La opci¨®n albanesa de Kosovo

El escritor Ibrahi Rugova, presidente de la Liga Democr¨¢tica de Kosovo y l¨ªder de los casi dos millones de albaneses de esta provincia yugoslava, considera que las dos ¨²nicas opciones aceptables ya para su pueblo son una rep¨²blica albanesa en una confederaci¨®n yugoslava o la reunificaci¨®n con una Albania democr¨¢tica. Rugova acusa a la direcci¨®n serbia, bajo el presidente Milosevic, de "provocaciones sistem¨¢ticas en busca de un pretexto para una gran matanza de albaneses en Kosovo".

"El estalinismo bolchevique con elementos nazis que practica Serbia en Kosovo tiende a nuestra liquidaci¨®n f¨ªsica como pueblo", dice el escritor. Estas declaraciones son algunas de las m¨¢s dura hechas nunca por Rugova, que desde hace a?os pide moderaci¨®n a ambas partes para abrir un proceso de reconciliaci¨®n, democratizaci¨®n e integraci¨®n en la Europa democr¨¢tica. "Seguimos ofreciendo un di¨¢logo sin condiciones, pero nos ignoran. Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil explicar a nuestro pueblo de qu¨¦ vamos a hablar con estas fuerzas que se comportan como ocupantes y han implantado el apartheid en la regi¨®n".Desde la llegada al poder de Milosevic, Serbia ha despojado de todo poder a los ¨®rganos albaneses; ha despedido a miles de trabajadores, funcionarios y empleados por criterios exclusivamente racistas, y ha impuesto una total ocupaci¨®n policial y militar de la provincia, que cuenta con un 90% de poblaci¨®n albanesa. Se crearon colegios, instituciones y servicios s¨®lo para serbios. La milicia serbia, con el pretexto de buscar armas de supuestos terroristas, asalta pueblos enteros en acciones nocturnas, da palizas, rompe mobiliarios y destruye los alimentos de los albaneses en esta regi¨®n azotada por la pobreza.

"S¨®lo podremos quedarnos en Yugoslavia si nos constituimos en rep¨²blica con iguales derechos que las dem¨¢s. La otra opci¨®n, la unificaci¨®n, ser¨ªa muy problem¨¢tica, pero cada vez son m¨¢s los albaneses kosovares que la ven como ¨²nica soluci¨®n", manifest¨® en una larga conversaci¨®n con EL PA?S en su domicilio en Pristina.

Rugova advirti¨® que la Liga Democr¨¢tica de Kosovo, que ¨¦l preside y que aboga por una v¨ªa incondicionalmente no violenta y democr¨¢tica, est¨¢ perdiendo terreno ante los partidarios de responder a las continuas agresiones a que somete la milicia especial serbia a la poblaci¨®n albanesa. "En un a?o de existencia no podemos ofrecer nada, ni un m¨ªnimo di¨¢logo ni el fin de la represi¨®n y los despidos. Nosotros sabemos que, logrando convencer a la poblaci¨®n para que se abstenga de protestas, hemos evita do las matanzas y m¨¢s p¨¦rdida de vidas humanas. Pero la gente ya se pregunta que hasta d¨®nde hay que llegar y para qu¨¦ seguir. Serbia es cada vez m¨¢s agresiva y est¨¢ dispuesta a liquidarnos f¨ªsicamente se?ala Rugova.

Seg¨²n el escritor, al que muchos califican como el Havel de Kosovo, "Belgrado ya no lucha por el poder aqu¨ª, porque lo tiene. Su odio ha llegado al m¨¢s alto grado de alergia nacionalista y buscan nuestra liquidaci¨®n. Alientan a la poblaci¨®n serbia con una mitolog¨ªa nacionalista y comunista. Aunque, por supuesto, saben que Kosovo est¨¢ perdido para ellos".

Pese a que los serbios representan s¨®lo el 10% de la poblaci¨®n, ocupan todos los puestos de responsabilidad y mando. En julio pasado, la polic¨ªa fue purgada de todo alban¨¦s. La omnipresente milicia hostiga diariamente a la poblaci¨®n por todos los medios, desde multas de tr¨¢fico impuestas a capricho hasta los arrestos de 60 d¨ªas por cualquier trivialidad a que han sido sometidos en los ¨²ltimos ocho meses miles de albaneses.

La esperanza de la democracia

Rugova sigue siendo contrario a la movilizaci¨®n contra la represi¨®n serbia. "Ellos tienen las armas y quieren utilizarlas. Nosotros tenemos las manos vac¨ªas. Sigo pidiendo calma, aunque no s¨¦ cu¨¢nto tiempo seguir¨¢n escuch¨¢ndome. En alg¨²n momento habr¨¢n de vencer las ideas democr¨¢ticas y no violentas, y los albaneses nos recuperaremos con el trabajo para superar los traumas de la humillaci¨®n". En este sentido, Rugova comparte con su amigo Ismail Kadare -el otro hombre grande de las letras albanesas- la esperanza de ver a su pueblo vivir en democracia.

"La lucha por la democracia es com¨²n a ambos lados de este muro de Berl¨ªn que son las Monta?as Malditas", dice en referencia a la cordillera que separa Kosovo de Albania, y que lleva tal nombre. "El cambio de fronteras es una cuesti¨®n europea. Nosotros preferir¨ªamos superarlas, pero con esta pol¨ªtica serbia cada vez son m¨¢s los que aqu¨ª aspiran a una gran Albania unificada. Tambi¨¦n este muro habr¨¢ de caer. Tambi¨¦n nosotros somos una naci¨®n dividida. El 45% de los albaneses vivimos a este lado. Mientras, dialogamos por encima de las monta?as".