El retraso en la 'lista negra' de medicamentos se debe a la b¨²squeda de acuerdos con laboratorios
La Direcci¨®n General de Farmacia tardar¨¢ al menos; tres a?os en elaborar la lista de medicamentos excluidos de la Seguridad Social, seg¨²n Ignacio Lobato, responsable de ese departamento. El Ministerio de Sanidad est¨¢ negociando con los laboratorios; para que en ese tiempo adecuen o retiren ellos mismos los productos que pasar¨¢n a ser considerados como "especialidades publicitarias". Esa medida -conocida como listas negras- supondr¨¢ un ahorro para las arcas p¨²blicas de 500 millones de pesetas anuales, seg¨²n c¨¢lculos de Farmaindustria e implicar¨¢ la remodelaci¨®n del sector.
Ignacio Lobato afirma que el inter¨¦s de su departamento est¨¢ centrado en "equilibrar intereses sanitarios e intereses industriales para que el impacto sea el menor posible". En la elaboraci¨®n del real decreto que marcar¨¢ los medicamentos que ser¨¢n pagados ¨ªntegramente por los usuarios pesa tambi¨¦n el temor a la reacci¨®n p¨²blica. De hecho, el anuncio de la elaboraci¨®n de esas listas negras, preparada por Sanidad para hacerla p¨²blica despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la ley del Medicamento, en noviembre de 1990, se ha retrasado como consecuencia de la pol¨¦mica desatada con la reforma del catastro, y evitar una nueva discusi¨®n que desgatara a¨²n m¨¢s la imagen del Gobierno, seg¨²n indicaron a EL PA?S fuentes de Sanidad. Este departamento desmiti¨®, en una nota hecha p¨²blica el pasado lunes, que "exista una decisi¨®n, concretada en una relaci¨®n completa y detallada", como hab¨ªa difundido la agencia Efe.La oposici¨®n a esa medida surge no s¨®lo por parte de los consumidores sino tambi¨¦n por parte de la industria. Actualmente el gasto farmace¨²tico con cargo a la Seguridad Social supone m¨¢s del 80% de la facturaci¨®n de ese sector -400.000 millones anuales-. Ampar¨¢ndose en ello, Farmaindustria ha pedido en repetidas ocasiones al ministro de Sanidad, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, y al subsecretario, Fern¨¢ndez Noriega, que la elaboraci¨®n del futuro real decreto se incluya en una negociaci¨®n conjunta que abarque otros problemas del sector.
"Las dos ¨²ltimas semanas ha habido un ligero acercamiento. Lobato ha ense?ado a Enrique G¨®nzalez Hervada, director general de Farmaindustria, lo que tiene preparado pero sin entreg¨¢rselo", afirma un portavoz de Farmaindustria. Lobato confirma que negocia con los laboratorios, no con la industria".
Inter¨¦s sanitario
"Por responsabilidad y respeto a las industrias que pueden verse afectadas no podemos dar una lista hasta que no se concrete la propuesta tras estudiar los informes de nuestros t¨¦cnicos", dice Lobato.
La Direcci¨®n General de Farmacia ha plantcado a los laboratorios cuatro alternativas para que los m¨¦dicamentos susceptibles de ser considerados como especialidades publicitarias -f¨¢rmacos de uso muy com¨²n utilizados para aliviar enfermedades banales, como gripes, catarros, vitaminas- continuen en la Seguridad Social.
"En primer lugar", explica Lobato, "una empresa muy afectada puede presentar su propio informe y demostrarnos que estamos equivocados. Puede tambi¨¦n adecuar la formulaci¨®n del producto para no quedar afectado o ajustarse en las indicaciones de tal manera que el producto salte a uno de los grupos terape¨²ticos que no secontemple en esa normativa. Por ¨²ltimo, los laboratorios pueden solicitar voluntariamente que productos muy similares a otros publicitarios ya existentes pasen a considerarse dentro de esa especialidad".
Entre las compensaciones que se ofrecen a la industria, Lobato afirma que se establecer¨¢n "bolsas de financiaci¨®n para que los laboratorios m¨¢s afectados desarrollen nuevos productos". "Se realizar¨¢, adem¨¢s, una revisi¨®n individualizada de prec¨ªos", a?ade Lobato.
Vitaminas y cosmeticos
Ignacio Lobato, director general de Farmacia, se defiende de las cr¨ªticas que realiza la industria sobre las futuras listas negras afirmando que "puede que haya productos dermatol¨®gicos que hace a?os tuvieran alguna utilidad, pero hoy en d¨ªa se han convertido en meros cosm¨¦ticos. Lo mismo pasa con los c¨®cteles polivitam¨ªnicos. Estos productos tienen una clara alternativa diet¨¦tica y nosotros no podemos convertir el sistema sanitario en un campo de marketing".Seg¨²n una encuesta realizada por Farrnaindustria, el 73% de los espa?oles se opone a que f¨¢rmacos utilizados para dolencias benignas, como anticatarrales, polivitam¨ªnicos y descongestionantes, sean exclu¨ªdos totalmente de la receta de Seguridad Social. Un 26% considera que el porcentaje que se paga actualmente -el 40%, excepto los pensionistas que no abonan nada- es razonable. Un 29% es partidario de disminuirlo y un 37% opina que deber¨ªa ser sufragado ¨ªntegramente por la sanidad p¨²blica. La encuesta se realiz¨® el mes de junio de 1990 en todo el territorio nacional con una muestra de 2.000 personas mayores de 15 a?os.
Actualmente la Seguridad Social s¨®lo excluye de sus prescripciones las denominadas "especialidades publicitarias". De los 400.000 millones de pesetas que mueve el mercado farmac¨¦utico espa?ol al ano, m¨¢s del 80% lo soporta la Seguridad Social.
A la cola de la CE
Frente a esto, Espa?a es uno de los pa¨ªses de la Comunidad Europea con un porcentaje m¨¢s bajo de gasto (5%) en medicamentos sin receta m¨¦dica, en relaci¨®n con el gasto total en productos fannac¨¦uticos. Estos f¨¢rmacos representan en Francia el 33%, el 24% en el Reino Unido y el 15% en Italia, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Nacional de Especialidades Farmace¨²ticas Publicitarias.
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