Ardanza rechaza las acusaciones de 'frentismo' al Gobierno tripartito

El candidato de la coalici¨®n tripartita a la presidencia del Gobierno vasco, Jos¨¦ Antonio Ardanza, qued¨® ayer en el Parlamento a un voto de la mayor¨ªa absoluta y deber¨¢ someterse hoy a una segunda vuelta, en la que basta la mayor¨ªa relativa. Ardanza renov¨® en su discurso el compromiso con el di¨¢logo, el consenso, la apertura a la sociedad y la lucha por la paz, y dedic¨® buena parte de su intervenci¨®n a rechazar la acusaci¨®n de frentismo y justificar el cambio de signo de la coalici¨®n en la necesidad de impulsar el desarrollo.

El debate posterior, de m¨¢s de seis horas, fue tenso, y en algunos momentos duro, sobre todo con el portavoz socialista, Ram¨®n J¨¢uregui.Los 13 diputados de HB escucharon por primera vez todas las intervenciones, aunque no participaron en la votaci¨®n. Abandonaron la sala cuando el presidente de la C¨¢mara, Joseba Leizaola, daba lectura a una declaraci¨®n de condena del asesinato del ex guardia civil Francisco D¨ªaz de Cerio, suscrita por los dem¨¢s grupos. El candidato obtuvo los 37 votos del PNV, Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE). Se contabilizaron 24 papeletas en blanco, correspondientes al Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), PP y Unidad Alavesa.

El lehendakari en funciones rechaz¨® como injustas acusaciones "muy graves" lanzadas a la nueva coalici¨®n desde el PSE-PSOE, como "el peor Gobierno posible para el pa¨ªs" o "programa frentista, radical, nacionalista y excluyente". "Los 100 d¨ªas de gracia habituales en cualquier pa¨ªs de tradici¨®n democr¨¢tica", se quej¨®, "han expirado aqu¨ª antes de comenzar la cuenta atr¨¢s".

Ardanza dijo que dudar¨ªa del talante democr¨¢tico de los autores de estas frases si no pudiera echar mano del sentimiento de frustraci¨®n para explicarlas.

El nuevo Ejecutivo, subray¨®, va a contar con mayor apoyo parlamentario que el anterior y que ning¨²n otro en la historia de la comunidad aut¨®noma vasca. Ardanza neg¨® car¨¢cter nacionalista al programa tripartito, que es simplemente, dijo, de signo estatutario, y atribuy¨® al desacuerdo program¨¢tico el fracaso de los intentos para renovar el acuerdo cori el partido socialista.

Acusaciones de beligerancia

J¨¢uregui acus¨® a Ardanza de una beligerancia extrema e interpret¨® la ruptura de las negociaciones con el PNV de esta forma: "Trataron de imponernos un programa nacionalista y conservador". Los socialistas, a?adi¨®, observan tras las buenas intenciones un programa nacionalista puro y duro, "aunque HB diga otra cosa". J¨¢uregui afirm¨® que el PNV ha arrumbado los valores de di¨¢logo y entendimiento de la anterior coalici¨®n.Ante la reacci¨®n de los tres partidos coaligados y del PP, cuyo portavoz, Jaime Mayor Oreja, se esforz¨® por establecer una oposici¨®n menos negativa que J¨¢uregui, el portavoz socialista acab¨® devolviendo en su contrarr¨¦plica las lamentaciones inicialmente expresadas por Ardanza. "Se nos pone de chupa de d¨®mine", afirm¨®, "por expresar quejas y temores leg¨ªtimos".

J¨¢uregui fue v¨ªctima tambi¨¦n de los dardos de EA y EE. Para Carlos Garaikoetxea, portavoz del primer partido, el hecho de que el programa de gobierno reciba cr¨ªticas absolutamente contradictorias prueba el car¨¢cter gratuito de las acusaciones. Seg¨²n Kepa Aulestia, de EE, la posici¨®n de los socialistas no refleja una actitud no nacionalista, sino un nacionalismo diferente al vasco.

Mayor Oreja rechaz¨® la idea de que la cultura del di¨¢logo y el entendimiento haya muerto en el Pa¨ªs Vasco "s¨®lo porque un partido no est¨¢ en el Gobierno". Jos¨¦ Luis Afi¨²a, de Unidad Alavesa, acus¨® a la coalici¨®n tripartita de alimentar un prop¨®sito centralizador de la comunidadaut¨®noma y levant¨® murmullos de desaprobaci¨®n al considerar la lengua vasca "incompatible con el mundo actual"

El portavoz de HB, el abogado Jos¨¦ Mar¨ªa Elos¨²a, realiz¨® un discurso menos estridente que los representantes de la coalici¨®n en ocasiones anteriores, pero con similares contenidos. Adem¨¢s de descalificar al Gobierno, "sumiso al PSOE", reclam¨® una soluci¨®n pol¨ªtica "en la v¨ªa del pacto suscrito en marzo de 1989 por el Gobierno y ETA en Argel e incumplido luego por el PSOE".

La presencia de los diputados de HB sirvi¨® para dejar clara la fidelidad de todos los dem¨¢s partidos al compromiso de luchar juntos contra el terrorismo.