Un general egipcio afirma que Irak tiene a¨²n 30.000 toneladas de armas qu¨ªmicas
"Irak puede disponer a¨²n de 30.000 toneladas de productos qu¨ªmicos y biol¨®gicos de uso militar en sus refugios subterr¨¢neos", asegura el general de divisi¨®n egipcio Hasan Armani. Con todo, su colega, el tambi¨¦n general Abdelhamid Charaf, no cree que Sadam Husein vaya a utilizarlas. "Se lo deber¨ªa pensar m¨¢s de dos veces", manifiesta. Armani, sin embargo, no duda en que las usar¨¢ como ¨²ltimo recurso.
"Desde los primeros ataques masivos se destruyeron las f¨¢bricas de productos qu¨ªmicos, una de las prioridades de los aliados. Esto significa que se ha cortado su capacidad para permitir un ataque continuado con ese tipo de material. Sin embargo, dispon¨ªan de reservas almacenadas bajo tierra", explica el general Armani, ex responsable de la defensa antia¨¦rea del Ej¨¦rcito egipcio.Para Charaf, un experto en guerra electr¨®nica, s¨®lo "disponen de proyectiles de artiller¨ªa, minas y, bombas de aviaci¨®n con carga qu¨ªmica". "Lo m¨¢s efectivo", seg¨²n Armani, "ser¨ªa bombardear desde el aire. No pueden usar sus aviones porque se los derribar¨ªan nada m¨¢s despegar".
Los dos militares egipcios, recienternente retirados, coincidieron en expresar sus dudas sobre la capacidad de Irak para montar ojivas qu¨ªmicas en sus misiles. "'No creo que hayan tenido ¨¦xito en instalarlas en los Scud", comenta el general Charaf.
Por su parte, The Sunday TRimes ole Londres public¨® ayer que el presidente Sadam ha concedido a sus generales la autorizaci¨®n para utilizar las armas qu¨ªmicas en su lucha contra la fuerza multinacional aliada.
La publicaci¨®n, que basa su informaci¨®n en datos obtenido en el departamento de Defensa norteamericano, indic¨® que las fuerzas brit¨¢nicas destinadas en Arabla Saud¨ª hab¨ªan sido advertida esta semana de la posibilidad de un inminente ataque iraqu¨ª con armas qu¨ªmicas.
Seg¨²n el Pent¨¢gono, Irak podr¨ªa atacar con gas mostaza o con agentes qu¨ªmicos nerviosos a la fuerza aliada. "No se trata de saber si tendr¨¢ lugar tal acci¨®n", dijeron en el depatamento nortemericano, "sino de cu¨¢ndo suceder¨¢".
Potencial nuclear
El mismo escepticismo les provoca el supuesto potencial nuclear de los iraqu¨ªes. "Ten¨ªan un proyecto que no lleg¨® a concretarse y es poco probable que sean capaces de producir ese tipo de armamento", recuerda Aramani. Descartan la sugerencia de que Egipto pudiera haberles prestado alguna colaboraci¨®n en ese terreno durante los a?os de la guerra contra Ir¨¢n.
"Es cierto que el jefe del proyecto nuclear iraqu¨ª era un egipcio, el doctor Misad, pero se trataba de un cient¨ªfico contratado, no de una cooperaci¨®n", reconocen al un¨ªsono. "Los iraqu¨ªes le asesinaron despu¨¦s de que Israel bombardeara la central de Oseirak, en 1981 agregan.
"Debido a la aproximaci¨®n pol¨ªtica existi¨® un intercambio de nuestro pa¨ªs con Irak. Les suministramos, sobre todo, municiones y piezas de recambio", afirma Charaf minimizando la colaboraci¨®n.
Aun as¨ª, la principal aportaci¨®n egipcia fue, seg¨²n revelan, la estrategia y planificaci¨®n para la batalla que permiti¨® la reconquista de Fao. Ambos generales obvian comentar que Egipto, Irak y Argentina trabajaron juntos en el proyecto C¨®ndor, para el desarrollo de un misil bal¨ªstico intercontinental. Algunos analistas consideran que el sistema direccional franc¨¦s utilizado en los Scud iraqu¨ªes pudo pasar a manos de Bagdad, v¨ªa Buenos Aires, en esos momentos.
Ni Charaf, ni Armani temen por la seguridad de su pa¨ªs. "Los misiles iraqu¨ªes no pueden alcanzarnos", asegura el ex jefe de la defensa a¨¦rea. Ninguno de los dos cree que el anunciado Al Jiyara, con 2.000 kil¨®metros de alcance, haya sido desarrollado. La ¨²nica amenaza podr¨ªa provenir de un despliegue de misiles en Sud¨¢n, por eso Egipto ha concentrado sus defensas en algunos puntos estrat¨¦gicos, como la presa de Asu¨¢n.
"Nuestro vecino del sur, en s¨ª, no es un riesgo, tiene un peque?o potencial que apenas le permitir¨ªa una acci¨®n pol¨ªtica o psicol¨®gica; nunca constituir¨ªa una amenaza militar", declara Charaf.
Ni siquiera el hecho de que Jartum conozca el sistema de radar de alerta antia¨¦rea TPS-63 -por haber comprado algunas unidades al Gobierno de El Cairo- y pueda interferirlo, preocupa a estos dos expertos altamente confiados en que su pa¨ªs est¨¢ bien defendido.
Desde que comenz¨® la guerra del Golfo, aviones Hawkeye de alerta temprana, unos AWACS a escala reducida, patrullan la regi¨®n sur del pa¨ªs. "Su amplitud de campo y rastreo es muy grande, y por lo tanto siempre sabr¨ªamos si nos atacan", precisa Armani.
La batalla terrestre
En cuanto a las perspectivas de la guerra, ambos militares preven que de momento continuar¨¢n los ataques a¨¦reos, que califican de "muy ef¨¦ctivos", y que los aliados esperar¨¢n hasta el momento m¨¢s adecuado para entrar en un combate terrestre. Los dos expertos esperan que esto suceda antes de marzo, con toda probabilidad, en un par de semanas, cuando haya luna nueva.
"Entonces, los dos elementos esenciales de la batalla ser¨¢n la interferencia electr¨®nica de las comunicaciones iraqu¨ªes y el empleo masivo de aeronaves anticarro, con el fin de aislar a las tropas que est¨¢n en Kuwait de sus mandos", asegura Charaf.
Seg¨²n Armani, "no hay riesgo de que la defensa a¨¦rea iraqu¨ª pueda contraatacar, porque los aliados ya han logrado romper su sistema de integraci¨®n".
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