Los atletas de la RDA usaban drogas "con toda la informaci¨®n necesaria", seg¨²n 'Stern'

La pr¨¢ctica del doping, especialmente la ingesti¨®n de esteroides anabolizantes, por parte de los atletas en la desaparecida Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) era habitual, seg¨²n indica el semanario alem¨¢n Stern en un informe publicado ayer en el que cita documentos secretos que se salvaron de la quema que las autoridades de Berl¨ªn Oriental ordenaron cuando cay¨® el r¨¦gimen comunista. El informe cita una droga sint¨¦tica, el Oral Turinabol (OT). M¨¦dicos relacionados con el caso se?alan que los deportistas aceptaban el doping "voluntariamente y con la informaci¨®n necesaria".

Seg¨²n un funcionario del antiguo Instituto Central del Servicio de Medicina Deportiva, el deporte de alta competici¨®n era "el ¨²nico campo en el que funcion¨® efectivamente la econom¨ªa planificada". Stern, en el n¨²mero puesto a la venta ayer, reproduce documentos en los que se especifica la toma de esteroides anabolizantes y las dosis exactas que en cada ocasi¨®n inger¨ªan los atletas en previsi¨®n de que la droga no dejara rastros durante la competici¨®n.El f¨¢rmaco m¨¢s utilizado por los atletas fue el Oral Turinabol (OT), fabricado en Jena. Todos los deportistas de ¨¦lite cuyas prestaciones se acercaban a menos de un 10% de los r¨¦cords europeos o mundiales y que ten¨ªan dificultades para mejorar sus marcas con m¨¦todos naturales, ten¨ªan derecho a servirse de estos programas con esteroldes, seg¨²n la revista. El OT es una sustancia producida sint¨¦ticamente a partir de la f¨®rmula de la hormona humana conocida como testosterona cuyo efecto tonifica la formaci¨®n de m¨²sculos.

El semanario de Hamburgo cita como ejemplo m¨¢s significativo el de la nadadora Krist¨ªn Otto, ganadora de seis medallas de oro en los fuegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l. El 7 de agosto de 1989, poco antes de los campeonatos de Europa de nataci¨®n que se celebraron en Bonn, Otto, en unas pruebas secretas realizadas en Berl¨ªn Oriental, dio una cantidad de testosterona tres veces superior a la normal. Sin embargo, conscientes de la efectividad de su programa m¨¦dico, las autoridades deportivas de la RDA dieron el visto bueno para que viajara a la capital federal donde gan¨®, sin problemas, la prueba de los 100 metros espalda.

Los trabajos de investigaci¨®n cient¨ªfica corrieron a cargo del Instituto de Investigaci¨®n sobre Entrenamiento y Deporte de Leipzig (FKS). El padre de esta t¨¦cnica es el doctor Hartmut Riedel, un investigador que desde hace ya unos a?os ocupa la c¨¢tedra de Medicina del Deporte en la localidad occidental de Bayreuth.

140 m¨¦dicos

El Instituto Central del Servicio de Medicina Deportiva repart¨ªa el OT a los 140 m¨¦dicos de que dispon¨ªa en su plantilla y que controlaban pr¨¢cticamente todo el espectro de la alta competici¨®n en el pa¨ªs. Cada uno de estos m¨¦dicos atend¨ªa entre 20 y 25 deportistas. Este organismo, sin embargo, no obligaba a ning¨²n deportista a tomar la droga, seg¨²n asegura su ¨²ltimo subdirector, el doctor Manfred Hoeppner, que a?ade que, sin esta ayuda, no habr¨ªan obtenido los mismos resultados. Seg¨²n Hoeppner, los que lo tomaban lo hac¨ªan "voluntariamente y con toda la informaci¨®n necesaria".Claus Clausnitzer, director del centro de control antidopaje de Kreischa, en la antigua RDA, confirm¨® la informaci¨®n de Stern. "Est¨¢ claro que el doping era moneda corriente". Clausnitzer inform¨® que el centro de Kreischa realiz¨® 19 controles con resultado positivo en 1988, de los que 14 correspondieron a atletas de la RDA; 22 en 1989, todos ellos de atletas alemanes orientales, y 10 en 1990, con seis detecciones de deportistas de la extinta Alemania del Este.

Los atletas implicados rechazaron todas las acusaciones. La nadadora Kristin Otto se mostr¨® "consternada", mientras que el campe¨®n mundial y ol¨ªmpico de lanzamiento de disco, Jurgen Schult, declar¨®: "No quiero defenderme, porque no tengo miedo a unas acusaciones que rechazo". El campe¨®n del mundo de decatl¨®n, Torsten Voss, ha dejado el caso en manos de un abogado para que demande a Stern, algo que tambi¨¦n estudia hacer la saltadora de longitud Helke Drechsler.