El mejor camino

Wyriton Marsalis fue sustituido por Ference Blanchard en los Jazz Messengers de Art Blakey, creando una saludable controversia entre partidarios de la inmaculada t¨¦cnica del primero y devotos del c¨¢lido arrojo del segundo, sin que al final se haya llegado a ninguna conclusi¨®n definitiva. Cosa l¨®gica si se tiene en cuenta que ambos est¨¢n implicados en el empe?o de reintegrar a Nueva Orleans el lugar de honor perdido y, al mismo tiempo, dar un fuerte empuj¨®n a las posibilidades expresivas de la trompeta.Sin embargo, a partir de 1988 comenzaron a otear horizontes bien distintos. Mientras Marsalis gir¨® 360 grados rumbo a los or¨ªgenes, Blanchard, como demostr¨® en su concierto del Clamores, sigue fiel al postbop del quinteto de Miles Davis de los sesenta y, quiz¨¢ por influencia de su reciente participaci¨®n en la banda sonora de la pel¨ªcula Mo'better blues, del jazz intenso y espiritual del cuarteto de John Coltrane de esa misma d¨¦cada.

Junto a Troy Davis, Rodney Whitaker y Bruce Barth, en primera l¨ªnea estuvieron el saxofonista Sam Newsome y el propio Blanchard, que luci¨® una ultramoderna trompeta, resultado de complicados estudios para mejorar la precisi¨®n y pureza de su sonido, pero que tiene el inconveniente de pesar como un demonio. No hay que reparar en esfuerzos cuando se quiere ocupar un lugar destacado en la historia de la trompeta en el jaz-7, y Blanchard est¨¢ en el mejor camino.