Felipe Gonz¨¢lez respalda a Alfonso Guerra al asegurar que se le ha interpretado mal

El presidente del Gobiemo, Felipe Gonz¨¢lez, quiso alejar ayer en Sevilla la impresi¨®n contradictoria producida entre ¨¦l y el vicepresidente Alfonso Guerra al afirmar que cuando un gobernante hace una pregunta en el terreno te¨®rico puede surgir "una mala interpretaci¨®n al considerarse que la pregunta no es tal, sino una protesta concreta". Guerra agradeci¨® la presencia de Gonz¨¢lez en la clausura de las jornadas sobre Socialismo y econom¨ªa, a pesar de estar aquejado de un catarro, ya que, de lo contrario, "los cazafantasmas hubieran interpretado que desautorizaba a todo el seminario".

El presidente del Gobierno comenz¨® su larga intervenci¨®n aludiendo a la pol¨¦mica. En ning¨²n momento hizo referencia: la cuesti¨®n que la hab¨ªa provocado, cual fue la alusi¨®n de Guerra a una "ley de hierro" para los beneficios empresariales aludiendo a la vieja teorizaci¨®n sobre la ley de bronce de los salarios.No es la primera vez que el presidente Gonz¨¢lez sale en p¨²blico en defensa de su vicepresidente para sacarle de una situaci¨®n engorrosa. El precedente m¨¢s espectacular se produjo el uno de febrero tras la comparecencia de Alfonso Guerra ante el pleno del Congreso para explicar, a petici¨®n de la oposici¨®n, la utilizaci¨®n por parte de su hermano Juan de un despacho de la Delegaci¨®n del Gobierno de Andaluc¨ªa. A la salida de la sesi¨®n del Congreso, Felipe Gonz¨¢lez lleg¨® a decir que una dimisi¨®n de Alfonso Guerra acarrear¨ªa tambi¨¦n la suya.

El presidente Gonz¨¢lez, no obstante, reconoci¨® ayer en Sevilla que los socialistas viven cierta esquizofrenia al debatirse entre la gesti¨®n que deben hacer cada d¨ªa y el discurso que todav¨ªa mantienen.

El presidente y el vicepresidente no tuvieron ayer la oportunidad de ser preguntados sobre lo que uno y otro quisieron decir desde Roma y Sevilla, respectivamente, ya que sus manifestaciones no sobrepasaron el ¨¢mbito de la tribuna p¨²blica que ambos ocuparon en la clausura del sexto encuentro sobre el futuro del socialismo, que en esta edici¨®n se ha titulado Socialismo y econom¨ªa y que ha reunido a m¨¢s de 50 profesores y polit¨®logos de distintos pa¨ªses.

Comentarios y sonrisas

En la mesa presidencial Alfonso Guerra y Felipe Gonz¨¢lez se sentaron uno. junto al otro, y en distintos momentos intercambiaron comentarios y sonrisas. Alfonso Guerra agradeci¨® la presencia del presidente del Gobierno y posteriormente hizo una alusi¨®n a la pol¨¦mica. "Agradezco su presencia a pesar de sufrir las consecuencias de un catarro romano, porque si no hubiera podido venir algunos cazafantasmas habr¨ªan interpretado que ello supon¨ªa una desautorizaci¨®n a todo el seminario" dijo Alfonso Guerra. Felipe Gonz¨¢lez acogi¨® con risas la expresi¨®n "cazafantasmas".

Felipe Gonz¨¢lez, tras aludir a la pol¨¦mica, se?al¨® que las preguntas que necesariamente deben constituir el n¨²cleo fundamental en un foro de este tipo, propias del trabajo intelectual, cuando las realiza un gobernante pueden interpretarse mal y traducirse por propuestas concretas. Con ello no dejaba dudas de que este Gobierno, a lo largo de su gesti¨®n, no piensa dictar ninguna norma concreta para limitar los beneficios empresariales.

?stas fueron las palabras del presidente: "No pretendo dar respuestas en este marco, quiz¨¢ porque la condici¨®n de responsable de Gobierno obliga a dar respuestas cada d¨ªa y, por tanto, queda poco margen para las preguntas. A veces cuando uno se hace una pregunta en p¨²blico se puede hacer una mala interpretaci¨®n y parece que lo que se hacen son propuestas concretas para nuestro pa¨ªs y nuestra sociedad".

No obstante, Felipe Gonz¨¢lez, que expres¨® su deseo de "hablar con libertad", recorioci¨® que los pol¨ªticos socialistas viven cierta esquizofrenia derivada de "la responsabilidad que supone estar en el poder y, por tanto, tener que gestionar d¨ªa a d¨ªa, frente al discurso que se contin¨²a manteniendo y que a veces puede resultar contradictorio.

A t¨ªtulo de ejemplo se?al¨®: "Hacemos lo posible para que lleguen inversiones, pero tenemos la tentaci¨®n de decir que no tenemos nada que ver con el que tiene que invertir, normalmente el capitalista, el empresario. ?Y algo tendremos que ver con ¨¦l si le decimos que venga a invertir!".

El presidente del Gobierno se extendi¨® en un discurso sobre la ca¨ªda de los sistemas comunistas, el papel del mercado y la gran responsabilidad que tiene la Europa comunitaria en relaci¨®n con el resto de pa¨ªses europeos, con Latinoam¨¦rica y con "los pa¨ªses del Mediterr¨¢neo". El presidente del Gobierno expres¨® la necesidad de que los socialistas sean capaces de arbitrar soluciones para las nuevas demandas, ya que atribuy¨® a este sector ideol¨®gico la capacidad de "ver m¨¢s all¨¢ de los efectos inmediatos". El gran problema, a su juicio, "de la pol¨ªtica conservadora es que tiene ceguera cong¨¦nita y no le permite traspasar sus propios intereses".

El vicepresidente del Gobierno italiano, Claudio Martelli, militante socialista, despu¨¦s de decir que "los socialistas democr¨¢ticos se reconciliaron con el mercado", afirm¨® que "el mercado no lo puede todo, al existir ciertos umbrales m¨¢s all¨¢ de los cuales no alcanza a garantizar una distribuci¨®n eficiente de los recursos disponibles".