"Si EE UU gast¨® en la guerra, ahora debe gastar en la paz"
Siete meses despu¨¦s de la llegada al poder del Gobierno que sucedi¨® al sandinismo, la situaci¨®n econ¨®mica de Nicaragua est¨¢ bajo m¨ªnimos, con una deuda de 11.000 millones de d¨®lares -las exportaciones anuales no superan los 300 millones de d¨®lares-, hiperinflaci¨®n y una moneda que tiene escaso valor. El grifo de la ayuda sovi¨¦tica se cerr¨®, y Estados Unidos, a pesar de las promesas, se resiste a firmar los cheques requeridos por Nicaragua. Antonio Lacayo ha estado en Madrid para discutir de la cooperaci¨®n econ¨®mica y militar con Espa?a.La ayuda de EE UU se halla empantanada, en parte, por la reclamaci¨®n del anterior Gobierno nicarag¨¹ense de una indemnizaci¨®n de 17.000 millones de d¨®lares por los da?os causados durante los a?os de la guerra por las actos de sabotaje planeados por la CIA estadounidense y que la Administraci¨®n Bush se niega a pagar. "Estados Unidas considera que la reclamaci¨®n obedece a una situaci¨®n que ya est¨¢ superada. Nosotros tambi¨¦n lo vemos as¨ª. Una demanda del Gobierno de Daniel Ortega a la Administraci¨®n de Ronald Reagan no tiene mucho que ver con la situaci¨®n actual entre los gobiernos de Violeta Chamorro y de George Bush", dice Lacayo.
Pregunta. ?C¨®mo analiza usted el papel de EEUU respecto Le la ayuda econ¨®mica prometida a Nicaragua?
Respuesta. Consideramos que es poca todav¨ªa. Nicaragua requiere m¨¢s ayuda. Si EE UU gast¨® tantos millones durante la guerra para lograr, seg¨²n manifestaba entonces, que en Nicaragua se estableciera un sistema democratico, debe hoy dar una ayuda superior. Seria un contrasentido que se haya gastado en la guerra y no se gaste ahora en la paz.
P. ?En qu¨¦ situaci¨®n se encuentra la entrega de tierras a los ex Contras, que ha desencadenado violentas acciones en las ¨²ltimas semanas?
R. Los ex Contras comenzaron a presionar por tierras en todo el pa¨ªs, a veces de forma precipitada y violenta. Nos resultaba dificil atender a la vez centenares de solicitudes. Se produjeron incidentes porque intentaron ocupar por la fuerza determinadas haciendas. Actualmente, un 50% de los ex Contras ya tienen tierras, de unas 20 hect¨¢reas por persona.
P. ?Existe el riesgo de un compl¨® desestabilizador por parte de los sectores m¨¢s radicalizados de la ex Contra?
R. No descarto intentos desestabilizadores. Intentos habr¨¢. Tenemos el caso reciente de Ar¨ªstides S¨¢nchez. Pero no creo que puedan desembocar en una guerra como la de los ¨²ltimos 10 a?os. Lo que hay en Nicaragua es impaciencia e intolerancia, de que todo funcione de la noche a la ma?ana.
P. ?C¨®mo explica el reciente acuerdo alcanzado con los sandinistas sobre la no revocaci¨®n de las leyes de confiscaci¨®n o expropiaci¨®n de tierras?
R. Hemos dejado claro que a todas aquellas personas que fueron afectadas injustamente despu¨¦s de la Revoluci¨®n se les debe restituir sus bienes, de forma fisica o con una compensacion, Tambi¨¦n hemos reconocido que la reforma agraria y la reforma urbana llevadas a cabo antes de las elecciones ser¨¢n respetadas.
P. ?C¨®mo ve el papel desempe?ado por el general Humberto Ortega al frente de las Fuerzas Armadas?
R. El ej¨¦rcito est¨¢ haciendo un esfuerzo por desvincularse del Frente Sandinista y despolitizarse, por lo que ahora tiene una nueva autoridad moral. Desde el pasado 25 de abril el ej¨¦rcito ha pasado de 80.000 miembros a los 28.000 actuales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.