del precio del barril de crudo determinaron ayer una buena apertura de Wall Street que luego defini¨® un cierre vertiginoso en los mercados espa?oles. Con los rallies y prisas de ¨²ltima hora, el ¨ªndice de Barcelona remont¨® el 230 acompa?ado por la excelente sinton¨ªa del resto de plazas europeas. Muchos consideran que, aunque los vol¨²menes no superan la media de la ¨²ltima quincena, las perspectivas no pueden m¨¢s optimistas.Sin embargo, una Bolsa con escasa liquidez no es la mejor forma de recuperar p¨¦rdidas y, a¨²n en el supuesto m¨¢s favorable de producirse altas apreciaciones en poco tiempo, muchos temen alcanzar el fin del m¨ªtico T¨¢ntalo, que obtuvo de los dioses todo lo que luego no pudo digerir. Una de las grandes paradojas del mundo financiero consiste en que quien materializa jugosos beneficios se convierte con el tiempo en una criatura insaciable que devora liquidez sin mirar atr¨¢s, quiz¨¢ por temor a convertirse en estatua de sal. Desde el momento del estallido de la crisis del Golfo, el camino qued¨® sembrado de cad¨¢veres, y en la memoria reciente se ha impregnado el mism¨ªsimo infierno de Dante.