El 'desconcierto' vasco

La salida del PSE-PSOE de la coalici¨®n de Gobierno en el Pa¨ªs Vasco y la cercan¨ªa de las elecciones municipales son los dos nuevos catalizadores en las ya animadas relaciones entre el Gobierno y las instituciones p¨²blicas vascas. A los tres frentes abiertos en estos momentos por conflicto de competencias entre Hacienda y las Diputaciones Forales vascas , se unir¨¢n los pr¨®ximos meses los proyectos del tri¨¢ngulo nacionalista del nuevo Gobierno vasco para exprimir al m¨¢ximo las competencias previstas en la ley del Concierto Econ¨®mico.

"En Madrid no entienden que la Hacienda aqu¨ª es 'una hora menos en Canarias", asegura Juan Luis Laskurain, responsable de Hacienda de la diputaci¨®n foral de Vizcaya y experto econ¨®mico del Partido Nacionalista Vasco Esa hora menos es el resultado de la ley del Concierto Econ¨®mico, un texto legal con todos los ingredientes propios de los equilibrios de la transici¨®n democr¨¢tica, que vio la luz en mayo de 1981 con la firma de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno. La emisi¨®n de pagar¨¦s forales y la negociaci¨®n para su extinci¨®n, las normas de actualizaci¨®n de balances de Vizcaya, Guipuzcoa y ?lava, y la disputa sobre la competencia fiscal frente a las presuntas irregularidades de Euroseguros (una compa?¨ªa de seguros del grupo BBV) son el resultado de la lectura, o de la interpretaci¨®n, de una ley que consagra la existencia, de una hacienda casi totalmente- independiente para cada uno de los tres territorios hist¨®ricos de: la comunidad aut¨®noma vasca.

Esta convicci¨®n de independencia ha permitido la puesta en marcha de tres normas de actualizaci¨®n de balances -que Hacienda ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco y sobre las que pide la suspensi¨®n cautelar- que pueden reducir considerablemente la presi¨®n fiscal sobre las empresas con sede en los territorios forales frente a las radicadas en el resto de Espa?a.

Esta situaci¨®n se produce -en opini¨®n de Luis Atienza, que fue consejero de Econom¨ªa en el Gobierno vasco hasta la salida del Partido Socialista de la coalici¨®n- porque "todo el debate fiscal est¨¢ soslayado y reorientado como una mera cuesti¨®n de competencias". La principal cr¨ªtica de Atienza, y de parte del partido socialista, es que "el Concierto se est¨¢ utilizando como una cu?a piara imponer las pol¨ªticas fiscales m¨¢s conservadoras".

Fernando Buesa, tambi¨¦n militante del PSE-PSOE y diputado general de ?lava, no comparte esta opini¨®n. A su juicio, "ninguna de las diputaciones forales est¨¢ de acuerdo, en el aspecto competencial, con el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda". Buesa entiende que en el conflicto sobre la actualizaci¨®n de balances 1o que se pone en duda no es la conveniencia t¨¦cnica de la medida sino su oportunidad pol¨ªtica o econ¨®mica".

Apoyo del PSE-PSOE

La competencia para actualizar balances est¨¢ recogida -seg¨²n esta interpretaci¨®n, que acept¨® el PSOE en Vizcaya, Guipuzcoa y ?lava- en el art¨ªculo 7.5 del Concierto. "Las normas de actualizaci¨®n de balances fueron aprobadas en las tres diputaciones sin el rechazo de ning¨²n partido, incluido el PSOE", asegura -desdeel PNV- Alberto Ansola, responsable de hacienda de la diputaci¨®n alavesa.Los socialistas -puntualiza- s¨®lo pusieron una objeci¨®n en ?lava, la exclusi¨®n de las existencias, "y eso despu¨¦s de recibir las cr¨ªticas del se?or Borrell a trav¨¦s de los peri¨®dicos, que es como se dirige a nosotros".

