"Espero dirigir la Orquesta Nacional m¨¢s de tres a?os"
A la pregunta de qu¨¦ le ha impulalo a aceptar la titularidad de una orquesta cuyo anterior diretor estable, Jes¨²s L¨®pez Coes, dimiti¨® por desavenencias on los m¨²sicos, Aldo Ceccato responde: "Si he aceptado la tituaridad de la ONE, no es porque me la aventura, sino porque conozco muy bien el mecanismo de una orquesta; tengo una experiencia de casi 100 agrupaciones de 30 pa¨ªses, y esto significa que en los ¨²ltimos 25 a?os he aprendido mucha m¨¢s psicolog¨ªa que m¨²sica. Trabajar con una masa es muy dificil, y particularmente en una masa de m¨²sicos. La funci¨®n del director de orquesta es vivificar el alma, el sentido y la naturaleza art¨ªstica, moral y proesional de cada uno de los miembros que la forman".
Ceccato piensa que para triunfar en esta labor la ¨²nica autoridad que se puede considerar es el conocimiento; de lo contraio, un director puede imponerse sobre los m¨²sicos, pero sin conocerlos. De la Orquesta Nacional de Espa?a, a la que vio por primera vez hace m¨¢s de 25 a?os, cuando segu¨ªa como alumno a Celibidache y ¨¦ste era director invitado, sigue gust¨¢ndole la calidad latina del elemento humano. Considera que su trabajo con la ONE le llevar¨¢ no s¨®lo los tres a?os de contrato. "Espero quedarme aqu¨ª un poco m¨¢s", dice; "para realizar un proyecto imposible en tres a?os, que no consiste solamente en modernizar el mecanismo operativo de la orquesta, sino tambi¨¦n en ponerla en condiciones de alcanzar resultados de altura m¨¢xima. Siento un importante deber para 1993, cuando nazcan con gran impulso los Estados Unidos de Europa: que la ONE entre en el ¨¢mbito europeo sin miedo, sin complejos, con la m¨ªnima inquietud, con el repertorio espa?ol, pero tambi¨¦n el cl¨¢sico".
Reforma
Previsiblemente, a partir de 1993 la progresiva liberalizaci¨®n de los mercados de trabajo en Europa actuar¨¢ contra el reglamento proteccionista de la ONE, que permite ¨²nicamente un 10% de extranjeros. Ceccato dice: "Creo que vamos a reformar el reglamento, pero ¨¦ste es un asunto muy delicado. Yo quiero mantener un alto porcentaje de m¨²sicos espa?oles para preservar la caracter¨ªstica t¨ªpicamente espa?ola, pero que tengan una disposici¨®n para el gran repertorio sin problemas t¨¦cnicos o de estilo".Dicha reforma ser¨¢ anterior a 1993, seg¨²n Ceccato, y se buscar¨¢ que la organizaci¨®n del grupo sea m¨¢s el¨¢stica. "No en mi inter¨¦s, sino en el de la propia orquesta. Es un asunto que estamos estudiando con los m¨²sicos para evitar enfrentamiento",
a?ade.
?Es el estricto car¨¢cter funcionarial de la orquesta la situaci¨®n ideal para estimularla art¨ªsticamente? Aldo Ceccato responde: "Yo no soy un titular permanente de ninguna orquesta del mundo, no soy un funcionario de nada, ni quiero estar seguro, pero la mayor¨ªa de la gente s¨ª. Hay elementos positivos y negativos en la seguridad. Mi deber es estimular a los funcionarios no con la agresi¨®n ni con la fuerza,sino con la persuasi¨®n y el conocimiento, para que se aproximen a la m¨²sica y la amen no como empleados, sino como artistas".
Esa personalidad persuasiva parece heredada en ciertos detalles de Celibidache. Ceccato como su maestro, no trabaja simplemente desde el podio, sino que presta o¨ªdo a cada uno de los atriles.
"La experiencia americana ha sido b¨¢rbara para m¨ª", cuenta "All¨ª, el 90% de los m¨²sicos son empleados. Pero, si no trabajan de forma positiva, pueden ser despedidos y los sindicatos, que son muy fuertes, no har¨¢n nada por ellos. En otros lugares, aun que la gente no trabaje, los sindicatos desarrollan una pol¨ªtica de protecci¨®n que es absurda".
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