El Gobierno admite ya cinco muertos

FERR?N SALESEl Gobierno marroqu¨ª reconoci¨® ayer la existencia de cinco muertos como consecuencia de los violentos disturbios registrados el viernes en la ciudad de Fez durante la huelga general convocada por los sindicatos mayoritarios en apoyo de mejoras laborales. A media ma?ana volvieron a reproducirse los incidentes en los barrios perif¨¦ricos de Fez y en la medina, donde el Ej¨¦rcito actu¨® con contundencia. En Rabat tambi¨¦n se registraron revueltas.

En el barrio Yaqub al Manstir, un barrio popular de Rabat, un centenar de j¨®venes, muchos de ellos armados con bastones, apedre¨® ayer edificios y provoc¨® nuevos enfrentamientos con las fuerzas de orden p¨²blico. Pese al balance oficial difundido anoche, que informa sobre 210 detenciones, los portavoces sindicales m¨¢s alarmistas hablan de medio centenar de v¨ªctimas."Bienvenido a Fez, patrimonio de la humanidad", reza un enorme cartel al pie de la carretera, a poco menos de diez kil¨®metros de la capital cultural del re¨ªno de Marruecos. Muy cerca del cartel¨®n permanec¨ªan ayer apostados media docena de veh¨ªculos blindados del Ej¨¦rcito repletos de militares. Con el dedo en el gatillo, los rostros sin afeitar y cansados, reflejaban la tensi¨®n vivida en las ¨²ltimas horas en la ciudad de Fez, donde la huelga general convocada por los sindicatos de la oposici¨®n se ha convertido en un drama.

Fez est¨¢ tomado militarmente. En casi todas las calles de la zona central de la ciudad, en los suburbios y en las localidades pr¨®ximas permanecen apostados los carros de combate del Ej¨¦rcito. En algunos lugares y de forma ostentosa se han colocado sobre las aceras, en un tr¨ªpode, ametralladoras de grueso calibre. Apuntan a las plazas o a las calles, donde los vecinos de Fez toman tranquilamente el sol del s¨¢bado, despu¨¦s de una semana de incesantes lluvias.

Las murallas que bordean la medina y el palacio real se encuentran asimismo custodiadas por fuerzas del Ej¨¦rcito. Hay tensi¨®n en las calles. Pero ello no impidi¨® ayer que centenares de ciudadanos se dedicaran a pasear por las v¨ªas principales con intenci¨®n de descubrir los destrozos ocasionados por los tumultos del viernes. Una agencia del Banco Popular Marroqu¨ª ha ardido totalmente. No es la ¨²nica.

Incendios

En lo alto de la ciudad se levaritaba uno de los hoteles m¨¢s lujosos de la provincia, el Mir¨ªdines. Ha ardido por los cuatro costados. El Ej¨¦rcito impide a los curiosos acercarse hasta el edificio.

Los grupos de ciudadanos de los suburbios cercanos al hotel quemaron primero la discoteca. Despu¨¦s el restaurante. El fuego prendi¨® al resto del edificio. El hotel Palais Jama¨ª se encuentra tambi¨¦n fuertemente custodiado por los militares, que bland¨ªan gruesos palos.

La calma aparente se volvi¨® a romper a media ma?ana del sabado, hacia las once, cuando ernpez¨® a llegar al centro de la ciudad la noticia de nuevos enfrentamientos. Se cort¨® la circulaci¨®n por las grandes avenidas y los accesos a la medIna y el Ej¨¦rcito lanz¨® bombas de gases lacrim¨®genas. El edificio del Gobierno Provincial era custodiado por media docena de carros de combate, mientras altos funcionarios, en plena calle, daban por radio ¨®rdenes a los veh¨ªculos para que se desplazaran hacia los barrios extremos.

De nuevo manifestaciones en Aoulrat Houjjaj, la carretera d'lmmouzer y en las medinas de R'uf y Bab Boujloud. En el barrio industrial de Sidi Brahim se registraron tambi¨¦n incidentes. Los manifestantes fueron disueltos con contundencia. No se tienen noticias oficiales de nuevas v¨ªctimas. El local que ocupa la Central Democr¨¢tica de los Trabajadores, sindicato pr¨®ximo al partido socialista, permanece en estado de alerta desde hace dos d¨ªas. Nadie ha dormido en las ¨²ltimas horas.