Ata¨²des

El ej¨¦rcito norteamericano ha encargado la construcci¨®n de 20.000 ata¨²des en previsi¨®n del n¨²mero m¨¢ximo de v¨ªctimas que puede costarle la guerra del Golfo. Otros analistas, m¨¢s optimistas, consideran que as¨ª como la mortandad entre los ¨¢rabes ser¨¢ considerable los norteamericanos pueden salir de la contienda con un n¨²mero bajas aceptable: 10.000 ¨® 15.000 muertos en relaci¨®n con un ej¨¦rcito expedicionario de m¨¢s de 300.000 personas es, seg¨²n parece una estad¨ªstica ¨®ptima, de las mejores en su g¨¦nero.A medida que se acerca la hora de la verdad en el golfo P¨¦rsico, las paradojas pierden su aspecto de paradojas y se convierten en contradicciones. Si quieres la paz, prep¨¢rate para la guerra es una paradoja hasta que estalla la guerra, y un d¨¦cima de segundo despu¨¦s se con vierte en una contradicci¨®n. Nuestros pol¨ªticos en el poder descalifican a la oposici¨®n acus¨¢ndola de iletrada, cuando ellos suelen hablar o desde la impropiedad m¨¢s impune, o desde el cantinflismo m¨¢s exasperante.

Pero, tal como est¨¢n las cosas no es cuesti¨®n de insistirle al se?or Gonz¨¢lez en que no pronuncie la palabra paradoja en vano. Tal como est¨¢n las cosas, hay que preguntarle al se?or Gonz¨¢lez, y a todos lo miembros del Consejo de Ministros, absolutamente a todos, si tambi¨¦n ellos han calculado cu¨¢ntos ata¨²des van a necesitar para los muchachos espa?oles que pueden morir en el golfo P¨¦rsico. Que no vaya a salir despu¨¦s otra catastrada.

Pocos o muchos, algunos pueden necesitarse, y tal vez ser¨ªa el momento de solicitar a los que financiaron la campa?a publicitaria de solidaridad con la falsa refugiada kuwait¨ª que corran ellos con los gastos de los entierros.

Estoy seguro de que el se?or De la Rosa, representante de KIO en la Tierra, sabr¨¢ estar a la altura de las circunstancias.