"Debemos elegir entre lo malo y lo peor"

En uno de los salones del palacio de Viana, adyacente al Ministerio de Exteriores, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez se da por vencido. Cree que los diplom¨¢ticos han agotado su tiempo y s¨®lo un gesto de ¨²ltima hora de Sadam Husein puede evitar la ¨²ltima gran guerra del siglo XX.Pregunta. Durante cinco meses y medio el Gobierno ha dicho que no hab¨ªa que premiar la agresi¨®n de Irak y anteayer respalda un plan de paz franc¨¦s Cuyo ¨²ltimo punto recoge el proyecto de convocatoria de una conferencia de paz reivindicado ,por Sadam. ?No es contradictorio?

Respuesta. ?C¨®mo se puede ,no apoyar algo que hemos defendido en la cumbre europea de Madrid en junio de 1989, en la de Roma en diciembre pasado y anteayer ante mis hom¨®logos en Bruselas? Francia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, pretend¨ªa que tras el Fracaso de la gesti¨®n en Bagdad de Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar [secretario general de la ONU], se hiciese a Husein un ¨²ltimo llamamiento a la raz¨®n. Con esta iniciativa de ¨²ltima hora Par¨ªs no quiso poner en la picota a EE UU sino a un Irak que desde el 12 de agosto permanece siempre inflexible.

P. ?No se juega en el Golfo, m¨¢s all¨¢ del orden internacional o del control de pozos de petr¨®leo, la hegemon¨ªa de Irak sobre el Oriente Pr¨®ximo ¨¢rabe y la de EE UU sobre el mundo?

R. Por supuesto que EE UU tiene intereses espec¨ªficos en la regi¨®n. Qu¨¦ duda cabe de que Sadam Husein est¨¢ jugando al liderazgo del mundo ¨¢rabe sin reparar en los riesgos que su apuesta conlleva, no s¨®lo para el mundo ¨¢rabe sino para el mundo Pero si se ha reaccionado con rapidez a la ocupaci¨®n de Kuwait es, ante todo, porque se tem¨ªa que con su voluminoso Ej¨¦rcito acabase engullendo a otros pa¨ªses de la regi¨®n. Estren¨¢bamos adem¨¢s en Europa un nuevo orden que la comunidad internacional deb¨ªa intentar hacer respetar en otras zonas del mundo.

Arrepentimiento europeo

P. ?No lamenta no haber defendido con m¨¢s ah¨ªnco la conferencia de paz palestino-israel¨ª, cuya inexistencia dio pie a Sadam para convertirse en el abanderado de la causa palestina?

R. Seguramente en Europa algunos Estados miembros; s¨ª se arrepienten. Espa?a no. Hemos hecho todo lo que hemos podido. Si este problema hubiese estado m¨ªnimamente encarrilado, Sadam Husein no lo hubiese podido manipular.

P. ?Va a traer secuelas para las relaciones entre los socios comunitarios la presentaci¨®n por Francia de una iniciativa de paz al margen de la CE?

R. Desde hace cinco meses la cooperaci¨®n entre los Doce ha estado sometida a una aut¨¦ntica prueba de fuego y me temo que el resultado no ha sido muy bueno. Sospecho que tendr¨¢ repercusiones perjudiciales sobre el proyecto de uni¨®n pol¨ªtica de la CE cuando se discuta, por ejemplo, la introducci¨®n del voto por mayor¨ªa en cuestiones referentes a la pol¨ªtica exterior.

P. 6Comprende, sin embargo, que Yasir Arafat se haya alineado con un Sadam que le ofrece algo que Occidente le niega?

R. Se ha colocado bajo la sombra de alguien que esgrime la bandera palestina. Pero si hay guerra, ¨¦sta ser¨¢ tambi¨¦n devastadora para la OLP. Con su agresi¨®n a Kuwait, Sadam Husein ha conseguido en primer lugar elevar la demanda de seguridad de Israel. Ha hecho al Estado jud¨ªo m¨¢s intransigente a¨²n. No se puede ocupar territorios para que otro, en otro lugar, los desocupe. Tengo adem¨¢s mis dudas sobre si Husein es un sincero defensor de la causa palestina. P¨¦rez de Cu¨¦llar nos cont¨® que lo que m¨¢s le impresion¨® es que a lo largo de sus dos horas de entrevista su interlocutor iraqu¨ª no mencion¨® ni una sola vez la cuesti¨®n palestina.

P. ?C¨®mo ve el futuro de Oriente Pr¨®ximo tras la crisis?

R. Nada ser¨¢ igual. No se volver¨¢ al punto cero, no se volver¨¢ al 1 de agosto (v¨ªspera de la invasi¨®n de Kuwa¨ªt). El mapa de la regi¨®n va a cambiar rad1calmente. Todos los problemas est¨¢n abiertos, empezando por los siete contenciosos fronterizos entre vecinos. Jordania puede ser uno de los m¨¢s perjudicados. Ser¨ªa grave que Sadam Husein, del que dije que no es el mejor candidato a premio Nobel de la Paz, se convierta en un h¨¦roe para los ¨¢rabes. ?Puede una victoria militar de Occidente convertirse en una derrota pol¨ªtica? ?Es mejor una guerra que permitir la prolongaci¨®n de la ocupaci¨®n de un pa¨ªs soberano? Estamos abocados a elegir entre lo malo y lo peor.

P. ?Ha sido para Espa?a la crisis del Golfo la ¨²ltima prueba sobre su total inserci¨®n en los foros y organizaciones europeas y transatl¨¢nticas?

R. S¨¦ que ha sido una prueba de coherencia de la que hemos salido airosos. Hemos estado en primera l¨ªnea de las gestiones diplom¨¢ticas y creo que nuestra actividad ha estado incluso por encima del nivel del pa¨ªs. Cuando me entrevist¨¦ con James Baker [secretario de Estado norteamericano] en Londres, resalt¨® que valoraba nuestra coherencia. En cuanto a nuestra participaci¨®n militar en el embargo se puede describir, acaso, como de segundo grado. Pero es, sin duda, adecuada a nuestra capacidad y a nuestra historia, que nos ha mantenido al margen de los dos grandes conflictos mundiales. ?Qu¨¦ pensar¨ªamos nosotros de nosotros mismos si no nos hubi¨¦semos solidarizado con nuestros socios occidentales y respaldado las resoluciones de la ONU?

P. ?No deber¨ªa el Gobierno haber hecho una mayor labor did¨¢ctica con la opini¨®n p¨²blica, a la que alg¨²n alto cargo ha acusado de "provincianismo7

R. Es verdad que aqu¨ª se necesitaba realizar una mayor labor explicativa que en otros pa¨ªses. Es verdad tambi¨¦n que a la gente no le gusta o¨ªr cosas desagradables ni al Gobierno contarlas. Se ha hecho lo que se ha podido. Mi media es de casi una comparecencia semanal en el Parlamento.

P. Cuando escriba sus memorias, ?habr¨¢ un cap¨ªtulo titulado No fue posible la paz?

R. Es peligroso contestar a esto cuando est¨¢ a punto de vencer el ultim¨¢tum (seis de la madrugada, hora peninsular espa?ola). Me acuerdo que el novelista franc¨¦s Andr¨¦ Gide dec¨ªa del idioma espa?ol: qu¨¦ lengua m¨¢s bella aquella que confunde en un solo verbo la espera y la esperanza. Sigamos a¨²n conjugando el verbo esperar.