Polic¨ªas mas seguros
Aumenta la protecci¨®n de las viviendas de los agentes de seguridad tras los ¨²ltimos atentados
Los ¨²ltimos atentados de la organizaci¨®n terrorista ETA contra viviendas de polic¨ªas y guardias civiles en el Pa¨ªs Vasco han movilizado a las familias de los agentes de seguridad en demanda de mayor protecci¨®n. De los cuatro atentados de este tipo realizados a lo largo del a?o en Euskadi, fue el ¨²ltimo de ellos, la explosi¨®n de 10 kilos de amonal en un edificio habitado por polic¨ªas del barrio donostiarra de Trintxerpe, en el que resultaron heridos dos hijos de agentes, el que ha provocado un aumento de las patrullas de vigilancia.
Las dos de la madrugada, una lluvia constante y una baja temperatura, preludio del invierno que cubre la ciudad. De repente, un estruendo resuena en la noche. El ulular de sirenas anuncia que algo ha ocurrido en la avenida de Ul¨ªa, en el barrio donostiarra de Trintxerpe. Nueve familias todav¨ªa no salen de su asombro y, entre cascotes, se despiertan en la madrugada.Un ruido ensordecedor obliga a los inquilinos del edificio a despertarse violentamente. En los bloques de enfrente, habitados por agentes de polic¨ªa y sus familias, como todo el barrio sabe, una explosi¨®n ha hundido las dos primeras plantas, da?ado la tercera y dejando el edificio inhabitable. En esta ocasi¨®n -el pasado tres de noviembre-, por fortuna, no ha habido v¨ªctimas mortales. Nadie se interroga sobre la autor¨ªa. No hace falta, "han sido ellos, que no s¨¦ qu¨¦ m¨¢s quieren hacer con nosotros. Son los ¨²nicos que no dudan en colocar bombas, aun sabiendo que nosotros y nuestros hijos estamos dentro" (refiri¨¦ndose a ETA), son las escuetas palabras de una de las vecinas, que lleva m¨¢s de 10 a?os viviendo en esa zona y ha padecido tres atentados de la organizaci¨®n terrorista cerca de su casa. Despu¨¦s de esta acci¨®n, la zona cuenta con una dotaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional y algunas patrullas que recorren el lugar. Hasta entonces, cualquiera pod¨ªa acceder a esas viviendas sin cortapisas, ya que no existen barreras ni ning¨²n tipo de control de identificaci¨®n.
Las protestas de los familiares de los agentes ante la autoridad competente ha obligado a instaurar algunas medidas de seguridad que antes de producirse este ¨²ltimo atentado no exist¨ªan. Se sienten desprotegidos y las quejas ante esta situaci¨®n no son pronunciadas por los funcionarios de policia, sino por las esposas de ¨¦stos, que llevan muchos a?os con el temor en su cuerpo. Haciendo alusi¨®n a sus maridos, indican: "Cuando salen, no se sabe si volver¨¢n o no. Y despu¨¦s de llegar a casa tampoco estamos seguros. Si ellos contin¨²an realizando atentados como ¨¦stos, nos pueden matar a nuestros hijos y a nosotros".
Como un barrio beirut¨ª
La petici¨®n de mayores medidas de seguridad es entendida por el gobernador civil de Guip¨²zcoa, Jos¨¦ Mar¨ªa Gurruchaga, quien cree que los polic¨ªas pueden vivir donde deseen. "Si en el Pa¨ªs Vasco quieren vivir en bloques entremezclados con el resto de los ciudadanos, lo que no pueden hacer las autoridades es militarizar toda una zona como si de un barrio beirut¨ª se tratara".Cree adem¨¢s que los m¨¦todos de protecci¨®n que actualmente se utilizan en el Pa¨ªs Vasco son los que est¨¢n en la medida de las posibilidades de los gobiernos civiles. Aunque, indica, la seguridad nunca es completa, y recuerda que media hora antes de que fuese colocado el ¨²ltimo artefacto, con 10 kilos de amonal, en el portal de la casa hab¨ªa pasado por all¨ª una patrulla de la polic¨ªa.
Al frente a las casas sin ning¨²n tipo de protecci¨®n se sit¨²an las casas cuarteles de la Guardia Civil, muchas de ellas junto a las carreteras, lo que no impide que los terroristas puedan hacer estallar un coche cargado de explosivos. Es tambi¨¦n en San Sebasti¨¢n, el cuartel de Intxaurrondo, el que goza de mayores medidas de seguridad. En ese lugar residen 2.000 personas, de las que 700 son ni?os. El teniente coronel Enrique Rodr¨ªguez Galindo, al mando del cuartel, cree que lo ideal ser¨ªa que las viviendas se hallasen separadas de las oficinas, a las que acuden muchas personas para realizar tr¨¢mites.
Adentrarse en el cuartel de Intxaurrondo es sentirse permanentemente vigilado, con centinelas en puntos estrat¨¦gicos y patrullas de uniforme y de paisano por toda la zona.
Las casas cuartel de la Guardia Civil en el Pa¨ªs Vasco han sido durante a?os un aut¨¦ntico gueto en donde sus moradores se reclu¨ªan ante la incomprensi¨®n de una sociedad que hasta hace unos a?os no ha sabido "reconocer su error", pese a que los responsables de la Guardia Civil no acepten que los cuarteles hayan sido reductos aislados. Galindo compara el cuartel que est¨¢ bajo sus ¨®rdenes con una urbanizaci¨®n custodiada con especiales medidas de seguridad.
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