"Lituania ha perdido su escudo protector"

La ex primera ministra de Lituania, Kazimiera Prunskiene, afirma en una entrevista concedida a EL PA?S que esta rep¨²blica del B¨¢ltico "ha perdido el escudo que la proteg¨ªa y est¨¢ desnuda". Y a?ade: "Mosc¨² tiene libertad para actuar".Impecablemente vestida, Kazimiera Prunskiene nos recibi¨® el viernes en el despacho que ocupaba desde el pasado marzo. Ella y su primer vicepresidente, Algirdas Brazauskas, el hombre que protagoniz¨® la escisi¨®n de los comunistas lituanos, eran l¨ªderes "reconocidos en la URSS y en el mundo". "?ramos un escudo para Lituania. Ahora que el escudo ha sido destrozado por el Parlamento y por el presidente Landsbergis, Mosc¨² tiene v¨ªa libre para actuar".

La sonrisa angelical de Prunskiene no le impide expresar las discrepancias que existen entre ella y Landsbergis. ?ste tiene dificultades para "colaborar con sus competidores", trata de "absolutizar su liderazgo" y "atribuirse los m¨¦ritos". Las diferencias aparecieron cuando Prunskiene comenz¨® a viajar por Occidente. Ambos discrepaban, adem¨¢s, sobre la estrategia a seguir ante Mosc¨².

La ex primera ministra cree que las conversaciones entre Lituania y el Kremlin tendr¨ªan que haberse celebrado entre junio y septiembre y haber discurrido en paralelo al proceso de unificaci¨®n alemana.

Prunskiene asegura que el canciller alem¨¢n Helmut Kohl garantizaba entonces un 90% de posibilidades de ¨¦xito al proceso lituano. Landsbergis, que tiene un "extra?o anhelo" competitivo con Mija¨ªl Gorbachov, perdi¨® la oportunidad.

Prunskiene no sabe c¨®mo acabar¨¢ la amenaza de direcci¨®n presidencial que se cierne sobre Lituania desde Mosc¨². "Puede que el Centro se dedique a amenazar constantemente, pero Landsbergis convierte esta amenaza en una justificaci¨®n y una defensa y puede as¨ª adoptar el papel de salvador de Lituania".

Prunskiene cree que su Gobierno ten¨ªa las manos atadas por el Parlamento que mayoritariamente trabajaba para derrocarlo, se?ala.

"La subida de los precios dio un motivo a los que estaban en contra nuestra". En el Parlamento lituano converg¨ªan los intereses de Landsbergis y los grupos ofendidos por no figurar en el anterior Gobierno. La ex primera ministra opina que en el Parlamento lituano hay gente que, de forma consciente o inconsciente, ha actuado como "agente de los intereses de Mosc¨²".

A lo largo de su mandato, Prunskiene ha constatado un cambio de actitud del Kremlin ante la independencia lituana, proclamada de forma unilateral el pasado marzo. "En primavera, cuando las fuerzas democr¨¢ticas parec¨ªan desarrollarse, Mosc¨² estaba en un estado de shock. El Gobierno de Nikol¨¢i Rizhkov daba muestras de inseguridad. El bloqueo de Lituania le cre¨® problemas al Centro. Psicol¨®gicamente, el mundo ejerc¨ªa presi¨®n sobre Gorbachov. A finales de mayo Gorbachov se abland¨® respecto a sus exigencias categ¨®ricas de que Lituania anulara su independencia".

Cuando Bor¨ªs Yeltsin fue elegido presidente del Parlamento ruso, Landsbergis y otros l¨ªderes de Estonia y Letonia lo apoyaron. "Cre¨ªan que Yeltsin se iba a convertir en un l¨ªder y que Gorbachov perd¨ªa popularidad. Yeltsin hizo un viaje a Jurmala (Letonia). Yo siempre dije que Yeltsin no era una alternativa y que hab¨ªa que ponerse de acuerdo con los dos, ya que Yeltsin no ten¨ªa fuerza militar ni puede resolver las cuestiones fronterizas. No pod¨ªamos minimizar el papel de Gorbachov ni dejar de reconocerlo como l¨ªder de la Uni¨®n Sovi¨¦tica".

En junio y julio del a?o pasado, "Gorbachov compet¨ªa con Yeltsin, necesitaba la carta de Lituania para elevar su cotizaci¨®n democr¨¢tica. Entonces no hab¨ªa aparecido la crisis del Golfo y EE UU ten¨ªa libertad para influir en Mija¨ªl Sergevich Gorbachov. Las fuerzas militares no se hab¨ªan organizado a¨²n y las fuerzas que dependen de Mosc¨² no hab¨ªan podido tramar todas sus intrigas".