Manifestaciones pro Sadam en T¨²nez y Marruecos
Mientras los Gobiernos de los cinco pa¨ªses del Magreb, con excepci¨®n de Libia, meditan sus declaraciones oficiales, T¨²nez y Marruecos se han convertido en escenarios de manifestaciones espont¨¢neas en favor del r¨¦gimen de Sadam Husein y contra EE UU.El l¨ªder libio, Muammar el Gaddafi, fue el primero en madrugar para afirmar que el objetivo primordial de la operaci¨®n militar es "humillar a Sadam Husein y a toda la naci¨®n ¨¢rabe". A?adi¨® que la situaci¨®n provocar¨ªa problemas irreversibles en la escena internacional y que la primera ser¨ªa el desmembramiento de la ONU, y la segunda la formaci¨®n de dos frentes irreconciliables: el occidental y el musulm¨¢n. Al presidente iraqu¨ª "s¨®lo le queda defender su dignidad y la naci¨®n ¨¢rabe", a?adi¨® el coronel.
En t¨¦rminos similares se pronunciar¨ªan horas m¨¢s tarde el l¨ªder integrista del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n de Argelia, Abassi Madani, y el m¨¢ximo responsable del Frente de Fuerzas Socialistas, Ait Ahmed. En opini¨®n de ¨¦ste ¨²ltimo, con el inicio de la ofensiva terrestre "se ha roto algo irreparable".
Pero la respuesta m¨¢s contundente y firme ha sido la de la calle, especialmente la de T¨²nez y Marruecos.En la capital tunecina se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas del orden p¨²blico y j¨®venes integristas del movimiento An-Nahda. Los j¨®venes islamistas mezclaron en sus esl¨®ganes frases contra el Gobierno de Zine Ben Al¨ª, en favor de Irak y en protesta por la carest¨ªa de la vida.
En la ciudad marroqu¨ª de Casablanca un grupo de mujeres de los partidos de la oposici¨®n se encerraron en la sede sindical de la Central Democr¨¢tica de los Trabajadores para protestar por la guerra.
El Ayuntamiento de Maarif, en el coraz¨®n de Casablanca y de mayor¨ªa socialista, ha adoptado un acuerdo inaudito al destinar una parte de su presupuesto de 1991 a la reconstrucci¨®n de Irak y a las v¨ªctimas de la guerra.
El Gobierno y la Corona guardan un estricto silencio, coherentes en su ejercicio de prudencia y ambig¨¹edad en el que est¨¢n inmersos desde que se inici¨® el conflicto.
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