Esperar la libertad

Debemos hacer una pausa y recordar al grupo de seis americanos y a sus compa?eros de otros pa¨ªses que todav¨ªa son rehenes en L¨ªbano. La suya es una situaci¨®n incre¨ªblemente dolorosa y solitaria, todav¨ªa m¨¢s acentuada por el hecho de que en los pasados meses, por lo menos, ha llegado una cierta mejora y calma a la escena pol¨ªtica libanesa. A pesar de las luchas en L¨ªbano para conseguir una vida nacional nueva, la penosa experiencia de los rehenes contin¨²a.(...) Circulan varias teor¨ªas pol¨ªticas acerca de cu¨¢l es la combinaci¨®n de presiones, maniobras e incentivos mejor calculados para liberar a los rehenes. La escuela que disfruta de m¨¢s partidarios es la que lidera el presidente George Bush, quien decidi¨® no hacer un objetivo primordial de su preocupaci¨®n por los miles de americanos y otros rehenes que fueron capturados en Kuwait. En el Golfo funcion¨®, o, por lo menos, es uno de los pocos factores que han funcionado: los rehenes kuwait¨ªes est¨¢n libres. (...) Ahora, la sabidur¨ªa convencional dice que su liberaci¨®n est¨¢ ligada a los sucesos que se derivan de la invasi¨®n de Kuwait por Irak. (...) Mientras los engranajes de la pol¨ªtica giran, otros americanos tienen una obligaci¨®n moral consigo mismos. La mujer de Robert Polhill, reh¨¦n liberado despu¨¦s de 39 meses de cautiverio, fue quien mejor lo expres¨®: "Soy feliz al ver que Robert no fue olvidado", dijo cuando lleg¨® a casa. "La memoria es importante".

26 de diciembre