Del 'ecu fuerte' al 'ecu cesta'

El compromiso asumido el pasado 15 de diciembre en la cumbre de Roma es que los Doce decidir¨¢n antes de 1997 el cu¨¢ndo y el c¨®mo de la instauracl¨®n de la moneda ¨²nica. La propuesta espa?ola se lanz¨® como una v¨ªa intermedia para no dejar aislado al Reino Unido. Solchaga propuso asumir el ecufiverte brit¨¢nico y el Fondo Monetario Europeo que lo respaldar¨ªa como divisa com¨²n de la CE para transformarlos progresivamente en el banco central europeo y la moneda ¨²nica.La diferencia fundamental es que Espa?a contempla la fase final como irreversible, mientras el Reino- Unido rechaza la cesi¨®n de soberan¨ªa para una moneda ¨²nica y deja el objetivo supeditado a la evoluci¨®n del mercado. A las dos propuestas las separa el factor de voluntad pol¨ªtica.

El nuevo modelo brit¨¢nico refleja mayor flexibilidad y acepta la existencia de un futuro banco central europeo. El ecu fuerte brit¨¢nico ser¨ªa una divisa com¨²n, pero no ¨²nica, cuyo valor estar¨ªa siempre a salvo de cualquier devaluaci¨®n. La idea se ha ido abriendo camino, aunque no se ve la necesidad de crear una tercera moneda cuando el fin es reducir las 12 nacionales a una. Adem¨¢s, existe ya un ecu, constituido como cesta de monedas y como divisa de referencia. Seg¨²n fuentes de Econom¨ªa, la propuesta espa?ola va dirigida a defender el reforzamiento del ecu cesta en lugar de adentrarse en un ecu fuerte desconocido.

Todav¨ªa est¨¢ por confirmar si este cambio significa separarse de las tesis brit¨¢nicas en un esfuerzo de atraer el Reino Unido a los once, y no a la inversa. En todo caso, ese debate puede enturbiar otras cuestiones pendientes. Los Doce no est¨¢n de acuerdo en el grado de independencia del banco central europeo. Tambi¨¦n est¨¢ sobre la mesa la advertencia alemana de que, sin igualaci¨®n de las pol¨ªticas de los Doce, no se puede hacer la uni¨®n monetaria.