La disparidad de criterio a la hora de leer el Concierto es aqu¨ª meridiana. Mientras Borrell asegura que las normas forales atentan contra la unidad de mercado, pues las empresas radicadas en el Pa¨ªs Vasco tendr¨¢n que pagar menos que las restantes por el impuesto sobre sociedades tras la actualizaci¨®n, los responsables de hacienda de las diputaciones se preguntan por qu¨¦ no se sigue el ejemplo vasco.

El responsable de hacienda de la diputaci¨®n de Guipuzcoa, Carlos Echepare, de Eusko Alkartasuna, considera que "nadie puede poner en tela de juicio la necesidad de poner al d¨ªa el valor de los activos del balance".

El Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda se ha ofrecido como voluntario para interpretar ese papel de nadie y asegura que Espa?a ha firmado con la Comunidad Europea una directiva (la cuarta) que establece la obligaci¨®n de contabilizar el inmovilizado (y las existencias) seg¨²n el valor de adquisici¨®n.

El nuevo Plan General de Contabilidad, aprobado a finales del ¨²ltimo a?o, tambi¨¦n se apoya en el valor hist¨®rico para contabilizar el inmobilizad o. La cr¨ªtica de los defensores de la actualizaci¨®n de balances (pr¨¢cticamente todo el arco parlamentario a la derecha del PSOE, y este partido, en las tres votaciones del Pa¨ªs Vasco) es que 1a valoraci¨®n por el coste de adquisici¨®n lleva a que la inflaci¨®n termine por descapitalizar las empresas y permite repartir beneficios ficticios".

Para evitar esta, hipot¨¦tica descapitalizaci¨®n, el PNV propone "el ajuste anual del valor del activo por la inflaci¨®n", seg¨²n asegura Juan Luis Laskurain. El primer efecto de esta actuaci¨®n es el aumento de los recursos propios (en los libros) de la empresa sin que ¨¦sta necesite ampliar capital o realizar inversiones reales. La alternativa que propone el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda es la actualizaci¨®n de las tablas de amortizaci¨®n de los activos que m¨¢s se deprecian. Con esta v¨ªa se permite tan s¨®lo amortizar el capital m¨¢s r¨¢pido y as¨ª recuperar antes el importe de esa inversi¨®n.

La disputa por el ¨®ptimo reparto del cashflow (los recursos generados por la empresa) entre unos beneficios gravados por el impuesto sobre sociedades y las amortizaciones tiene dos v¨ªas de soluci¨®n: los tribunales o la mesa de negociaciones para la reforma fiscal.

Esta segunda soluci¨®n es el primer efecto de la proposici¨®n de ley sobre actualizaci¨®n de balances que el PNV ha anunciado llevar¨¢ al Congreso. La respuesta de Borrell es que todo puede negociarse, con condiciones, dentro de la reforma fiscal. Esas condiciones pasan por la suspensi¨®n, por dos meses, de las normas forales y la aceptaci¨®n de que las existencias no podr¨¢n, en ning¨²n caso, engrosar los activos a actualizar.

Suspensi¨®n voluntaria

La alternativa a esta suspensi¨®n voluntaria que propugna el responsable de la hacienda estatal es dejar que decidan los tribunales, al coste de ratificar la cr¨ªtica del actual consejero de hacienda del Gobierno vasco, Jos¨¦ Luis Lar'rea, a la Administraci¨®n central. Larrea se queja de que "siempre que intentamos ejercitar las competencias que se derivan del Concierto Econ¨®mico acabamos en los tribunales".Aunque Borrell asegura que est¨¢ dispuesto a llegar hasta el Tribunal Constitucional en el contencioso presentado sobre las normas forales -como ya hizo sin ¨¦xito con los pagar¨¦s forales-, un eventual fracaso de la suspensi¨®n cautelar anular¨ªa cualquier vuelta atr¨¢s. O lo que es lo mismo, esta segunda posibilidad s¨®lo es viable, en la pr¨¢ctica, si prospera la suspensi¨®n.