Un socav¨®n bajo la alfombra

Jaime Blanco mir¨® bajo la alfombra y se encontr¨® un agujero. El nuevo presidente de Cantabria ya imaginaba que su antecesor, Juan Hormaechea, hab¨ªa escarbado bajo la tarima de su despacho para dedicar tanto dinero a ingentes inversiones; pero luego fue descubriendo que cuanta m¨¢s alfombra remov¨ªa, m¨¢s oquedad apreciaba. La cifra actual de las deudas suma 79.281 millones de pesetas. Algo menos del doble de su presupuesto de gastos para un a?o.

La Asamblea de Cantabria ha conocido una deuda de s¨®lo 46.000 millones, porque en los casos correspondientes tuvo a bien comunic¨¢rselo Juan Hormaechea, un independiente apoyado por el PP hasta que insult¨® a sus propios apoyadores. El resto de la deuda ha ido apareciendo de diversas maneras, seg¨²n relatan los actuales gestores: por ejemplo, con el examen de la documentaci¨®n que tiene la Diputaci¨®n o con el aviso de los proveedores que se presentaban con sus recibos para reclamar cobros sin documentar. Muchos de estos gastos (6.400 millones) no ten¨ªan presupuesto aprobado para afrontarlos.

Gastos sin control

Lo m¨¢s curioso de los empr¨¦stitos que han ido aflorando consiste en unas operaciones de leasing (alquiler con opci¨®n a compra) de m¨¢s de 2.000 millones (con plazos de pago total comprendidos entre cinco y 15 a?os). Este sistema -una vez satisfechos determinados alquileres, se puede comprar m¨¢s barato el objeto- resulta muy ¨²til para empresas sin dinero en caja que desean no aumentar su deuda contable o que lo escogen para pagar menos impuestos. En el caso del Gobierno c¨¢ntabro se puede a?adir un motivo m¨¢s espec¨ªfico: de esa manera, el gasto no se somete al control de la Asamblea.La Diputaci¨®n regional adquiri¨® as¨ª material para la cl¨ªnica de Reinosa, para el hospital de Liencres, ambulancias, un helic¨®ptero, un autob¨²s y unas motobombas. La entidad financiera que intermedi¨® en la mayor partida (1.390 millones a 15 a?os) fue el Banco Europeo de Finanzas, de reciente creaci¨®n y sin un volumen de negocios relevante.

Este banco aparece tambi¨¦n como el prestamista que permiti¨® financiar la creaci¨®n del parque natural de Cab¨¢rceno: 5.000 millones para rehabilitar una vieja mina de hierro, instalar un centenar de animales de 20 especies -hipop¨®tamos, tigres, elefantes...- y construir unas carreteras que permitan la circulaci¨®n en visita zool¨®gica.

Tanto las operaciones de leasing como las del parque se han sustra¨ªdo al control de la Asamblea regional. Para este segundo regate, el Gobierno realiz¨® las operaciones a trav¨¦s de su empresa p¨²blica Cant¨²r, destinada a la promoci¨®n tur¨ªstica de la regi¨®n. Con ello, una peque?a empresa se hac¨ªa garante de nada menos que 6.304 millones. ?C¨®mo fue posible que el Banco Europeo de Finanzas (y el Santander y el Banesto, que colaboraron minoritariamente) asumiese ese riesgo? Por un extra?o aval: la Diputaci¨®n les entreg¨® un documento mediante el que se compromet¨ªa a incluir en los presupuestos de cada a?o las partidas correspondientes para pagar el cr¨¦dito. Los anteriores gobernantes dicen que eso no es un aval, sino "un compromiso voluntarista". Y los actuales gestores explican que tal compromiso era nulo de pleno derecho porque la Diputaci¨®n no pod¨ªa comprometer las decisiones futuras de la Asamblea, ¨®rgano que aprueba los presupuestos.

Roberto Bedoya, ex consejero de la Presidencia, ex miembro del PP y ahora promotor de Uni¨®n para el Progreso de Cantabria, el partido de Hormaechea, arguye que ¨¦se fue el riesgo que asumieron los bancos, y que ¨¦se es su problema. "Yo les he dicho a los del PSOE", recuerda Bedoya: "No os preocup¨¦is por el banco. Para ¨¦l era suficiente garant¨ªa. Era un compromiso voluntarista que fue aceptado por el banco". Es decir, que no hace falta pagar.

Ello implicar¨ªa el embargo de los bienes, l¨®gicamente, y "una p¨¦rdida de prestigio general de la Diputaci¨®n de Cantabria como instituci¨®n", seg¨²n explica el consejero y portavoz V¨ªctor Gij¨®n. Por tanto, el actual equipo de Gobierno est¨¢ dispuesto a asumir tambi¨¦n esta deuda de Hormaechea, si bien se ha examinado la posibilidad de vender el parque a una empresa privada.

En cuanto al Banco Europeo de Finanzas, Bedoya dice que no tiene importancia el lugar que ocupara en la clasificaci¨®n de bancos, sino que las condiciones que ofrec¨ªa eran ventajosas. Y lo mismo de la operaci¨®n de leasing: resultaba interesante comercialmente. No es ilegal.

Esas grandes operaciones han maniatado a la Diputaci¨®n para los pr¨®ximos a?os. Se pueden condenar pol¨ªticamente, pero no est¨¢n penadas por las leyes, gracias a los sinuosos caminos seguidos entre sus l¨ªneas. Las m¨¢s peque?as, en cambio centran la investigaci¨®n de una comisi¨®n parlamentaria y tienen expectantes a los jueces de Cantabria.