Una barrera m¨ªtica de la nataci¨®n

De los seis r¨¦cords absolutos establecidos en los Campeonatos del Mundo de Perth (Australia) destac¨® uno no s¨®lo por su valor deportivo, sino tambi¨¦n por el hist¨®rico. El alem¨¢n J?rg Hoffmann y el australiano Kieren Perkins rompieron una de las barreras m¨ªticas de la nataci¨®n, los 15 minutos en los 1.500 metros libres, y superaron por m¨¢s de cuatro segundos la plusmarca del sovi¨¦tico Vlad¨ªmir Salnikov, quien en 1983 invirti¨® 14.54,76 minutos.

El r¨¦cord de Salnikov lleg¨® a ser equivalente al de los 8,90 metros del atleta estadounidense Bob Beamon en el salto de longitud en los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨¦xico 68. Desde que baj¨® de los 15 minutos en los de Mosc¨² 80, s¨®lo ¨¦l se permiti¨® superar esa barrera hasta enero de 1990, cuando, en la final de los de la Commonwealth, Perkins hizo 14.58,08 y el tambi¨¦n australiano Glenn Housman 14.55,25 (en diciembre de 1989, Housman marc¨® 14.53,59, pero este r¨¦cord no fue homologado al fallar el cronometraje).En Perth, Perkins mand¨® hasta los 700 metros para seguir despu¨¦s a Hoffmann, que antes s¨®lo ten¨ªa 15. 10. Al rev¨¦s de Salnikov, que nad¨® rozando el minuto cada 100 metros y s¨®lo aceler¨® en la conclusi¨®n, Hoffmann y Perkins empezaron por debajo de los 60 segundos y fueron mejorando hasta acabar respectivamente en 15.50,36 y 14.50,58. Perkins y su entrenador, John Carew, dijeron que hab¨ªan perdido en los virajes. Hoffmann fue m¨¢s fuerte en ellos, pues est¨¢ m¨¢s hecho. Cumplir¨¢ pr¨®ximamente los 21 a?os, mide 1,97 metros y pesa 93 kilos. En cambio, Perkins a¨²n tiene 17, mide 1,91 y pesa 78 kilos.

EE UU, China y Hungr¨ªa

Estados Unidos, Hungr¨ªa y China fueron los grandes triunfadores. Espa?a, aparte del gran ¨¦xito del waterpolo, se reencontr¨® s¨®lo a medias: el importado Mart¨ªn L¨®pez Zubero tap¨® las carencias estrictamente nacionales, salvadas al cabo por Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez, que logr¨® un cuarto puesto en los 200 braza.Los estadounidenses, con un equipo rejuvenecido e ideas m¨¢s modernas para no perder el tren del profesionalismo que acecha, arroll¨® en las carreras (13 t¨ªtulos, seis masculinos y siete femeninos) y en la sincronizada femenina (dos, en d¨²os y equipos) y en los saltos masculinos (uno, desde el trampol¨ªn a tres metros). Incluso gan¨® la prueba masculina de fondo (25 kil¨®metros) en el r¨ªo Swan.

Los h¨²ngaros, con s¨®lo 10 nadadores, obtuvieron cinco. Los chinos dominaron los saltos (uno masculino y tres femeninos) y sumaron otros cuatro con sus nadadoras convertidas en m¨¢quinas sin doping aparente.