Schwarzkopf: "Las puertas se han cerrado"
"Las puertas se han cerrado y no hay salida". Con esta frase, el comandante en jefe de las fuerzas de la coalici¨®n, general Norman Schwarzkopf, resumi¨® ayer la situaci¨®n de los restos del Ej¨¦rcito iraqu¨ª en el teatro de operaciones, en la primera explicaci¨®n detallada de la guerra ofrecida por el mando norteamericano desde el comienzo del blitzkrieg aliado el pasado s¨¢bado. Dos datos dados por el comandante supremo de la Operaci¨®n Tormenta del Desierto ilustraron la magnitud de la derrota de Sadam Husein. Uno: las fuerzas norteamericanas llegaron sin resistencia a poco m¨¢s de 200 kil¨®metros de Bagdad antes de torcer hacia el oeste. Y dos: de los 4.230 tanques con que Irak empez¨® la guerra, 3.008 hab¨ªan sido destruidos o capturados.
"El ej¨¦rcito iraqu¨ª ha dejado de constituir una amenaza ofensiva para la regi¨®n", dijo Schwarzkopf, en una conferencia de prensa, en la que por primera vez, explic¨® minuciosamente con acompa?amiento de mapas y cuadros la estrategia seguida por el mando militar desde el comienzo del despliegue norteamericano en la zona del Golfo.El general de cuatro estrellas, que tiene a sus ¨®rdenes unos efectivos humanos que superan los 700.000 hombres, de los que m¨¢s de 500.000 son norteamericanos, puso de relieve que las bajas mortales sufridas hasta el d¨ªa de ayer por las fuerzas armadas de Estados Unidos desde el comienzo de la guerra ascend¨ªan si6lo a 79, incluidos las 28 muertos causados por el ¨²ltimo Scud lanzado sobre Dahran. "Aunque para las familias (de las v¨ªctimas) no ser¨¢ un milagro, el hecho de que s¨®lo hayamos tenido 79 muertos es algo milagroso", afirm¨® despues de recordar el alto n¨²mero de tropas que han participado en las operaciones.
Tras cuatro d¨ªas de guerra terrestre, 29 de las 40 divisiones enviadas por Irak al frente sur han sido puestas fuera de combate. "No me gusta hablar de destruir porque la gente interpreta siempre que todos los componentes de las divisiones han resultado muertos. Prefiero hablar de 29 divisiones in¨²tiles para el combate", manifest¨® el general.
A continuaci¨®n, Schwarzkopf explic¨® el porqu¨¦ de su afirmaci¨®n de que "el ej¨¦rcito iraqu¨ª hab¨ªa dejado de constituir una amenaza ofensiva en la zona". Adem¨¢s de los 3.000 tanques destruidos, a los que seguramente se a?adir¨¢n otros 500 aniquilados en las batallas que se libraban mientras hablaba el jefe militar, Irak hab¨ªa perdido 1.856 veh¨ªculos blindados y 2.140 piezas de artiller¨ªa.
Ej¨¦rcito numeroso
"Sadam Husein tiene un ej¨¦rcito muy numeroso, pero la mayor¨ªa de las unidades que se encuentran al norte del valle formado por el Tigris y el Eufrates son unidades de infanter¨ªa ligera que no cuentan con material acorazado. Al carecer de armamento pesado, su ej¨¦rcito ha dejado de ser ofensivo, a menos que alguien lo rearme en el futuro", manifest¨® el general.
En un momento de su intervenci¨®n, al explicar el lanzamiento de las columnas dentro de territorio iraqu¨ª para rodear a las seis divisiones de la Guardia Republicana, Schwarzkopf sali¨® al paso de las acusaciones hechas por Radio Bagdad de que la coalici¨®n pretend¨ªa apoderarse de Irak y revel¨® que en un momento unidades de la 101 divisi¨®n aerotransportada hab¨ªan llegado a s¨®lo 240 kil¨®metros de Bagdad".
"Entre nosotros y Bagdad no hab¨ªa nada. Si nuestra intenci¨®n hubiera sido tomar Irak, apoderarnos del pa¨ªs y destruirlo, podr¨ªamos haberlo hecho perfectamente desde esa posici¨®n sin encontrar la m¨¢s m¨ªnima oposici¨®n", dijo. En su lugar, las tropas de la 101 divisi¨®n giraron hacia el oeste para poder atacar a la Guardia Republicana desde la retaguardia.
Schwarzkof no pudo ocultar su desprecio por la capacidad militar de Sadam Husein cuando un periodista le pidi¨® que analizara la profesionalidad militar del l¨ªder iraqu¨ª. "Sadam Husein ni es estratega ni tiene la m¨¢s m¨ªnima idea del arte operacional ni es un t¨¢ctico ni un general. Ni siquiera es un soldado. Por lo dem¨¢s, quiero que sepan que es un gran militar", remat¨®.
