Jugar a los 80
Un nuevo centro acoge a ancianos que practican actividades l¨²dicas y tratan de recuperar su forma f¨ªsica
Jes¨²s D¨ªaz Rituero se coloca todas las ma?anas su chapela, lo ¨²nico que dice guardar de Su Bilbao natal, y se dirige caminando desde su casa al n¨²mero 46 de la calle de Fern¨¢n Gonz¨¢lez. Tiene 82 a?os, aproximadamente la media de edad de los 30 ancianos que se re¨²nen en este edificio para para escapar as¨ª de la soledad que rodea a los viejos en las grandes ciudades. Les atienden dos m¨¦dicos, una enfermera y cuatro voluntarios. El centro se llama Ades, que significa "estar al lado de" en lat¨ªn.
Ades est¨¢ en un piso cercano al parque del Retiro, de 150 metros cuadrados con suelo de madera, paredes blancas, libros, televisi¨®n, m¨²sica y hasta una falsa chimenea. Las puertas del centro se abren a las nueve y media de la ma?ana, y a esa hora comienzan a llegar los ancianos que practican actividades durante el d¨ªa para paliar la soledad, que constituye la mayor carga de estos ancianos de ciudad. Sin embargo, no s¨®lo se trata de rellenar el tiempo. En este centro experimental se persigue tambi¨¦n la rehabilitaci¨®n f¨ªsica para que se pueda disfrutar de la mayor calidad de vida posible.El m¨¦dico El¨ªas D¨ªaz Albo, un geront¨®logo de 32 a?os, indica: "Aunque todos los ancianos vivan en el barrio, algunos tardar¨ªan horas en llegar si viniesen a pie, porque la mayor¨ªa tienen problemas de musculatura". Para paliar este problema, un coche del centro se encarga de transportar a los que tienen m¨¢s dificultades f¨ªsicas.
El desayuno es el primer contacto con el centro, luego vienen la m¨²sica, las pel¨ªculas, los juegos de mesa y los paseos en las bicicletas ciclost¨¢ticas pegadas al suelo. "Despu¨¦s de las pel¨ªculas se forman debates. Las que prefieren son las que interpretan Paco Mart¨ªnez Soria y las de Ozores, porque los protagonistas son abuelos como ellos", dice D¨ªaz Albo. A pesar del car¨¢cter l¨²dico de las actividades, no les gusta que les reconozcan como "los de la guarder¨ªa de ancianos".
Soledad de abuela
Clora Sebastiani es una mujer argentina de 70 a?os, que a pesar de sus seis nietos estaba demasiado tiempo sola en su casa. Se encontraba al borde de una depresi¨®n."Clora lleg¨® hace dos meses, ten¨ªa un problema de desarraigo muy grande. Un estado depresivo en aumento. Se sent¨ªa una vieja entre j¨®venes y extra?aba a sus amigas de Argentina y a sus hermanas", indica el doctor. Clora dice que ahora est¨¢ mejor: "Desayuno aqu¨ª y tengo amigos", afirma mientras juega al domin¨® para ejercitar la mente con Carmen Hern¨¢n, de 72 a?os, una mujer con un problema de demencia senil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.