Casaroli propone que alguien con autoridad medie entre EE UU e Irak

El ex secretario de Estado del Vaticano, Agostino Casaroli, la figura de mayor prestigio de la diplomacia de la Santa Sede, ha lanzado la idea de que es urgente en la crisis del Golfo la designaci¨®n de un "personaje independiente y con autoridad" que haga de "mediador entre Estados Unidos e Irak".En una entrevista al diario La Repubblica, el que ha sido hasta hace un mes el brazo derecho en la alta diplomacia con los pa¨ªses del Este con Pablo VI y con Juan Pablo II, revela que el Vaticano es enormemente pesimista ante los acontecimientos del Golfo. Por ello el Papa ha lanzado a los jefes de Estado del mundo -en su mensaje navide?o al pueblo cristiano-, el grito de que "la guerra es una aventura sin retorno".

Seg¨²n Casaroli, "dada la comprobada dificultad, si no la imposibilidad, de un di¨¢logo directo entre EE UU e Irak ser¨ªa util¨ªsimo y necesario el recurso por parte de ambos contendientes a una autor¨ªdad -instituci¨®n o persona- que goce de la confianza de una y otra parte, por el conoclmiento de los problemas, la superior independencia frente a los contendientes, por experiencia y por su indiscutible amor hacia los valores de la paz y de la justicia". Y esto, a?ade el cardenal,"para preparar e introducir el di¨¢logo de alguna manera".

Dispuesto a aceptar

Casaroli no indica qui¨¦n podr¨ªa ser la persona o instituci¨®n, pero EL PA?S ha podido saber que no se refer¨ªa al Papa, y que ¨¦l, si lo llamasen, estar¨ªa dispuesto a hacer de mediador. Sobre todo ahora que al no ser ya secretario de Estado del Vaticano se, siente m¨¢s libre para actuar.

Casaroli plantea el tremendo dilema para la Iglesia de si es posible "sacrificar la Justicla en aras de la paz". Se trata, dice, "de un interrogante que nos atormenta, que se plantea con frecuencia y que tiene una respuesta dificil¨ªsima". A?ade que, de lo que no hay duda, es de que la guerra dif¨ªcilmente ha resuelto los problemas y que ha acabado siempre empeorando las cosas y alejando el di¨¢logo entre los hombres.

Ayer, la impresi¨®n en los ambientes vaticanos y romanos es que ha sido el mismo papa Juan Pablo II quien ha empujado al cardenal Casaroli a lanzarse a esta aventura.

Por otra parte, la direcci¨®n de la televisi¨®n oficial italiana, presionada por el secretario socialista Bettino Craxi y por el ministro de Exteriores Gianni De Michelis, seg¨²n el diario La Repubblica, ha impedido la difusi¨®n de una larga entrevista de hora y media con el presidente iraqu¨ª Sadam Husein alegando que no era oportuno por ostentar a¨²n Italia la presidencia de la Comunidad Europea.