Por el amor de una moto
Semana de novedades musicales. Ma?ana, martes, la revista El Canto de la Tripulaci¨®n celebra su fiesta en la discoteca Stella, con las actuaciones de Blanca Xoxonee y Diab¨¦ticas Aceleradas. El viernes 15, La Coartada, en la sala Universal Club, y en la Nacyonal, presentaci¨®n de Bruja, primer disco de Las Lunares. El pintor Jos¨¦ de Le¨®n expone sus Synthetic paintings en la galer¨ªa B¨¢rcena y Berggruan, y en el Canal de IsabelII, Aqu¨ª y ahora. Diez fot¨®grafos -Bueno, Esteban, Garc¨ªa. Alix, Garc¨ªa Rodero, Ciuco Guti¨¦rrez, Ouka Lele, P¨¦rez M¨ªnguez, Santalla, Vallhonrat y Yuste- nos ense?an lo que s¨®lo ellos saben ver.
"A una moto puedes llegar a conocerla. A un hombre, ja m¨¢s". Lo dice la sabia Pepa de Mujeres al borde de un ataque de nervios cuando su desesperaci¨®n empieza a hacer sitio a la indiferencia. Sin embargo, ellos, los hombres, y las motos, parecen entenderse a la perfecci¨®n.La guerra transcurre en tiempo de matanza, el Carnaval se celebra sin Matanzo, y junto a los artista por la paz los hay que venden su alma a una Harley Davidson. Ellas, esos aparatitos de dos ruedas que uno se coloca entre las piernas, producen en los componentes de El Canto de la Tripulaci¨®n un curioso sentido de la filantrop¨ªa. Cuando una moto se rompe suenan las alarmas y no hay m¨¢s tarea que reconstruir sus a?icos. Las motos guardan silencio, se dejan querer y brillan cuando les da el sol. Soportan el peso de sus amos, delegan en ellos sus pensamientos sin rechistar.
Ayudar a una moto, aun a riesgo de parecer obsesivamente infantil, es una causa m¨¢s justa que ayudar a una mujer. Porque las motos van al cielo Las chicas, no.
El Canto de la Tripulaci¨®n es una revista inventada por el fot¨®grafo Alberto Garc¨ªa Alix para no venderse en los quioscos. El martes por la noche, en la discoteca Stella, autohomenaje pandillero para cubrir el d¨¦ficit que supone materializar una ilusi¨®n.
Presentan el ¨²ltimo n¨²mero, cuyas p¨¢ginas chorrean er¨®tico dolor en blanco y negro, con la actuaci¨®n de, entre otros, Diab¨¦ticas Aceleradas y Blanca Xoxonee.
Mientras ella se empolva el rostro para ser tripulante, Madrid desempolva un verdadero talento. Tras disolver su anterior grupo, Las Xoxonees, un 31 de diciembre de 1989, Blanca se tom¨® un a?o selv¨¢tico que ha transcurrido entre lecciones de canto, siete horas al d¨ªa para dar y tomar clases de flamenco, cl¨¢sico, danza contempor¨¢nea o ritmos africanos y latinos. Se ha marchado a Nueva York, ha vuelto a Madrid y ha montado un bar.
'Lo m¨¢s'
"Bailo mucho, canto mucho y me preparo para ser lo m¨¢s. No quiero un grupo con chica solista, prefiero una formaci¨®n que pueda variar. En la fiesta de El Canto... presentar¨¦ lo que quiero grabar y demostrar¨¦ mi capacidad de crear espect¨¢culo". Se puede confiar en el calor de sus ritmos, pero jam¨¢s acepten ser su copiloto: "Conmigo no se corren riesgos. Eso s¨ª, de motos no entiendo absolutamente nada".Ana canta, Eva se emplea a fondo en el teclado, Bel¨¦n lleva una guitarra, Inma est¨¢ sentada a la bater¨ªa Elena sopla saxo y flauta y ?ngeles maneja el bajo. Seis chicas para una orquesta experta en machacar escenarios bebiendo de los cl¨¢sicos del soul, el funky y el rock and roll.
Tocando en todos los bares de Madrid, incluido el patio m¨¢s particular, el de la c¨¢rcel de Carab anchel, Las Lunares empezaron a componer sus canciones "como un proceso l¨®gico despu¨¦s de todo este tiempo".
"Presentamos el disco, Bruja, con una actuaci¨®n. Hasta ahora, cada vez que hab¨ªa que sustituir a un miembro del grupo busc¨¢bamos siempre una mujer. No sabemos si seguir¨¢ siendo igual, porque la formaci¨®n es m¨¢s estable. "Las compa?¨ªas discogr¨¢ficas dicen que no somos cornerciales". Todo un piropo.
Las Lunares, el pr¨®ximo viernes.d¨ªa 15, en la sala Nacyonal.
Coartada de un aviador
Las letras de La Coartada han insistido siempre en las chicas. El grupo se form¨® cuando Jos¨¦ Dro, obrero especializado de aquel Aviador que llevaba su mismo apellido, comenz¨® a sentirse acreedor del blues. Una bater¨ªa en directo tocando a sus espaldas era toda su obsesi¨®n. Hoy, que el grupo lo absorbe, sigue pensando en las m¨²sicas ajenas desde su trabajo en una compa?¨ªa discogr¨¢fica independiente."Puede ser una ventaja para grabar el disco, para venderlo...", duda. Han ido de Guadiana intermitente con pinta de cuatro amigos que disfrutan tocando. "Eso se acab¨®". ?Divertirse?, ?ser cuatro amigos? Ni lo uno ni lo otro. "En el ¨²ltimo a?o hemos trabajado de verdad para ser cinco musicos que piensan estar juntos mucho tiempo". En seis a?os, tres elep¨¦s, canciones recopiladas y un disco de 10 pulgadas. Un deseo: "Que Joe Jackson nos haga una canci¨®n", que luego ya se demostrar¨¢ quien son.
La Coartada, el viernes pr¨®ximo, en la Universal Club.
Aqu¨ª y ahora, en el Canal de Isabel II. Diez fot¨®grafos que viven y trabajan en Madrid y nos ense?an lo que s¨®lo ellos saben ver porque tienen m¨¢s y mejor vista que nosotros. Antonio Bueno, Javier Esteban, Alberto Garc¨ªa Alix, Cristina Garc¨ªa Rodero, Citico Guti¨¦rrez, Ouka Lele, Pablo P¨¦rez M¨ªnguez, Jos¨¦ Luis Santalla, Javier Vallhonrat y Juan Ram¨®n Yuste. Reportaje social, retratos, moda o sirriplemente tipos. Hasta el 17 de imarzo.
Con Jos¨¦ de Le¨®n cerramos nustra cr¨®nica. De su, boca o¨ªmos decir que gusta de dormitar en la hierba la emoci¨®n de otra visita al museo del Prado mezclada con una noche de insomnio et¨ªlico. Ha pintado colorines sin echar de sus cuadros esos duendes que con ¨¦l han vivido en Nueva York,en Carvajal de Fuentes, su pueblo natal, y en su estudio madrile?o, al otro lado del Manzariares.
Anarquista disciplinado en el trabajo y en la vida, Le¨®n por fin quiere ser profeta en su tierra.
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