"Nos saludaremos; luego nos daremos alguna patada, y ya est¨¢"
El alem¨¢n Bernd Schuster se ha convertido en el protagonista del gran derby madrile?o por muchos motivos. Ha sido el ¨²nico futbolista que ha militado en los tres grandes y el primer hombre que el presidente Gil ha logrado extraer de la casa blanca. Pero Schuster, fuera de elementos externos, ha vuelto a demostrar su condici¨®n futbol¨ªstica. Porque Schuster ha dotado de orden al juego del Atl¨¦tico.
Pregunta. ?Teme una reacci¨®n airada del p¨²blico del Bernab¨¦u?
Respuesta. No me preocupa. Hace unos a?os fui al Camp Nou con la camiseta blanca y eso ya fue incre¨ªble. Ya s¨¦ lo que me espera, pero no pienso en ello. Comprendo a la gente. En Barcelona llevaba mucho tiempo, la afici¨®n me quer¨ªa y me fui al rival n¨²mero uno. Peor, imposible. Fue dur¨ªsimo. Ahora es lo mismo. Hay mucho odio entre el Madrid y el Atl¨¦tico; por tanto, tengo que esperar lo peor.
P. ?Tan decisiva ha sido su aportaci¨®n al Atl¨¦tico?
R. Llegu¨¦ en un momento en que el equipo estaba bajo de moral por la eliminatoria en la primera ronda de la Copa de la UEFA. Fue un golpe muy duro, sobre todo porque acababa de comenzar la temporada. Mi llegada fue un golpe de efecto. Fich¨¦ con ganas y con ilusi¨®n porque llevaba varios meses sin jugar. La gente lo not¨® y adquiri¨® moral. Adem¨¢s, el primer partido en Gij¨®n nos sali¨® bien. Son cositas peque?as, pero que construyen algo grande.
P. ?Rechaza que el Atl¨¦tico sea un retiro bien pagado?
R. Totalmente. En este club me pagan bien porque esperan mucho de m¨ª, no para que me tire en el campo a tomar el sol. Si en verdad hubiese buscado un retiro dorado me habr¨ªa ido a Suiza, Austria o Turqu¨ªa, donde tambi¨¦n me quer¨ªan. Pero no era eso lo que deseaba. He buscado un sitio dif¨ªcil, un nuevo reto, porque soy capaz de superarlo.
P. Por sus palabras cuesta creer a aquellos que afirman que usted es un hombre pol¨¦mico.
R. A m¨ª me gustan las cosas rectas. No me gusta hablar sobre un tema por mil calles. Me gusta afrontar las cosas directamente. Lo que pasa es que hay poca gente as¨ª. Yo fui el primer sorprendido por la forma en que dej¨¦ el Madrid. No tanto en el Barcelona, donde tuve muchos l¨ªos. Yo llegu¨¦ muy joven all¨ª, con 20 a?os, y todos sabemos lo dif¨ªcil que es estar en una entidad as¨ª. Pas¨¦ a?os muy duros, pele¨¢ndome casi cada semana, con cosas raras que muchas veces no ten¨ªan ni pies ni cabeza. Para conseguir cosas tuve que pelear. Siempre lo he hecho, porque soy mi due?o.
P. ?Por qu¨¦ le sorprendi¨® tanto su salida del Madrid?
R. Porque los dos a?os que pas¨¦ en el Madrid fueron los m¨¢s tranquilos. Por eso una salida como la que tuve me doli¨®.
P. ?Qu¨¦ opini¨®n guarda de Mendoza?
R. No puedo tener buena opini¨®n de ¨¦l. Hab¨ªa muchas formas de arreglar nuestros problemas. Somos mayores y podemos sentarnos en una mesa y dialogar. Pero ¨¦l lo arregl¨® de tal manera que destroz¨® mis dos a?os en el club. Mi imagen deportiva y exterior hab¨ªa mejorado con respecto a mi etapa en el Barcelona. Por eso echar todo por tierra con declaraciones como las que hizo cuando est¨¢bamos de gira fue dur¨ªsimo. No se ha explicado todav¨ªa cu¨¢l fue el verdadero problema.
P. ?Cu¨¢l fue?
R. Es dif¨ªcil decir si fue as¨ª o no, pero, seg¨²n me comentaron, el entrenador [Toshack] dijo que yo no ten¨ªa futuro en el equipo. Si as¨ª fue, no era necesario hacer aquellas declaraciones. Con dec¨ªrmelo a m¨ª habr¨ªa bastado, ya que Mendoza fue el que tom¨® la decisi¨®n de prescindir de m¨ª. El entrenador se lo recomend¨®.
