Patrocinios

Como no quiero referirme a la guerra, porque la tinta del bol¨ªgrafo se pone roja enseguida, voy a hablar del patrocinio como estrategia de comunicaci¨®n corporativa. El patrocinio es, efectivamente, una t¨¦cnica de comunicaci¨®n profundamente ligada a las actividades de publicidad y mercadotecnia. Nace por la sobresaturaci¨®n del resto de los sistemas de comunicaci¨®n publicitaria, pero tambi¨¦n por la mala conciencia de las grandes corporaciones que en un punto de su evoluci¨®n consideran que deben devolver a la sociedad lo que tomaron de ella.Las actividades relacionadas con el patrocinio, tambi¨¦n llamado mecenazgo, no producen una rentabilidad inmediata, pero sus efectos son mucho m¨¢s duraderos que los de la comunicaci¨®n publicitaria. Las grandes corporaciones de ¨¢mbito multinacional patrocinan eventos deportivos o culturales, obteniendo a cambio importantes beneficios de imagen. Por eso, cuando uno decide escalar el Everest, montar una ¨®pera o realizar una serie de conciertos de dudosa rentabilidad econ¨®mica, lo primero que tiene que hacer es buscar al patrocinador adecuado, o sea, al que pone el dinero a cambio de que su logotipo figure en la mochila del alpinista, en el programa de la ¨®pera o en la gorra del acomodador.

En Espa?a, las t¨¦cnicas del patrocinio no est¨¢n muy desarrolladas. Los que de verdad saben de esto son los norteamericanos. Por eso, nuestro presidente Bush lo primero que hizo antes de emprender una guerra tan cara como la del Golfo fue buscar patrocinadores que financiaran el proyecto. Los encontr¨® en Europa, que es donde menos experiencia tenemos del asunto. Espa?a se apunt¨® enseguida pensando que iba a ser una inversi¨®n barata en relaci¨®n a la nueva estatura moral que pod¨ªamos alcanzar. Y ahora resulta que Narc¨ªs Serra mide lo mismo y que nuestros vecinos del Magreb han comenzado a odiarnos.