Nunca es pecado
Soy una estudiante de 19 a?os, virgen, y me gustar¨ªa aclararle a la se?ora o se?orita Amparo G¨®mez, de Madrid, un par de puntos referentes a su carta publicada en este peri¨®dico el 11 de noviembre:1. Yo me considero sana (no bebo ni fumo ni me drogo), limpia (no cometo actos Impuros), noble (procuro no hacer da?o a nadie) y me respeto a m¨ª misma y a los dem¨¢s; a pesar de todo esto, me parece que hay pecados mucho m¨¢s graves y da?inos que la fornicaci¨®n (hacer el amor nunca es un pecado y hay muchas maneras de hacerlo).
2. Cuando el Gobierno se arriesga a poner en marcha una campa?a como ¨¦sta, teniendo en cuenta toda la problem¨¢tica que iba a traer, ser¨¢ porque la cosa est¨¢ mucho peor de lo que creemos. Esto es, el sida es una realidad emp¨ªrica que no entiende de planteamientos morales.
3. Por ¨²ltimo, aclararle que, se?ora G¨®mez, los j¨®venes no somos tan tontos. Le aseguro que habr¨¢ muy pocos, por no decir ninguno, que al ver el anuncio se diga: ?Eureka! Ya entiendo el mensaje, ?a follar se ha dicho! (con perd¨®n, pero con claridad).- Yolanda ?lvarez.
A trav¨¦s de su
peri¨®dico, oso proponer al episcopado espa?ol la creaci¨®n de la figura del cura jurado. Este vigilante sacerdotal -cuya retribuci¨®n corresponder¨ªa al Estado, naturalmente permanecer¨ªa en el interior de las farmacias para evitar que los j¨®venes entren en el mundo del materialismo ateo a trav¨¦s del preservativo.En cuanto a las m¨¢quinas expendedoras de condones, me ofrezco para aplicar un poco de silicona bendita en sus ranuras
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sexuales correspondientes.-
Soy una persona
que lleva la direcci¨®n de una peque?a empresa, en la que la mayor¨ªa que trabaja son mujeres de un nivel cultural medio. Entre ellas ha levantado gran indignaci¨®n la campa?a del Ministerio de Sanidad sobre los preservativos.Consideran que esta publicidad es un ataque a la libertad del hombre, puesto que, aunque se presenta como una campa?a simplemente informativa, lo que en realidad se est¨¢ haciendo es inducir a los adolescentes a la prostituci¨®n.
Me considero en el deber de hacer p¨²blico ese desacuerdo, que compruebo que es bastante general.- M. C. Cort¨¦s.
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