P. ?Qu¨¦ siente, entonces, cuando se dice que el Madrid a?ora su presencia?
R. Eso me dice que lo que hice en el Madrid fue bueno y que no era verdad que no ten¨ªa futuro en ese equipo. Ten¨ªa cuerda para seguir all¨ª tranquilamente y hacer cosas buenas. Me hubiese gustado continuar. Pero estoy contento. En dos temporadas he obtenido dos Ligas, una Supercopa y una Copa del Rey. No puedo pedir m¨¢s.N¨²?ez, Mendoza y Gil
P. ?Qu¨¦ puede decir de N¨²?ez, Mendoza y Gil?
R. Ninguno de los tres se parece en nada a los otros dos. Josep Llu¨ªs N¨²?ez es un hombre con el que yo ten¨ªa un. trato excelente. Es muy familiar, como yo. Hab¨ªa una buena amistad entre nosotros. Pero, claro, detr¨¢s tiene una entidad con m¨¢s de 100.000 socios que cada a?o gasta mucho dinero, y que, por tanto, quiere victorias. ?l s¨®lo no puede controlar una entidad tan grande. Adem¨¢s hay mucha gente all¨ª que habla sin tener que hacerlo, por lo que es dificil tener tranquilidad. Cuando la hab¨ªa gan¨¢bamos t¨ªtulos. Mendoza, sin embargo, es muy fr¨ªo. ?l se acerca m¨¢s a unos jugadores determinados. A m¨ª no me molestaba. Nuestro trato fue fr¨ªo. Nunca hubo calor, todo lo contrario que con Gil. De ¨¦l llega un calor inmediato. Es muy agradable. Y no s¨®lo conmigo. Trata a todo el mundo igual.
P. Ha hablado de la familia. ?En qu¨¦ medida ha afectado en su car¨¢cter corno futbolista?
R. Su influencia es total. Sin mi familia no estar¨ªa aqu¨ª. Estar¨ªa. .., no s¨¦ d¨®nde, tal vez tirado en alguna carretera. Mi mujer me ha formado mucho, me ha ayudado mucho en todos los l¨ªos que he tenido, que son bastantes, tantos como para escribir un libro. Los ni?os me han dado mucha tranquilidad fuera del f¨²tbol. Sin mi mujer y mis cuatro hijos no estar¨ªa ahora aqu¨ª tan feliz y tan contento.
P. Da la impresi¨®n de que le afectan poco las derrotas o las victorias.
R. No es cierto. El d¨ªa m¨¢s triste de mi vida, por ejemplo, fue la final en Sevilla con el Barcelona. Puede pasarme cualquier cosa, deportivamente hablando, y nada igualar¨¢ aquello. Todav¨ªa hoy recuerdo aquel d¨ªa y pienso c¨®mo pudo suceder, c¨®mo pudimos perder el partido con 60.000 barcelonistas en la grada, en Sevilla. Si al menos nos hubiesen dado un ba?o... Mi sustituci¨®n fue la gota que colm¨® el vaso. Yo en 10 minutos s¨¦ como va un partido. En cuanto comenz¨® me di cuenta de que nos costar¨ªa sangre ganarlo. Sin embargo, en cualquier momento puede llegar el gol. Por eso no entend¨ª mi sustituci¨®n, ya que en una falta, en una jugada hay futbolistas que pueden decidir. Al margen estaba el hecho de que el entrenador quisiera hacerme m¨¢s dificil mi situaci¨®n en el Barcelona.
P. ?Por qu¨¦ se le ha acusado a veces de ser mal compa?ero?
R. Es dificil convivir con 20 hombres. Unos te caen peor y otros mejor. Yo normalmente no soy mal compa?ero. Lo que pasa es que voy a mi aire. Cuando termino el entrenamiento me gusta irme a casa. A otros les gusta quedarse a tomar algo. Respeto a todos y pido que me respeten. En el Barcelona tuve muy buenos amigos, Migueli, S¨¢nchez o Quini, un hombre incre¨ªble al que nunca vi enfadado. En el Real Madrid hablaba m¨¢s con Mart¨ªn V¨¢zquez, Michel, Butrague?o o Ruggeri.
P. ?Saludar¨¢ a sus ex compa?eros cuando salte al campo?
R. Por supuesto. Siempre me he llevado bien con ellos. Nos saludaremos, luego nos daremos alguna patada y ya est¨¢.
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