El general explic¨® que el problema que se le present¨® en el verano cuando los iraqu¨ªes hab¨ªan completado su despliegue en Kuwait era que los efectivos humanos y materiales de Irak eran infinitamente superiores a los de Estados Unidos y el resto de la coalici¨®n. Eso explica la petici¨®n hecha a Bush de doblar el n¨²mero de fuerzas norteamericanas en la zona si se pensaba en una acci¨®n ofensiva futura.
Superioridad num¨¦rica
"Cualquier manual de estrategia militar establece que para atacar una posici¨®n la superioridad de fuerzas a favor del atacante debe de ser de tres a uno y para atacar una posici¨®n atrincherada y fuertemente defendida la proporci¨®n debe ser de cinco a uno. ?Qu¨¦ forma hab¨ªa de compensar el desequilibrio? Por medio de una acci¨®n intensiva de los bombardeos a¨¦reos, navales y artilleros, que consiguieran una disminuci¨®n sustancial, como as¨ª ocurri¨®, de los efectivos y la moral iraqu¨ª al tiempo que se destru¨ªa toda la infraestructura viaria de Irak para impedir el env¨ªo de refuerzos, provisiones, municiones y piezas de recambio. Comprender¨¢n ustedes ahora porque ha durado tanto y todav¨ªa dura la campa?a a¨¦rea", agreg¨®.
"Otro objetivo fundamental de la aviaci¨®n fue la destrucci¨®n o la puesta fuera de combate de la fuerza a¨¦rea iraqu¨ª, objetivos conseguidos plenamente. Hab¨ªa que privar a los iraqu¨ªes de 'los ojos de la aviaci¨®n' con el fin de que pudi¨¦ramos. colocar en posici¨®n nuestras fuerzas a lo largo de la frontera con Kuwait en el norte y cerca de la l¨ªnea fronteriza entre Arabia saud¨ª e Irak en el oeste para preparar el ataque final", dijo el general.
Schwarzkopf explic¨®, sin poder contener su orgullo profesional, que "nunca en los anales de la historia militar se hab¨ªan trasladado tantas fuerzas en tan poco tiempo a una posici¨®n de ataque". Ese movimiento precis¨® "el traslado de millones de toneladas de combustible, de alimentos, de agua y de piezas de repuesto a unas bases log¨ªsticas que nos permitieran realizar operaciones durante un m¨ªnimo de 60 d¨ªas".
La ausencia de los aviones de
Schwarzkopz: "Las puertas se han cerrado"
reconocimiento iraqu¨ª permiti¨® a los aliados no s¨®lo una libertad total de movimientos sino montar un enga?o que fue fatal para sus enemigos. Durante todo el tiempo, el movimiento ininterrumpido de unidades anfibias, con maniobras diarias de los marines, frente a las costas de Kuwait hizo pensar a los iraqu¨ªes que el ataque principal de la coalici¨®n consistir¨ªa en un avance por la costa acompa?ado de un desembarco masivo en las playas de Kuwait.El desembarco no se produjo pero la tormenta estall¨® no s¨®lo por donde la esperaban las fuerzas irqu¨ªes sino por varios puntos simult¨¢neamente. Una columna compuesta exclusivamente por fuerzas ¨¢rabes, saud¨ªes, kuwait¨ªes, oman¨ªes, de Qatar y de Bahrein, inici¨® a las cuatro de la madrugada del s¨¢bado 23 un avance por la costa, hacia la capital del emirato.
La l¨ªnea de la muerte
Simult¨¢neamente, las vanguardias de las divisiones primera y segunda de marines se lanzaban sobre "la l¨ªnea de la muerte", la barrera calificada por Sadam Husein de impenetrable, y abr¨ªan una brecha por la que se colaron el resto de los efectivos de las dos divisiones avanzando en paralelo a las tropas ¨¢rabes.
Y mientras los iraqu¨ªes intentaban sin ¨¦xito detener esos ataques, mucho m¨¢s al oeste, la sexta divisi¨®n acorazada francesa, con una brigada de la 82 divisi¨®n aerotransportada norteamericana, penetraba en territorio iraqu¨ª hacia el norte para capturar el aer¨®dromo militar de Al Salman y establecer un flanco protector para otra operaci¨®n masiva simult¨¢nea, el avance tambi¨¦n hacia el norte y por territorio iraqu¨ª de dos cuerpos de ej¨¦rcito norteamericanos.
El resultado de la operaci¨®n, llevada a cabo con precisi¨®n matem¨¢tica, no pudo ser m¨¢s satisfactorio para la coalici¨®n. Cuatro d¨ªas despues del comienzo de la ofensiva terrestre, todo el ej¨¦rcito iraqu¨ª estaba copado. "Las puertas est¨¢n cerradas y no hay salidas ni entradas", dijo Schwarzkopf. S¨®lo habr¨¢ salida para los soldados iraqu¨ªes que depongan sus armas y dejen detr¨¢s todo su equipo. En opini¨®n de los analistas militares, la guerra pr¨¢cticamente hab¨ªa terminado ayer, aunque el general, por razones obvias, dijera que la batalla continuaba.
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