El temor al c¨®lera desata medidas de control sanitario y comercial en Am¨¦rica Latina

El temor a la difusi¨®n de la epidemia de c¨®lera, que ha provocado ya en Per¨² 100 muertes, se extiende por varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, que han declarado situaciones de emergencia. Poco antes de registrarse ayer en Brasil los primeros cuatro casos de c¨®lera importados, el ministro de Salud, Carlos Vidal, atribuy¨® a una "lucha de mercados" los controles sobre productos peruanos y alent¨® a los pa¨ªses a tomar medidas conjuntas, respetando el comercio exterior.El ministro de Salud espera que en ocho semanas todo estar¨¢ controlado, y declar¨® que la cifra de 200.000 infectados es s¨®lo una proyecci¨®n. En Lima, centenares de negocios que vend¨ªan hasta hace pocos d¨ªas el excelente cebiche (plato t¨ªpico de pescado crudo) han tenido que reconvertirse y se han pasado a la producci¨®n de anticuchos (trozos de carne asada). Un ejecutivo de una multinacional farmac¨¦utica comentaba con iron¨ªa: "Me van a salir plumas de tanto comer pollo".

Los pa¨ªses m¨¢s pr¨®ximos a Per¨² han adoptado medidas de emergencia ante la epidemia de c¨®lera. En Brasil se ha formado un Gabinete de crisis, que preside el ministro de Salud, Alceni Guerra, que est¨¢ integrado por varios departamentos y las fuerzas armadas. Se trata de controlar las fronteras y evitar la entrada de personas o productos sospechosos de estar infectados por el virus.

La Comisi¨®n Nacional del c¨®lera qued¨® reactivada, por primera vez desp¨²es de 16 a?os. El ministro brasile?o de Salud expres¨® su preocupaci¨®n sobre posibles puntos de entrada del c¨®lera. Guerra afirm¨® que "desgraciadamente tenemos otra preocupaci¨®n: los grupos de garimpeiros (buscadores de oro), que transitan del Per¨² a Brasil con gran frecuencia, y a los que no podemos controlar". A continuaci¨®n, Guerra expres¨® su confianza, porque "est¨¢ de por medio la cordillera de los Andes".

En Chile reinaba preocupaci¨®n en la zona fronteriza con Per¨². D¨ªas atr¨¢s la televisi¨®n chiena denunci¨® la posible entrada de la infecci¨®n con el tren que viene de Tacna (Per¨²) y que no cuenta con instalaciones sanitaias adecuadas. Aunque las autoridades aseguran haber tomado medidas para prevenir el c¨®lera procedente de Per¨², el problema ha desencadenado una reflexi¨®n sobre las propias condiciones sanitarias en Chile.

Eugenio Celed¨®n, superintendente de servicios sanitarios de Chile, declar¨® que se cumple satisfactoriamente con la normativa en materia de prevenci¨®n y se consideran suficientes las medidas. "Hemos concentrado el control en exceso en las ciudades lim¨ªtrofes", dijo. En las regiones norte?as de Arica e Iquique echaron a las aguas una cantidad de cloro cuatro veces superior a la habitual. En una l¨ªnea autocr¨ªtica, la televisi¨®n nacional chilena mostr¨® la suciedad de las aguas de los r¨ªos Mapocho y Maipo y se pregunt¨® por el riesgo de ingerir verduras contaminadas por aguas fecales.

El microbl¨®logo Guillermo Figueroa declar¨® que Santiago de Chile tiene una de las tasas m¨¢s altas de fiebre tifoidea del mundo.

En Argentina, en el departamento encargado dentro del Ministerio de Salud, indicaron a este corresponsal, ante su viaje a Per¨², que "da igual vacunarse porque la eficacia de la vacuna es nula". A la, pregunta sobre las medidas de previsi¨®n respondieron que se registra a los pasajeros procedentes de Per¨² y, si se constata que tienen s¨ªntomas de la enfermedad, se ordena una cuarentena de siete d¨ªas.