Indicios de fraude, miedo y masiva participaci¨®n en las elecciones de Hait¨ª
ENVIADO ESPECIALMiedo, confusi¨®n y graves irregularidades, que perjudicaron al candidato de la izquierda, el sacerdote salesiano Jean-Bertrand Ar¨ªstide dominaron la trascendental jornada electoral celebrada ayer en Hait¨ª. Desafiando las amenazas de violencia, los haitianos se volcaron en las urnas como una oleada de revoluci¨®n pac¨ªfica, pero el caos creado en los centros electorales amenazaba ayer la credibilidad y la propia viabilidad de los comicios.
Algunos de los principales centros electorales de Puerto Pr¨ªncipe tardaron m¨¢s de cuatro horas en abrirse por falta de materiales indispensables para la votaci¨®n, otros todav¨ªa segu¨ªan cerrados al mediod¨ªa y en otros el sufragio fue suspendido por sospechas de manipulaci¨®n de las papeletas en contra de Ar¨ªstide, el principal aspirante a la victoria.En muchos lugares, despu¨¦s de cinco horas de espera en las filas, cientos de hombres y mujeres segu¨ªan soportando, bajo un sol infernal, su turno para depositar la papeleta; en otros, la gente, convencida de que se estaba produciendo un fraude encubierto, rompi¨® las colas y se dedic¨® a cantar y bailar consignas de respaldo al sacerdote populista adorado por los m¨¢s humildes de los haitianos.
El respaldo a Ar¨ªstide en las filas que esperaban ante los colegios y los templos de vud¨² de Puerto Pr¨ªncipe era p¨²blicamente manifestado, y m¨¢s que mayoritario parec¨ªa arrollador. Sin embargo, muchas de esas personas no pudieron votar por el c¨²mulo de dificultades t¨¦cnicas que rodearon estas elecciones.
Significativamente, en la localidad de Petionville, doncle residen clases altas de Puerto Pr¨ªncipe y donde se espera una mayor votaci¨®n para el candidato de centro-derecha, Marc Bazin, la gran mayor¨ªa de los centros de votaci¨®n funcionaron correctamente desde la hora acordada para la apertura de las urnas.
Los observadores de las Naciones Unidas y de la OEA apenas se hicieron visibles en los barrios pobres de la ciudad -donde las dificultades fueron constantes-, pese a que esas dos instituciones internacionales corr¨ªan con la responsabilidad t¨¦cnica de las elecciones, para cuya organizaci¨®n se han dedicado m¨¢s de 10 millones de d¨®lares.
Aunque a la hora de cerrar esta edici¨®n no se conoc¨ªa la marcha de la votaci¨®n en el interior del pa¨ªs, parec¨ªa dif¨ªcil que a Ar¨ªspide se le pudiera escapar una victoria en la primera vuelta, a menos que las irregularidades lo impidan.
Si Ar¨ªstide no supera la barrera del 50% de los votos deber¨¢ enfrentarse en solitario el pr¨®ximo 13 de enero a Marc Bazin, quien contar¨¢ entonces con el respaldo de todas las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas, de las embajadas de Estados Unidos, de Francia y de todos los pa¨ªses latinoamericanos, que observan con pavor la llegada a la presidencia haltiana de un cura revolucionario cuatro a?os despu¨¦s del fin de la dictadura duvalierista.
Tensi¨®n
En las puertas de los centros electorales, la tensi¨®n era tal que la explosi¨®n de un globo por la ma?ana provoco una peligrosa estampida. Rumores sobre la presencia de gente armada, antiguos tonton macoute o seguidores del candidato democristiano, Sylvio Claude, circularon continuamente entre los votantes.La capital haltiana vive bajo un toque de queda de hecho desde la noche del s¨¢bado, pero la vigilancia militar en los colegios m¨¢s conflictivos fue muy discreta o inexistente, lo que dio pie a escenas de desorden y continuos incidentes entre los votantes y los miembros de las mesas.
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