Movilizaci¨®n sin precedentes
ENVIADO ESPECIAL
La invasi¨®n de Kuwait el 2 de agosto y sus imprevisibles consecuencias han provocado una movilizaci¨®n informativa sin precedentes, y los medios de comunicaci¨®n con posibilidades para ello han instalado costosas imaginarias en Irak y en las naciones lim¨ªtrofes para evitar que un estallido b¨¦lico les sorprenda fuera.
Alguien ha salido beneficiado. Jordania, por ejemplo, ha cobrado hasta ahora m¨¢s de 300 millones de pesetas s¨®lo por facilitar las transmisiones por sat¨¦lite. Radi Alkhas, director general de la televisi¨®n jordana (JTV), explica que la corporaci¨®n estatal de comunicaciones (TCC) ha establecido contratos con 76 cadenas de televisi¨®n, "y a veces hemos estado operando con ellos 24 horas al d¨ªa para que pudieran transmitir".
En principio, la televisi¨®n jordana alquil¨® el acceso a los sat¨¦lites internacionales y fue veh¨ªculo de transmisi¨®n obligatorio, pero, ante las reclamaciones de algunas cadenas, el Gobierno autoriz¨® la utilizaci¨®n de emisores propios en los tejados de los hoteles.
El Gobierno de Bagdad acept¨®, por su parte, que la JTV hiciera llegar la se?al de la televisi¨®n iraqu¨ª hasta los estudios montados en las habitaciones de los hoteles, que han compensado en parte la fuerte ca¨ªda del turismo con la llegada de cientos de periodistas y sus abultadas facturas telef¨®nicas.
Deserciones
La prolongada estad¨ªa en Amm¨¢n ha provocado deserciones y no pocas exigencias entre el estrellato del cuerpo de prensa extranjero. "Me han dicho que me quede otros tres meses m¨¢s, pero ya les he dicho que en las actuales condiciones ni hablar", protestaba displicente un conocido presentador de la televisi¨®n francesa, alojado en la suite de uno de los mejores hoteles de la capital jordana. "Quiero ch¨®fer, una casa con comodidades y conexi¨®n directa con el servicio de una agencia de noticias y la CNN. Y, por supuesto, m¨¢s dinero", dec¨ªa el periodista franc¨¦s.
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