Baker advierte a Sadam: "A medianoche del 15 de enero cruzamos el Rubic¨®n"

El secretario de Estado norteamericano, James Baker, lanz¨® ayer en Arabia Saud¨ª su m¨¢s seria amenaza de guerra al presidente iraqu¨ª, Sadam Husein, en los siguientes t¨¦rminos: "Quiero ser absolutamente claro: a medianoche del 15 de enero cruzamos el Rubic¨®n". Baker pronunci¨® estas palabras ante unos 1.000 soldados estadounidenses en una base a¨¦rea en el desierto saud¨ª.
En su discurso ante los pilotos de guerra norteamericanos Baker dijo que no tendr¨ªan que esperar mucho para saber si habr¨¢ paz o guerra. "Creemos que si Irak piensa retirarse de Kuwait, Sadam Husein esperar¨¢ llegar hasta el l¨ªmite antes de moverse. Nuestro temor es que, en su habitual estilo, calcule mal d¨®nde se halla el l¨ªmite", subray¨® el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, antes de partir hacia El Cairo, adonde lleg¨® a ¨²ltima hora de ayer para entrevistarse con el presidente egipcio, Hosni Mubarak.Baker prosigui¨¦, su gira por los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico con un objetivo fundamental: asegurar la cohesi¨®n de la coalici¨®n multinacional que se enfrenta a Irak, La coalici¨®n ha mostrado ya varias fisuras, pero la falla que puede romper¨ªa, y sobre la q ue Sadam Husein incide a la rnenor oportunidad, se llama Israel.
En Riad, Baker se reuni¨® con el rey Fahd y con el ministro de Defensa, jefe te¨®rico de la fuerza multinacional, pr¨ªncipe Sult¨¢n. Baker tra¨ªa en su agenda tres grandes cuestiones. Las dos primeras quedaron resueltas: Arabia Saud¨ª sigue comprometida en su firme oposici¨®n a Irak y se presta a financiar hasta el 50% del a¨²n incuantificable coste de la operaci¨®n Escudo del Desierto.
La tercera, la m¨¢s delicada, parece dif¨ªcilmente resoluble y, lo que es peor, deja en suspenso las dos anteriores: Arabia Saud¨ª se niega a alinearse al lado de Israel, sea cual sea el enemigo. Si Irak atacara a Israel y este pa¨ªs respondiera a la agresi¨®n, se crear¨ªa una absurda guerra a tres bandas en la que EE UU tendr¨ªa mucho que perder.
Baker se limit¨® a comentar ayer a los medios de comunicaci¨®n que el problema israel¨ª hab¨ªa sido abordado de forma satisfactoria en sus conversaciones con el rey Falid. La prensa saud¨ª especulaba, sin embargo, sobre la dificil situaci¨®n del monarca saud¨ª. Ha aceptado que la invasi¨®n de Kuwait no tiene relaci¨®n con el problema palestino. Ha aceptado, muy a rega?adientes, que el incumplimiento por parte de Irak de las resoluciones de Naciones Unidas es m¨¢s grave que el mismo incumplimiento por parte de Israel.Pero el rey Fahd, visceralmente antisionista, jam¨¢s podr¨¢ aceptar estar en el mismo bando que Israel, aun de forma circunstancial, en un hipot¨¦tico conflicto b¨¦lico. Para Arabia Saud¨ª, Irak es un pa¨ªs hermano que ha enloquecido. Israel en cambio es un enemigo a muerte que, adicionalmente, no est¨¢ menos loco.El objetivo israel¨ªIrak explota al m¨¢ximo este sentimiento, no exclusivo de los saud¨ªes. Pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses ¨¢rabes lo comparten. A la menor ocasi¨®n, Sadam Husein y su ministro de Exteriores, Tarek Aziz, recuerdan, que su primer objetivo militar en caso de guerra es Israel.La cuesti¨®n israel¨ª va, acompa?ada de otras divergencias de fondo. El penoso incidente del pasado lunes, cuando Washington y Riad se acusaron mutuamente de haber inventado una presunta deserci¨®n de soldados iraqu¨ªes, fue solamente un reflejo visible de las profundas dificultades de entendimiento entre ambos pa¨ªses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.