Fallece en Barcelona el periodista Manuel Ib¨¢?ez Escofet

El periodista y escritor Manuel Ib¨¢?ez Escofet, de 73 a?os de edad, falleci¨® en la madrugada de ayer a consecuencia de un infarto en el Hospital Cl¨ªnico de Barcelona. Ib¨¢?ez fue subdirector de El Correo Catal¨¢n, director de Telelexpres y director-adjunto de La Vanguardia. Fue tambi¨¦n asesor de los presidentes de la Generalital. Josep Tarradellas y Jordi Pujol.Convirti¨® Ib¨¢?ez Escofet El Correo Catal¨¢n, a?ejo diario carlista, en un peri¨®dico moderno, ¨¢gil, de firmes convicciones democr¨¢ticas. El vespertino Tele l expres que ¨¦l dirigi¨® fue el peri¨®dico de la izquierda entonces clandestina y de la gauche divine. Su llegada a La Vanguardia, en 1976, como director adjunto supuso un retorno del veterano peri¨®dico al catalanismo. Ib¨¢?ez Escofet se inici¨® en el periodismo durante la ¨¦poca republicana en el diario El mat¨ª, aunque no volvi¨® a la actividad profesional en Catalu?a hasta 1952.

Memorias

El pasado 16 de noviembre Ib¨¢?ez Escofet present¨® su libro de memorias bajo el t¨ªtulo La mem¨®ria es un gran cementiri (La memoria es un gran cementerio). Ib¨¢?ez tambi¨¦n es autor de varios libros de art¨ªculos como La corda fluixa (La cuerda floja) y Les arrels i les fulles (Las ra¨ªces y las hojas).A juicio de quienes le conocieron, Ib¨¢?ez fue el paradigma del periodista culto. Lo demostraba en sus breves billetes diarios, que titulaba A punta seca y firmaba con dos asteriscos, al estilo de Josep Carner en La Veu de Catalunya y de Sirius en Le Monde. Eran unas columnas punzantes, donde concentraba toda su capacidad de iron¨ªa y ?le humor y que pod¨ªa dirigir incluso contra s¨ª mismo. As¨ª lo muestran sus memorias, que contienen gran cantidad de testimonios y an¨¦cdotas de toda una ¨¦poca.

A juicio de quienes le conocieron, fue un periodista culto, dem¨®crata y catalanista. Y lo fue con un aplomo y una rotundidad nada usuales en su. generaci¨®n, y con un gran sentido pr¨¢ctico y moderaci¨®n.