Intra suspende pagos con unas deudas de 30.000 millones y 10.000 inversores afectados

La Corporaci¨®n Financiera Intra, presidida por Jos¨¦ Miguel Serrano Goyr¨ªa, present¨® ayer voluntariamente en el Juzgado de Primera Instancia de Santander suspensi¨®n de pagos. La decisi¨®n estuvo precedida un d¨ªa antes con la suspensi¨®n de la cotizaci¨®n burs¨¢til de la entidad al no poder atender el vencimiento de los pagar¨¦s emitidos por la empresa. La suspensi¨®n afecta a 10.000 accionistas y unos 1.000 acreedores entre bancos y particulares.

Adem¨¢s de Intra, tambi¨¦n suspendi¨® pagos la sociedad de cartera del grupo Sergoysa (Serrano Goyr¨ªa Sociedad An¨®nima). Intra present¨® un pasivo de 18.400 millones de pesetas mientras Sergoysa lo hac¨ªa por un total de 12.000 millones frente a un activo total de 36.000 millones de pesetas, lo que refleja una diferencia a favor del activo de 6.000 millones de pesetas.La familia Serrano Goyr¨ªa, cuyos portavoces han preferido mantenerse en la retaguardia y no dar se?ales de vida, decidi¨®, a la vista de las cifras, presentar la suspensi¨®n de pagos. Dicho acto se produjo en la ma?ana de ayer en el Juzgado de Primera Instancia de Santander, donde est¨¢n domiciliadas ambas sociedades, actuando de procurador el decano del Colegio de Procuradores de Cantabria, Dionisio Mantilla.

La decisi¨®n sorprendi¨® en algunos medios financieros que esperaban que el empresario santanderino negociara un acuerdo de acreedores sin necesidad de llegar a la suspensi¨®n, que afecta a unos 10.000 accionistas particulares. Los Serrano, no obstante, controlan m¨¢s del 60%. Los bancos que tienen concedidos cr¨¦ditos a los Serrano Goyr¨ªa son, principalmente, el Central, Pastor, Urquijo Uni¨®n, Atl¨¢ntico, Banesto, Exterior y Zaragozano. A ellos hay que a?adir un millar de peque?os acreedores.

Destaca la ausencia del Banco Santander entre las entidades financieras que han dado cr¨¦dito, ya que los Serrano Goyr¨ªa son los segundos accionistas del banco c¨¢ntabro tras los Bot¨ªn. Su participaci¨®n se sit¨²a en torno al 1,5% del capital, cuya adquisici¨®n comenz¨® en tiempos del fundador de la saga, propietario de una cordeler¨ªa en el santanderino paseo de Pereda. El mayor de los Serrano Goyr¨ªa, Jos¨¦ Miguel, ha tenido buenas relaciones con Emilio Bot¨ªn, padre, al que asegura ver con cierta frecuencia. No obstante, durante la oferta p¨²blica de adquisici¨®n de acciones presentada (OPA) por Intra sobre Lemona, el Banco Santander se qued¨® al margen de la operaci¨®n.

La peque?a fortuna que invirti¨® el primer Serrano, padre de los propietarios de Intra, en el Santander fue creciendo hasta convertirse en los cerca de 8.000 millones de pesetas que vale actualmente en el mercado su participaci¨®n. Posteriormente, el grupo fue creciendo en el sector inmobiliario, a trav¨¦s de varias sociedades, y en el de transporte por carretera, a trav¨¦s de Turytrans. Tambi¨¦n cre¨® la sociedad de cartera Sergoysa. Jos¨¦ Miguel Serrano, adem¨¢s, ha contado con una asesor¨ªa, cuesti¨®n en la que cuenta con una gran experiencia. De hecho, en su larga vinculaci¨®n a la empresa Electra de Viesgo, controlada ahora por el Santander, se destac¨® como financiero.

La suspensi¨®n de pagos de la sociedad c¨¢ntabra, que basa su negocio en los inmuebles y transportes que da origen al nombre de Intra, despert¨® cierta inquietud en el mercado, pues muchos observadores cre¨ªan que podr¨ªa llegar a negociar un acuerdo de acreedores. No obstante, el riesgo adquir¨ª do para realizar compras en empresas como Cementos Lemona y FAES hab¨ªan levanta do sospechas sobre el futuro empresarial del grupo. La ca¨ªda de la bolsa en m¨¢s del 20% acab¨® de hundir, seg¨²n fuentes sectoriales, la estrategia de los Serrano Goyr¨ªa, que se vieron obligados a vender pr¨¢cticamente al mismo precio al que hab¨ªan comprado.

Esa circunstancia no permiti¨® recuperar la inversi¨®n, realizada en gran parte mediante cr¨¦dito. Los bancos que hab¨ªan concedido cr¨¦ditos hab¨ªan recibido como aval acciones del grupo en diversas empresas como Lemona y el propio Banco Santander, que ahora, al estar pignoradas, le dejan a la entidad crediticia en cuesti¨®n la posibilidad de negociar al margen de la suspensi¨®n en caso de que dichas acciones no estuvieran escrituradas en el contrato de cr¨¦dito. Fuentes de los acreedores han asegurado que las acciones pignoradas superaban el cr¨¦dito.