Ya no valen los equipos de f¨²tbol

Despu¨¦s de las redadas policiales de junio todo el mundo parec¨ªa muy sorprendido, pero poco a poco vuelven a surgir las dudas y los comentarios sobre si en realidad algunos de los acusados ten¨ªan de verdad implicaci¨®n con la droga.Algunos habitantes de la zona de Cambados constatan tambi¨¦n que vecinos suyos supuestamente vinculados a los clanes contin¨²an sin tener profesi¨®n conocida varios meses despu¨¦s de la Operaci¨®n Mago, y no viven nada mal.

Si estas previsiones negativas se cumpliesen, los herederos de Sito Mi?anco saldr¨ªan probablemente de las filas de los empleados m¨¢s j¨®venes de las organizaciones, para los que la droga no es ya un producto tab¨², y que, por tanto, nunca se plantear¨¢n los dilemas morales que asaltaban a los pioneros del contrabando.

Grupos de estas caracter¨ªsticas se mostraron especialmente activos en las semanas posteriores a la Operaci¨®n Mago. Entre ellos todav¨ªa no se aprecia nadie que pueda tener el carisma de los ahora encarcelados, pero a veces para este negocio se necesita poco m¨¢s que osad¨ªa, una cualidad que le sobra a las nuevas generaciones.

Un 'capo' sin carn¨¦

"Uno de los grandes capos que pasa por muy listo nunca fue capaz de sacar el carn¨¦ de conducir", recuerda con sorna un vecino suyo.

Los que se decidan a dar el paso tendr¨¢n que actuar con mucha m¨¢s discreci¨®n que sus mayores. En este sentido s¨ª parece que se han acabado para siempre las maneras de Sito Mi?anco.

Ya nadie podr¨¢ recorrer las carreteras de la comarca en un flamante Ferrari sin despertar las miradas recelosas de la mayor¨ªa de sus vecinos ni podr¨¢ comprar voluntades financiando equipos de f¨²tbol o donando dinero para la Iglesia. Ya no valen los equipos de f¨²tbol para los narcotraficantes.

No les quedar¨¢ m¨¢s remedio que aprender nuevos modales y buscar tapaderas cre¨ªbles para sus actividades, -blanquear dinero, en definitiva- porque, como apunta un conocedor de las tramas del contrabando, "?qu¨¦ les dir¨¢n a sus hijos cuando les pregunten a qu¨¦ se dedican?".