Secretos, de alcoba

Algunas de las muchas mujeres con que Maradona se ha divertido y consolado para festejar sus triunfos o para resarcirse de sus derrotas, no s¨®lo le han traicionado al acusarle de proporcionarles droga, consciente de que eso podr¨ªa suponerle muchos a?os de c¨¢rcel, sino que le han desnudado ante la opini¨®n p¨²blica.Han contado todo a polic¨ªas y magistrados, sin pelos en la lengua, como si de confesiones de alcoba se tratase. Han comentado desde las medidas de sus atributos genitales hasta el precio que pag¨® o que dej¨® depagar por los servicios prestados.
Susy, una brasile?a de Manaos, de 26 a?os, se variaglori¨® de ser la que m¨¢s veces escogi¨® el jugador para divertirse sexualmente cuando le presentaban a un rosario de muchachas para elegir. Tambi¨¦n elogi¨® que, mientras el jugador quer¨ªa acostarse casi siempre con dos mujeres a la vez, a ella la escog¨ªa sola.
Susy ha contado: "N/laradona no est¨¢ bien dotado, pero conoce muy bien las u5cnicas amatorias mas refinadas. Es un amante dulce, dulc¨ªsimo. Me acariciaba todo el cuerno. Mebesaba primero en la boca; despu¨¦s cada mil¨ªmetro de piel. Se atrev¨ªa con gestos muy audaces. Nunca demostr¨® temor. No tiene l¨ªmites y se neg¨® a usar cond¨®n. Nuestros abrazos llegaron ininterrumpidamente hasta tres horas. Tiene debilidad por mis pies, sobre todo por el dedo gordo".
Venganza
Susy ha intentado salvarle pero ha crucificado a Maradona al confesar: "Nunca le acept¨¦ la coca¨ªna que me ofreci¨®. El la tom¨®, pero no insisti¨® en que yo lo hiciera porque sabe quenunca lo he hecho". Ha contado tambi¨¦n que le pag¨® 80.000 pesetas cada vez, menos una ocasi¨®n en que le dio 160.000 porque su socio y acompa?ante, el rubio de ojos azules, quiso tambi¨¦n divertirse aquella noche con otra muchacha amiga suya.
Susy cuenta el ¨²ltimo detalle: "Cada vez que Maradona me ped¨ªa algo muy particular, me negaba a ello si no me pagaba m¨¢s, a lo que siempre se opuso el jugador. Quiz¨¢s para vengarse, la ¨²ltima vez me mand¨® a la calle sin pagarme. Desde entonces no he consentido acostarme de nuevo con ¨¦l".
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