Derechos humanos y negocios
Fue esclarecedor el apret¨®n de inanos entre nuestro ministro de Asuntos Exteriores, a la saz¨®n embajador de la Comunidad Europea, y el bur¨®crata chino LiPen, autor intelectual del asesinato masivo de estudiantes el a?o pasado en la plaza de Tianamen. Esto viene a confirmarnos que a las altas instancias de los llamados pa¨ªses desarrollados les importa cuatro pitos el respeto a los derechos humanos en otros pa¨ªses, que eso s¨®lo sirve como coartada para la defensa de sus intereses econ¨®micos, pero jam¨¢s es un factor que cuente m¨ªnimamente en el dise?o de sus pol¨ªticas exteriores.La historia reciente nos ilustra suficientemente al respecto: Estados Unidos estableci¨® relaciones pol¨ªticas y econ¨®micas con los reg¨ªmenes criminales del general Franco y de sus aprendices Pinochet, Somoza y Marcos, por s¨®lo citar unos cuantos de una lista interminable de s¨¢trapas, al servicio del imperio norteamericano; Francia ten¨ªa relaciones privilegiadas con Gobiernos de pa¨ªses del ?frica negra tan execrables como el del antrop¨®fago Bokassa en Centro¨¢frica; el Reino Unido, Holanda y otras naciones europeas tambi¨¦n han escrito episodios similares. Lo cierto es que China tiene m¨¢s de mil millones de habitantes, m¨¢s de mil millones de potenciales consumidores de coca-colas winstons y cola-caos; m¨¢s de mil millones de potenciales enemigos que podr¨ªan hacernos pasar un mal trago si les diese un d¨ªa por hacernos una visita. Por ello y porque, adem¨¢s, China posee derecho de veto en la ONU es necesario para Occidente llevarse bien con ellos.
As¨ª pues, podemos perdonarles el genocidio de sus propios estudiantes, la ocupaci¨®n ilegal del T¨ªbet, el apoyo a los criminales Jemeres rojos camboyanos y lo que venga, mientras no nos toque. Ellos, a cambio, se abstienen en la ONU ante una intervenci¨®n armada frente a Irak, para solventar de una vez por todas ese engorroso problema, y se comprometen a comprarnos m¨¢s m¨¢quinas y m¨¢s alimentos.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.