AI pide informaci¨®n al Gobierno sobre los sucesos de la foz de Lumbier

Amnist¨ªa Internacional (Al) ha escrito dos cartas al ministro de Justicia, Enrique M¨²gica, para solicitar aclaraciones sobre supuestos puntos oscuros de los sucesos ocurridos en la foz de Lumbier (Navarra) -el pasado mes de junio, tras un enfrentamiento con la Guardia Civil, fueron hallados muertos dos etarras y herido un tercero-. Ambas misivas, remitidas en julio pasado, a¨²n no han tenido contestaci¨®n, seg¨²n el ¨²ltimo informe de Al, cerrado a fines de octubre.Este mismo documento revela el inter¨¦s de esta entidad en esclarecer la muerte de otro etarra, Mlkel Castillo, abatido el pasado mes de septiembre cuando hu¨ªa de la polic¨ªa en Pamplona y los malos tratos policiales a un detenido en Valencia. Asimismo, declara presos de conciencia a los objetores encarcelados en Espa?a por esgrimir este derecho tras su ingreso en filas.

El pasado 25 de junio tres miembros, del comando Nafarroa mantuvieron un enfrentamiento en la foz de Lumbier (Navarra) con efectivos de la Guardia Civil. Un agente result¨® muerto, y otro gravemente herido. Horas m¨¢s tarde, seg¨²n la versi¨®n oficial, agentes del instituto hallaron gravemente herido a uno de los presuntos integrantes del comando, Germ¨¢n Rubenach, y en la manana siguiente localizaron los cad¨¢veres de los otros dos activistas, Juan Mar¨ªa Lizarralde y Susana Arregui.

Amnist¨ªa Internacional escribi¨® el pasado 2 de julio al ministro de Justicia para mostrarle su inquietud, ya que los informes que hab¨ªa recibido apuntaban a una posible contradicci¨®n entre el examen de los cad¨¢veres y la versi¨®n del suicidio. En particular, se hac¨ªa destacar que "Susana Arregui ten¨ªa dos orificios de entrada de bala en la parte izquierda de la cara y Juan Mar¨ªa Lizarralde ten¨ªa sustanciales cantidades de agua dentro de su cuerpo". Corcuera manifest¨® en el Congreso que los miembros del comando decidieron colectivamente suicidarse o que el jefe del grupo, Jos¨¦ Mar¨ªa Lizarralde, dispar¨® contra su compa?era o compa?eros. El dictamen sobre las autopsias y la declaraci¨®n de Rubenach, que afirm¨® haber matado a Arregui, apuntaban al suicidio colectivo de los etarras.

Segunda carta

El pasado 18 de julio Al escribi¨® de nuevo tras ser informada de supuestas irregularidades en la investigaci¨®n judicial. Esta organizaci¨®n pon¨ªa el acento en el largo periodo -dos semanas- que tardaron los guardias civiles implicados en testimoniar ante el juzgado. Esta misiva se hac¨ªa eco de las dificultades planteadas por guardias a la juez del caso para acceder al testigo Rubenach cuando estaba hospitalizado. En este contexto, se cita que un guardia se escondi¨® en el lavabo para escuchar la declaraci¨®n de Rubenach, la cual se intent¨® grabar con un magnet¨®fono oculto. En esa carta, Al manifestaba que "si estos hechos eran ciertos, constitu¨ªan serias quiebras del proceso judicial y podr¨ªan comprometer la imparcialidad, de la investigaci¨®n".