Problemas para reunificar la administraci¨®n de Berl¨ªn

La extrema rivalidad existente en Berl¨ªn entre el socialdem¨®crata Walter Momper y el democristiano Eberhard Diepgen, los l¨ªderes de los dos partidos mayoritarios en las elecciones celebradas el domingo para reunificar la administraci¨®n de la ciudad, y el hecho de que ninguno de ellos, ni siquiera en coalici¨®n con los liberales, alcance la mayor¨ªa necesaria para hacerse con el control del Senado de la vieja capital prusiana, est¨¢ poniendo en evidencia en toda Alemania el estado ca¨®tico de la supuesta capital, t¨ªtulo asignado por el tratado de uni¨®n entre los dos antiguos Estados alemanes.

El CDU, el gran vencedor de los comicios tambi¨¦n en Berl¨ªn, ha conseguido un 40,1% de los votos, pero los liberales, pese a doblar su porcentaje en la anterior elecci¨®n y volver a ocupar sus esca?os en el Senado, se han quedado en un 7,2%, insuficiente para formar una coalici¨®n similar a la que se perfila en Bonn.El SPD, el gran derrotado tambi¨¦n en la vieja capital del Reich, pese a perder casi siete puntos, controla un 30,3% de los sufragios, mientras que sus antiguos aliados en la llamada coalici¨®n rojiverde, divididos en las dos partes de la ciudad, han pasado a ser un grupo marginal.

Los ex comunistas

Los comunistas renovados del PDS han emergido como la tercera fuerza berlinesa. Con casi la cuarta parte del voto en la antigua parte oriental de la ciudad y m¨¢s de un 10% en el conjunto, parecen destinados a ejercer de oposici¨®n, ya que la ¨²nica soluci¨®n viable para reconstruir la ciudad dividida pasa ahora por una gran coalici¨®n entre CDU, SPD y FDP.Para ellos ser¨¢ necesario que el ambicioso Momper, el hombre que se prefilaba como alternativa a Oskar Lafontaine en las filas socialdem¨®cratas, entregue su cabeza en bandeja de oro a su gran enemigo, el democristiano Diepgen. Los resultados obtenidos por su partido, que se perfilaba como el gran dominador de Berl¨ªn, especialmente despu¨¦s de la reunificaci¨®n de la ciudad muestran claramente el rechazo a su pol¨ªtica.

Mientras Momper conced¨ªa que ha sufrido "una amarga derrota", Diepgen explicaba que los resultados "indican que tenemos un claro mandato de dirigir el Gobierno de la ciudad". El pol¨ªtico democristiano, que ya fue alcalde de Berl¨ªn Occidental antes de Momper, se mostr¨® reacio a indicar cual ser¨ªa la soluci¨®n para formar Gobierno, pero abierto a la posibilidad de una gran coalici¨®n.

El elemento de la capitalidad, o para ser m¨¢s preciso el del traslado de la sede del Gobierno, que es en definitiva lo que cuenta, ha jugado un papel important¨ªsimo en la campa?a y parece haber decantado a los votantes hacia la CDU.

La campana sobre la primac¨ªa de la ley y el orden voceada con estr¨¦pito por los democristianos tuvo el efecto de impulsar a Momper a cometer el error que le ha costado la elecci¨®n.

El alcalde socialdem¨®crata envi¨® recientemente a una desmesurada fuerza policial para desalojar a los squatters de la calle de Maguncia, lo que se sald¨® con una semana de desorbitada violencia en la ciudad y acab¨® con la coalici¨®n rojiverde.